?Quieres paz? Preg¨²ntale al alcalde
Atajar la violencia no solo es una cuesti¨®n de profesores o mediadores, seg¨²n los expertos reunidos en el Foro Mundial de Violencias Urbanas. Las instituciones tienen un papel fundamental a la hora de crear espacios adecuados de convivencia
La urbanista Jane Jacobs afirmaba que "cuando tratamos con las ciudades tratamos con la vida en toda su complejidad e intensidad". La arquitectura no puede ¡ªdec¨ªa la autora de Vida y muerte de las grandes ciudades, publicado en 1961¡ª olvidarse de la gente para convertirse en una obra de arte. De ese aspecto funcional de las megal¨®polis y de su reflejo en el buen comportamiento de los vecinos tienen una parte importante los responsables pol¨ªticos. Son ellos, seg¨²n lo expresado estos d¨ªas en el Foro Mundial sobre las Violencias Urbanas, quienes tienen que rendir cuentas. ?Quieres paz? Preg¨²ntele al alcalde.
O a la alcaldesa, en el caso de Madrid, donde se celebran las jornadas. Manuela Carmena, regidora de esta urbe de cinco millones de habitantes, calmaba los ¨¢nimos en la inauguraci¨®n. "Madrid no es una ciudad violenta", anotaba. La globalizaci¨®n de formas de vida o la transmisi¨®n instant¨¢nea de informaci¨®n, no obstante, han convertido a estos lugares en un tejido cada vez m¨¢s moldeable y poroso. "Hoy en d¨ªa, las ciudades no tienen fronteras. Y a pesar de su tranquilidad, se pueden dar episodios extraordinarios de violencia, como ocurri¨® en el 11 de marzo de 2004", remarc¨® en la presentaci¨®n de este encuentro internacional, inaugurado por el Rey Felipe VI y desarrollado en La N@ve, un centro multifuncional del perif¨¦rico distrito de Villaverde.
"?C¨®mo poder ser protagonistas de actitudes no violentas?", se pregunt¨® a continuaci¨®n Carmena. "Hay que trabajar desde las autoridades, que somos muy violentas. Estamos acostumbrados al poder vertical, a asumir ¨®rdenes. Por eso a m¨ª me preocupa mucho el di¨¢logo agresivo de programas de televisi¨®n y debates. Si nos fijamos, el primer paso de una pelea es el insulto. Cuando alguien pega o incluso mata a otro empieza por ah¨ª, por la desacreditarlo como persona", argument¨®. "Y nosotros no podemos caer en lo mismo. Tenemos que analizar los actores de la violencia, que suelen ser masculinos, y ver alternativas".
Al hilo de la responsabilidad gubernamental se mencion¨® incesantemente la palabra ¡°inclusi¨®n¡±. Como talism¨¢n del bienestar ciudadano, el construir espacios "inclusivos" lo repiti¨® hasta en tres ocasiones Parks Tau, concejal de Johannesburgo. El sudafricano intervino para insistir en la necesidad de romper barreras urbanas y crear zonas comunes, ampar¨¢ndose en la historia de su pa¨ªs y la segregaci¨®n que sufri¨® en el conocido apartheid. "La base de la educaci¨®n ¡ªde la concordia, de la convivencia¡ª es saber que todos los seres humanos tenemos la misma dignidad", le secund¨® Federico Mayor Zaragoza, director general de la Unesco entre 1987 y 1999.
"Hay que trabajar sobre la dignidad de cada uno. Porque cuando uno se pierde se vuelve violento", a?adi¨® Leila Zerrougui, Representante Especial de las Naciones Unidas para la cuesti¨®n de los ni?os y conflictos armados. Ahondando en esa permeabilidad de las ciudades, Zerrougui aludi¨® al drama de los refugiados y a la acogida en su hu¨ªda. "Hemos visto que uno no puede reducirse a Europa y no preocuparse por lo que pasa en otras partes del mundo, porque todo est¨¢ conectado. No somos conscientes de que cada uno tiene su identidad y puede ser un vector de paz. Hay que cuidar a los extranjeros", advirti¨®. Mayor Zaragoza y Carmena asintieron y agregaron que los inmigrantes vienen "porque se mueren de hambre, y nosotros miramos hacia otro lado. Hay que plantearse por qu¨¦ nuestro continente est¨¢ dejando de ser un s¨ªmbolo de la solidaridad y la democracia".
