Este v¨ªdeo de un mono reci¨¦n nacido sonriendo dice mucho de nosotros
Siete macacos japoneses duermen pl¨¢cidamente en el laboratorio, y un grupo de investigadores analiza sus primeras muecas para dar con el origen de las expresiones faciales humanas
El descubrimiento ha llegado casi sin querer. Cient¨ªficos del Instituto de Investigaci¨®n de los Primates de la Universidad de Kioto (Jap¨®n) estaban haciendo controles rutinarios a siete macacos japoneses reci¨¦n nacidos, y pudieron grabar los gestos faciales que hac¨ªan mientras echaban una cabezadita entre prueba y prueba. Sus caras se contraen (por lo general, solo en un lado), su nariz se arruga y su labio se encrespa, igual que los neonatos humanos.
Y no era la primera vez. ¡°Hace una d¨¦cada, descubrimos que los beb¨¦s chimpanc¨¦s tambi¨¦n mostraban sonrisas espont¨¢neas¡±, explica el autor del estudio publicado en la revista Primates, Masako Tomonaga. ¡°Puesto que vemos el mismo comportamiento en especies tan lejanas, podemos inferir que el origen de la sonrisa se remonta al menos 30 millones de a?os, cuando los monos del viejo mundo [los cercopit¨¦cidos] y nuestros antepasados directos divergieron¡±.
En total, los investigadores han observado 58 sonrisas espont¨¢neas durante la fase REM de los siete macacos japoneses, todas ellas ligeramente m¨¢s cortas que las de los beb¨¦s. Algunos cient¨ªficos creen que este gesto es una medida evolutiva estrat¨¦gica para que los padres est¨¦n m¨¢s atentos de los reci¨¦n nacidos. Los autores del estudio, sin embargo, argumentan que hay algo m¨¢s en juego, y sostienen que la sonrisa espont¨¢nea que han observado facilita el desarrollo del m¨²sculo zigom¨¢tico mayor, que est¨¢ implicado en las expresiones faciales sonrientes. El mismo m¨²sculo que tensionar¨¢, seguramente, cuando reproduzca el v¨ªdeo de las primeras horas de vida de estos monos.
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