La tecnolog¨ªa jubilar¨¢ primero a los menos cualificados

Desde hace unos d¨ªas, una flota de robots reparte comida por las calles de San Francisco (EE UU). El servicio funciona con una app de comida a domicilio: se pide desde el m¨®vil al restaurante preferido, el robot recoge el pedido y lo lleva hasta casa. Este reparto automatizado puede fastidiar a muchos estudiantes que obten¨ªan unos ingresos extra repartiendo comida. Pero es tambi¨¦n un ejemplo de los retos que plantea la nueva oleada de innovaciones tecnol¨®gicas. A¨²n no est¨¢ claro qui¨¦n ganar¨¢ o perder¨¢ con tantos cambios. Es posible que, incluso, ganen todos.

Tres emprendedores estadounidenses fundaron Marble hace dos a?os. En plena ola de los coches que se conducen solos, ellos vieron una oportunidad en la log¨ªstica de corta distancia. Apoyados en la rob¨®tica, la inteligencia artificial, GPS y un sinf¨ªn de nuevas tecnolog¨ªas crearon un robot que, visto por fuera, parece un simple carrito de helados. Pero es capaz de moverse por la ciudad por s¨ª solo. "Nuestro objetivo a largo plazo es reducir los costos y garantizar que sea ¨²til en todas las ciudades del mundo", dijo a AFP uno de los fundadores de Marble, Matthew Delaney. Puede ser el fin de los mensajeros y repartidores urbanos.

La mensajer¨ªa, como eslab¨®n final de la log¨ªstica, el transporte y la distribuci¨®n ya aparec¨ªa en el seminal informe de 2013 elaborado por dos profesores de la Universidad de Oxford,?Carl Benedikt Frey y?Michael Osborne, sobre el futuro del trabajo y en el que listaban m¨¢s de 700 ocupaciones y su grado de susceptibilidad a la informatizaci¨®n y la automatizaci¨®n, haciendo prescindibles a los humanos que los realizan hasta ahora. Transportistas, oficinistas, bibliotecarios, funcionarios..., pero tambi¨¦n agentes de seguros, comerciales, secretarias, relojeros, banqueros...

Un informe de 2013 enumera una lista con 700 ocupaciones susceptibles de ser desempe?adas por m¨¢quinas

"A medida que las m¨¢quinas van no solo aprendiendo a hacer m¨¢s cosas, sino que adem¨¢s las van haciendo cada vez mejor, mucho mejor que las personas, y a un coste m¨¢s bajo, pensar que va a haber m¨¢s empleo del tipo que hoy conocemos como empleo es simplemente absurdo"¡¤, sostiene el profesor de la IE Business School, Enrique Dans. "Si restringimos empleo a lo que hoy conocemos como tal, olv¨ªdalo: habr¨¢ mucho menos. Sin embargo, lo que tenemos que pensar es que vamos hacia un mundo en el que muchas personas har¨¢n cosas que hoy no considerar¨ªamos empleo, pero lo ser¨¢n", a?ade.

En diciembre pasado, la oficina de la Casa Blanca, presidida a¨²n por Barack Obama, publicaba un informe sobre el impacto de la automatizaci¨®n y la inteligencia artificial en la econom¨ªa de EE UU. Junto a promesas de crecimiento econ¨®mico y nuevos yacimientos de empleo, tambi¨¦n destacaba que los trabajos m¨¢s amenazados por la nueva oleada de tecnolog¨ªas tienen algo en com¨²n: en general, son los peor pagados y de menor cualificaci¨®n.

Dans lo explica as¨ª: "Los perdedores ser¨¢n los que trabajan para vivir, aquellos que simplemente van a trabajar todos los d¨ªas para llevar a cabo tareas que no les satisfacen en absoluto, pero que necesitan hacer para obtener un dinero que les resulta imprescindible. Esos trabajos, en su inmensa mayor¨ªa, desaparecer¨¢n y ser¨¢n sustituidos por m¨¢quinas siempre que haya un inter¨¦s econ¨®mico por hacerlos m¨¢s eficientes y competitivos".

Este lado destructor de la tecnolog¨ªa es lo primero que ven las personas. El proyecto REIsearch, impulsado por el? Atomium - Instituto Europeo para la Ciencia, Medios de Comunicaci¨®n y Democracia, acaba de poner en marcha una gran encuesta p¨²blica interpelando a los europeos sobre el impacto de la nueva generaci¨®n de tecnolog¨ªas de internet en los distintos aspectos de su vida, desde el empleo a la pol¨ªtica. Aunque la encuesta solo lleva unos d¨ªas en marcha, apenas el 10% est¨¢ de acuerdo o muy de acuerdo con la afirmaci¨®n de que la digitalizaci¨®n de la econom¨ªa ofrecer¨¢ "empleo significativo para todos, y generar¨¢ salarios equivalentes o superiores a los actuales".