El recibimiento de exiliados, la desigualdad entre la poblaci¨®n o la fragmentaci¨®n en barriadas resultan factores clave a la hora de plantear una convivencia pac¨ªfica. Anne Hidalgo, alcaldesa de Par¨ªs y una de las m¨¢ximas impulsoras del Foro de la Paz, indag¨® sobre c¨®mo llevar a cabo una gesti¨®n integradora en ciudades con episodios de terrorismo o con unos suburbios marginales con marca propia: las banlieues francesas. "No hay que caer en soluciones inmediatas sino pensar en el largo plazo", indic¨®, alegando que en la capital gala se ha aumentado la vivienda social desde 13 al 21% en 15 a?os y que esperan llegar al 25% del parqu¨¦ inmobiliario en 2025. Adem¨¢s, como nota al margen, subray¨® la reacci¨®n de los parisinos tras el tiroteo, en noviembre de 2015, que acab¨® con m¨¢s de 120 muertes: "Hubo un d¨ªa de paralizaci¨®n, pero despu¨¦s todo el mundo sinti¨® la necesidad de salir a la calle", rememor¨®, "y hay que comprender qu¨¦ caus¨® aquel atentado, el terrorismo, aunque eso no signifique disculparlo".
Una sesi¨®n posterior titulada Gobernanza para la paz profundiz¨® en el asunto. "Las ciudades son un laboratorio donde investigar sobre actitudes violentas", esgrimi¨® Juma Assiago, coordinador del programa Safer Cities de ONU-Habitat. "Ning¨²n ser humano nace como delincuente, pero no podemos esperar que una ciudad construida seg¨²n las diferencias sociales no genere violencia". "Muchos Gobiernos se empe?an en mandar m¨¢s polic¨ªa o militares a las favelas sin tratar de entender los motivos de estas construcciones sociales", lament¨®.
"Facilitar el acceso a la sanidad, a la educaci¨®n y a todos los rincones de la ciudad es asumir un compromiso con el ciudadano y hacerles saber que todos tienen las mismas facilidades", sostuvo Virginia Raggi, alcaldesa de Roma. "Hay que volver a pensar en las ciudades como comunidades, si no se tiende a la violencia", concedi¨®. Y esta, puntualiz¨® Patrick Keuleers, delegado de Gobernanza y Construcci¨®n de Paz en el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrodo (PNUD), afecta mayormente a mujeres y j¨®venes, con una brecha social cada vez mayor: "El extremismo se est¨¢ agudizando. Una de cada siete personas vive en zonas degradadas".
Y vuelta a la inclusi¨®n. Desde Camer¨²n, Ketcha Courtes habl¨® de dotar de futuro a la gente. De otorgarles una identidad dentro del entramado urbano. Esta alcaldesa de la ciudad de Bangangt¨¦ dijo que existe una violencia "natural" que se agrava con la ausencia de oportunidades. Y Johan Galtung, soci¨®logo noruego e investigador sobre la paz y conflictos sociales, pareci¨® hermanarse con Jane Jacobs cuando aleg¨® que en todas las ciudades "hay barrios buenos y malos, igual que hay prensa buena y mala, enamorada de se?alar lo negativo. Necesitamos un centro urbano en el que convivamos todos, que combine belleza y paz¡±. Para eso est¨¢ el urbanismo, s¨ª, pero tambi¨¦n los mandatarios.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
M¨¢s informaci¨®n
Archivado En
- Manuela Carmena
- Violencia callejera
- Des¨®rdenes p¨²blicos
- Ciudades sostenibles
- Delitos orden p¨²blico
- Madrid
- Desarrollo urbano
- Desarrollo sostenible
- Violencia
- Comunidad de Madrid
- Sucesos
- Urbanismo
- Delitos
- Problemas sociales
- Justicia
- Espa?a
- Medio ambiente
- Sociedad
- Ayuntamiento Madrid
- Ayuntamientos
- Gobierno municipal
- Administraci¨®n local
- Pol¨ªtica municipal
- Administraci¨®n p¨²blica
- Pol¨ªtica
- Planeta Futuro