?Funcionan las cremas de cannabis contra el acn¨¦? ?Y los tampones de marihuana?
Usos poco conocidos del c¨¢?amo ¨ªndico¡ y lo que la ciencia dice al respecto
Durante miles de a?os, el ser humano se ha beneficiado de las facultades terap¨¦uticas presentes en todo tipo de plantas. La primera referencia de la utilizaci¨®n del Cannabis sativa como f¨¢rmaco se remonta al antiguo Egipto, hace 3.500 a?os, y estaba incluida en un fascinante tratado m¨¦dico conocido como Papiro Ebers. Ya por entonces, se ten¨ªa claro que sus componentes podr¨ªan ser remedios ¨²tiles para aliviar los dolores uterinos o bajar la fiebre. Con el paso del tiempo, estudios y an¨¢lisis detallados del cannabis han ido revelando su enorme complejidad: contiene aproximadamente quinientos componentes diferentes, de los cuales m¨¢s de un centenar poseen efectos psicoactivos.
¡°El primer f¨¢rmaco que se autoriz¨®, el Marinol, es de los a?os 80, y se recetaba sin saber exactamente c¨®mo funcionaba. Se daba porque hab¨ªa ensayos cl¨ªnicos que confirmaban su utilidad, pero en realidad no sab¨ªamos su mecanismo de acci¨®n¡±, explica Mois¨¦s Garc¨ªa, doctor en Bioqu¨ªmica y Biolog¨ªa Molecular e investigador de la Universidad de las Palmas de Gran Canaria, que se ha especializado en el poder terap¨¦utico de los cannabinoides con su tesis doctoral.
Unos a?os antes, a mediados de la d¨¦cada de los 60, dos cient¨ªficos israel¨ªes consiguieron un hito en este campo aislando por primera vez el THC, el principal compuesto psicoactivo de la planta. Se trabaj¨® mucho en saber c¨®mo operaba, y no fue hasta los a?os 90 que surgi¨® la sorpresa. ¡°Pens¨¢bamos que actuaba solo en la membrana de las c¨¦lulas porque es liposoluble, pero entonces comprendimos que necesitaba un receptor, y cuando por fin se encontr¨®, la pregunta era: '?Por qu¨¦ el cuerpo humano tiene un receptor espec¨ªfico para un compuesto que solo est¨¢ en una planta originaria de Asia Central? No tiene mucho sentido'. As¨ª que continuamos la b¨²squeda y finalmente encontramos los endocannabinoides¡±, aclara el doctor en Bioqu¨ªmica.
Nuestro organismo fabrica compuestos similares a los del cannabis y posee su propio sistema de receptores: el sistema endocannabinoide. ¡°Esto supuso una revoluci¨®n¡±, a?ade Mois¨¦s Garc¨ªa, ¡°y se inici¨® una l¨ªnea de investigaci¨®n centrada en averiguar para qu¨¦ estaban ah¨ª y qu¨¦ aplicaciones m¨¦dicas podr¨ªan tener¡±.
En la actualidad, solo existen tres medicamentos basados en cannabinoides que est¨¦n plenamente autorizados y legalizados: el Marinol y el Cesamet, ambos indicados para la p¨¦rdida del apetito en personas con sida o para disminuir las n¨¢useas y v¨®mitos causados por tratamientos agresivos como la quimioterapia, y el Sativex, indicado para pacientes de esclerosis m¨²ltiple, puesto que se ha demostrado eficaz para aliviar espasmos musculares.
En la actualidad, solo existen tres medicamentos basados en cannabinoides que est¨¦n plenamente autorizados y legalizados. El campo de estudio es muy reciente y se necesitan a¨²n a?os de investigaci¨®n
¡°El campo de estudio es muy reciente, apenas tiene 25 a?os, y la investigaci¨®n, los ensayos cl¨ªnicos y finalmente la aprobaci¨®n de un medicamento suele llevar d¨¦cadas", a?ade el experto. Actualmente se est¨¢n realizando los primeros ensayos en humanos con un f¨¢rmaco llamado Epidiolex, un extracto bot¨¢nico que no contiene THC pero que es rico en Cannabidiol (CBD), otro compuesto de la planta que farmacol¨®gicamente resulta muy prometedor y que se est¨¢ estudiando para tratar los s¨ªntomas m¨¢s graves de la epilepsia infantil. ¡°El proceso de aprobaci¨®n en Estados Unidos se est¨¢ acelerando al m¨¢ximo, porque Epidiolex tiene car¨¢cter de medicamento hu¨¦rfano en enfermedades raras como el s¨ªndrome de Dravet o la epilepsia refractaria infantil, es decir, ni?os que tienen docenas de ataques epil¨¦pticos al d¨ªa, y a los que este f¨¢rmaco les dar¨ªa la posibilidad de llevar una vida m¨¢s normal¡±, afirma Mois¨¦s Garc¨ªa.