Sin embargo, m¨¢s de la mitad del empleo del futuro a¨²n est¨¢ por inventar, seg¨²n diversos estudios. Y las m¨¢quinas no podr¨¢n hacer muchos otros trabajos. El profesor Frey, de Oxford, explicaba a I?aki Gabilondo en el programa de televisi¨®n La Cuarta Revoluci¨®n Industrial, de la serie Cuando yo no est¨¦, que habr¨¢ al menos tres esferas que seguir¨¢n siendo cosa de humanos. "Ser¨¢n la creatividad, el desarrollo de nuevas ideas y artefactos; las interacciones sociales m¨¢s complejas, donde las personas negocian, persuaden o gestionan equipos; y la tercera tiene que ver con la percepci¨®n y manipulaci¨®n de objetos irregulares".

La oleada de innovaciones tecnol¨®gicas no solo est¨¢ poniendo patas arriba el trabajo, tambi¨¦n est¨¢ alterando negocios y sectores empresariales que se hab¨ªan adaptado bien a los primeros cambios tecnol¨®gicos, los de finales del siglo pasado. El mayor impacto lo est¨¢n teniendo las plataformas de la llamada econom¨ªa colaborativa como Uber, eBay o TaskRabbit. Una de ellas es Airbnb, que permite a particulares ofrecer habitaciones o casas por unos d¨ªas. Airbnb tiene hoy en d¨ªa una oferta de m¨¢s de dos millones de habitaciones en 34.000 ciudades de 190 pa¨ªses. Ni las 10 principales cadenas hoteleras del mundo tienen una oferta igual.

"Si la mayor¨ªa no siente que se beneficia, se pondr¨¢ en contra"

"Cuando tienes una habitaci¨®n, un asiento en el coche o un taladro que no usas, no lo estas poniendo en valor", comenta Javier Garilleti, de la Fundaci¨®n EY. Para ¨¦l, la econom¨ªa colaborativa siempre ha existido, solo que "la tecnolog¨ªa sofistica aquel anuncio que pon¨ªas en un tabl¨®n y otro lo cog¨ªa". Sin embargo, hoy, all¨ª donde llega una de estas plataformas, parece que hay damnificados. Que si hoteleros, que si taxistas, que si transportistas...

Garilleti coordina un grupo de trabajo impulsado por la fundaci¨®n para la innovaci¨®n Cotec, Adigital, la asociaci¨®n espa?ola de la econom¨ªa digital, el C¨ªrculo de Empresarios y la Fundaci¨®n de Estudios Financieros. Est¨¢n ultimando un amplio informe sobre este tipo de plataformas en Espa?a, su impacto en la econom¨ªa y los sectores que pueden verse m¨¢s afectados por el fin de su intermediaci¨®n. Aunque sus resultados no se conocer¨¢n hasta dentro de unas semanas, creen que permitir¨¢n un debate en profundidad, con datos, de lo que hay que regular y hasta d¨®nde para que estos nuevos fen¨®menos aprovechen a toda la sociedad.

En caso contrario, en el caso de que el balance del impacto de la tecnolog¨ªa sobre los humanos sea negativo, puede producirse una reacci¨®n. "La creatividad tecnol¨®gica depende en buena medida de aquellas estructuras pol¨ªticas que nos permitan progresar. Y si la mayor¨ªa no siente que no se benefician de estas estructuras, se pondr¨¢n en contra de alguna u otra manera", comenta Frey. Para el profesor de Oxford, esto explica en parte la subida del populismo en Europa y EE UU: "Si nos fijamos en el resultado de las elecciones de EEUU vemos que el candidato republicano [Donald Trump] recibi¨® el apoyo de los lugares que han sido m¨¢s susceptilbes de automatizaci¨®n de los ¨²ltimos a?os. Creo que ese hecho explica gran parte del miedo que la gente tiene sobre el futuro de esa regiones y su deseo de cambio".

PARTICIPA EN LA ENCUESTA

La iniciativa REIsearch, con apoyo de la Uni¨®n Europea, est¨¢ realizando una encuesta a todos los ciudadanos europeos para conocer su opini¨®n sobre el impacto de la tecnolog¨ªa en aspectos como la econom¨ªa, el trabajo, las esfera p¨²blica y la vida privada. Puedes participar en esta iniciativa pinchando en este enlace. Los resultados de esta campa?a de encuestas ser¨¢n presentados a la Comisi¨®n Europea.