Una entre 39.000
De nada sirve el acceso a uno de los dos ¨²nicos f¨¢rmacos existentes para el mal de Chagas si los esfuerzos logrados en el control vectorial no tienen seguimiento
Ella se llama Mayerlin, tiene siete a?os y no deber¨ªa ser una de las 39.000 personas que contraer¨¢n la infecci¨®n del Chagas al finalizar este a?o; y cada a?o. Seguramente la vinchuca, el insecto que trasmite el par¨¢sito T.cruzi, le pic¨® de noche. Y ese insecto tampoco deber¨ªa estar all¨ª.
El avance en los programas de control vectorial en los ¨²ltimos tiempos ha producido una enorme reducci¨®n del n¨²mero de casos agudos y de la presencia intradomiciliaria de los insectos, en todas las zonas end¨¦micas de Am¨¦rica Latina. El n¨²mero estimado de muertes anuales en el mundo disminuy¨® de 45.000, en la d¨¦cada de 1980, a 23.000 en la de 1990, y a 7.000 actualmente. El n¨²mero estimado de personas con la infecci¨®n por T. cruzi pas¨® de 30 millones, en 1990, a entre 6 y 7 millones en 2015.
Aunque estos datos pueden no ser exactos debido al silencio epidemiol¨®gico existente en algunas regiones, s¨ª reflejan el esfuerzo realizado con relaci¨®n al control vectorial. Incluso ya hay algunos territorios libres de la vinchuca que transmite el Chagas. Sin embargo, en la comunidad de Mayerlin, no es que no se hiciera fumigaci¨®n de casas, sino que no se hizo seguimiento. Tras dos a?os sin verse a un t¨¦cnico de control vectorial por la zona, la mam¨¢ de Mayerlin encontr¨® vinchucas en la casa.
La buena noticia para Mayerlin, como se puede observar en el seguimiento del caso que hizo la fot¨®grafa uruguaya Ana Ferreira, es que a ella le detectaron y trataron a tiempo. Por su edad, y por el diagn¨®stico temprano, el tratamiento es altamente efectivo. La mala noticia es que a¨²n menos del 1% de pacientes recibe ese tratamiento. Mayerlin tiene suerte en este aspecto.
Esta enfermedad parasitaria olvidada es la m¨¢s mortal de Am¨¦rica Latina
Sin embargo, de nada sirve el acceso a uno de los dos ¨²nicos f¨¢rmacos existentes para la enfermedad, si los esfuerzos logrados en el control vectorial no tienen seguimiento. La lucha contra la enfermedad de Chagas camina con dos piernas que deben ser robustas: el acceso al diagn¨®stico y al tratamiento y el control vectorial. Una pierna no puede arrastrar a la otra. Si las dos no caminan a buen ritmo, la lucha se queda parada, y los avances se vuelven in¨²tiles.
De los 39.000 nuevos casos anuales, la inmensa mayor¨ªa (30.000 aproximadamente) ha contra¨ªdo la infecci¨®n por el insecto que transmite el Chagas. La historia de Mayerlin nos muestra un rostro y un nombre que al menos brota y persiste entre las cifras de miles. Nos deja el regusto de las buenas y las malas noticias cuando ambas se mezclan. Y nos quedamos con la duda de si estamos avanzando. Lo que sabemos de verdad es que solo haremos camino al andar.
Por eso, en la semana que se conmemora el 108 aniversario del descubrimiento de la enfermedad de Chagas, Mayerlin muestra las luces y sombras de la respuesta ante este reto de salud p¨²blica a escala global. Ella es una, nuestra una, entre las 39.000 personas que este a?o se vieron amenazadas por una enfermedad parasitaria olvidada, que es la m¨¢s mortal de Am¨¦rica Latina y que est¨¢ presente por decenas de miles de casos m¨¢s en pa¨ªses como Estados Unidos, Espa?a o Jap¨®n. No hay que olvidarla.
Texto y fotos cedidos por ISGlobal.? El Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal) es un centro impulsado por la Obra Social la Caixa
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