Por supuesto, no es un camino de rosas, y esta nueva rama de investigaci¨®n farmacol¨®gica tambi¨¦n ha sufrido alg¨²n que otro rev¨¦s, como la retirada del mercado de la marca Acomplia en 2008 por parte de la Agencia Espa?ola del Medicamento (AEMPS). ¡°Cuando estudiamos cannabinoides, encontramos que muchos componentes poseen un gran potencial precl¨ªnico. Sin embargo, y sabiendo que este campo cuenta con poco m¨¢s de dos d¨¦cadas desde su descubrimiento, todav¨ªa faltan muchos ensayos cl¨ªnicos para comprobar los que funcionan y los que no¡±, resume el bioqu¨ªmico.
Mientras, en Estados Unidos el cannabis con fines terap¨¦uticos ya es legal en la mitad de sus estados, y el n¨²mero de estudios cl¨ªnicos y ensayos est¨¢ aumentando significativamente (en Espa?a, sin embargo, est¨¢ prohibido, y se trata igual que el uso con fines "recreativos"). Pero, al amparo de la apertura legal de al otro lado del charco, han comenzado a surgir todo tipo de productos basados en el Cannabis sativa. ¡°Hay que dejar bien claro que estos productos no son f¨¢rmacos¡±, especifica el investigador, sino que ¡°entrar¨ªan dentro de ese ¨¢mbito tan amplio al que llamamos nutrici¨®n y cosm¨¦tica, y al tener una legislaci¨®n mucho m¨¢s relajada, en los ¨²ltimos a?os han surgido multitud de empresas que los empiezan a comercializar¡±. De nuevo, solo en EE UU: aqu¨ª no son legales, y las webs que los venden no los distribuyen dentro de nuestras fronteras. Muchos de estos no contienen THC, por lo no poseen ning¨²n efecto psicoactivo. Con respecto a los que s¨ª lo llevan, las empresas se aseguran de comercializarlos solamente en los estados que han legalizado el uso terap¨¦utico del cannabis.
Estos son los usos menos conocidos del c¨¢?amo y sus derivados:
1. Tampones para aliviar el dolor menstrual
Es la utilizaci¨®n m¨¢s antigua de la planta. A las pruebas documentales de Papiro Ebers, hay que sumar el hallazgo de momias egipcias con restos de THC en sus pulmones, y algunas publicaciones aseguran que incluso Sir J. Russell Reynolds, m¨¦dico de la Reina Victoria, lo recetaba a su majestad para calmarle los c¨®licos menstruales.
En nuestros tiempos, la abanderada m¨¢s conocida de este uso terap¨¦utico del cannabis es la actriz Whoopi Goldberg, que lanz¨® una l¨ªnea de productos, cremas y tinturas. Otras empresas van m¨¢s all¨¢ y comercializan el cannabis en forma de tampones y supositorios para aliviar el dolor menstrual, disponibles siempre que sea residente en California y tenga m¨¢s de 21 a?os.
¡°Aunque hay pruebas hist¨®ricas de que los componentes de la planta se han utilizado para calmar dolores menstruales, su investigaci¨®n cient¨ªfica es reciente. Los estudios que parecen confirmar su eficacia en endometriosis (aparici¨®n de tejido endometrial fuera del ¨²tero) y dismenorrea (menstruaci¨®n dolorosa) a¨²n son escasos, y son necesarios m¨¢s ensayos cl¨ªnicos¡±, aclara Garc¨ªa.
2. Aceites para recuperar el apetito
El uso de f¨¢rmacos procedentes de plantas psicoactivas, como la morfina o la code¨ªna, que se extraen del opio, es muy frecuente en medicina. Aun as¨ª, su utilizaci¨®n ha sido casi siempre anterior a su investigaci¨®n cient¨ªfica. ¡°Es un ¨¢rea de estudio que solo lleva 25 a?os, que empez¨® describiendo receptores en el cerebro y poco a poco est¨¢ encontrando nuevas l¨ªneas de investigaci¨®n. Muchas de estas directrices de trabajo est¨¢n basadas en lo que cuentan los propios consumidores. Cuando la gente vio que los consumidores de cannabis sol¨ªan tener hambre despu¨¦s de su uso, se empez¨® a investigar y se descubri¨® que nuestro sistema endocannabinoide est¨¢ muy relacionado con la regulaci¨®n del apetito¡±, explica Garc¨ªa.
En este sentido, se est¨¢n desarrollando f¨¢rmacos, como los citados Marinol y Cesamet, para que estimulen el sistema endocannabinoide y as¨ª tratar la falta de apetito, por ejemplo en pacientes sometidos a quimioterapias o enfermos de sida. M¨¢s all¨¢ de estos f¨¢rmacos legales, la utilizaci¨®n del cannabis para la p¨¦rdida de apetito se ha extendido en numerosos productos, como aceites, tinturas o espr¨¢is.
3. Cremas para el acn¨¦
En el mercado ya existen infinidad de productos, la mayor¨ªa en forma de cremas, que afirman tratar problemas dermatol¨®gicos como el acn¨¦, los eczemas o la dermatitis at¨®pica. El bioqu¨ªmico explica que ¡°los cannabinoides, principalmente el cannabidiol, no tiene efectos psicoactivos pero s¨ª tiene potencial antiinflamatorio, y puede resultar de utilidad para inhibir la producci¨®n de estas gl¨¢ndulas seb¨¢ceas¡±. Est¨¢ comprobado en cultivos celulares y tambi¨¦n en ensayos con ratones, pero nuevamente a¨²n no hay ensayos cl¨ªnicos que confirmen su eficacia en personas. ¡°El art¨ªculo que describe esta acci¨®n en sebocitos humanos es de 2015, por lo que esto a¨²n va a tardar bastantes a?os en llegar a ser un f¨¢rmaco aprobado¡±, a?ade Garc¨ªa. Mientras, y al no contener efectos psicoactivos, se ofrece para fines cosm¨¦ticos en formato de aceites, cremas o t¨®nicos.
4. Un remedio para los problemas intestinales
En este caso hay algo m¨¢s de literatura cient¨ªfica. "Una revisi¨®n asegura que el consumo de marihuana mejora algunos s¨ªntomas en la mayor¨ªa de los pacientes, y otro estudio controlado de placebo-cannabis comprob¨® que su consumo disminu¨ªa los s¨ªntomas en los pacientes, y que al abandonar el tratamiento sufr¨ªan reca¨ªdas¡±, cuenta el bioqu¨ªmico. No obstante, el estudio cont¨® con pocos sujetos y el cannabis no induc¨ªa la remisi¨®n de la enfermedad, sino que solo aliviaba los s¨ªntomas.
Por su parte, el Observatorio Espa?ol de Cannabis Medicinal, integrado por profesionales m¨¦dicos e investigadores cient¨ªficos, asegura en su p¨¢gina web que ¡°hoy en d¨ªa, muchos pacientes de enfermedades inflamatorias intestinales se benefician del tratamiento con cannabinoides para tratar los s¨ªntomas derivados de dicha enfermedad y mejorar su calidad de vida. A¨²n as¨ª, se necesitan m¨¢s estudios cient¨ªficos para saber qu¨¦ tipo de cannabinoide y qu¨¦ dosis es indicada para cada patolog¨ªa¡±.
5. Parches para la fibromialgia
La fibromialgia se define como un trastorno que causa persistentes dolores musculoesquel¨¦ticos junto a otros problemas como fatiga, hormigueos, adormecimiento en extremidades o fuertes migra?as. Las causas de esta enfermedad a¨²n se desconocen, y el amplio cuadro de s¨ªntomas que presentan no ayuda a determinarlas. ¡°Los pacientes con fibromialgia tienen que tomar muchos medicamentos, y los cannabinoides, al tener un perfil farmacol¨®gico tan amplio (analg¨¦sicos, antiinflamatorios, antioxidantes, etc.), est¨¢n funcionando muy bien, ya que calman varias cosas a la vez¡±, sentencia Garc¨ªa.
Esta labor bioqu¨ªmica del cannabis se conoce como efecto s¨¦quito o entourage effect, y se basa en la acci¨®n conjunta de los numerosos componentes presentes en la planta. De hecho, se ha comprobado que ¡°administrando el conjunto, funciona de forma distinta que hacerlo por separado. Por eso no se a¨ªsla el CBD o el THC, sino que se hacen extractos bot¨¢nicos de la planta completa porque funcionan mejor¡±, comenta el investigador.
Conociendo este efecto combinado de los cannabinoides con propiedades analg¨¦sica y antiinflamatorias, no es de extra?ar que en un estudio comparativo realizado por la National Pain Foundation (NPF), 1.300 pacientes de fibromialgia hayan valorado positivamente el cannabis terap¨¦utico para el alivio de sus s¨ªntomas, por encima de los tres principales f¨¢rmacos que s¨ª existen en el mercado. Y en Espa?a, un equipo de investigadores de Barcelona public¨® en 2011 el primer estudio que apunta a los efectos positivos del consumo de marihuana en los s¨ªntomas y la calidad de vida de pacientes de fibromialgia.
Todav¨ªa no existen f¨¢rmacos basados en el cannabis para este trastorno, pero algunas empresas estadounidenses han desarrollado parches para el tratamiento de los s¨ªntomas. ¡°Partimos de la base de que los cannabinoides tienen ya numerosa literatura cient¨ªfica y evidencias como calmantes y como antiinflamatorios. A partir de esto, muchos laboratorios empiezan a investigar otras corrientes. Sin embargo, hay que dejar claro que a¨²n hay pocos estudios, son muy recientes y se limitan a se?alar su eficacia en el alivio de los s¨ªntomas, no en la cura o tratamiento de la enfermedad¡±, concluye el bioqu¨ªmico Mois¨¦s Garc¨ªa.
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