Los cient¨ªficos se movilizan en Espa?a por el respeto a los hechos
Cientos de personas se manifiestan en Madrid junto a otras 500 ciudades de todo el mundo en el d¨ªa de la 'Marcha por la Ciencia'
Cientos de personas han marchado hoy por la ciencia en Madrid, una de las 500 ciudades de todo el mundo donde se han organizado estas movilizaciones. El origen de estas iniciativas est¨¢ en EE UU. All¨ª, los cient¨ªficos se rebelaron contra el desprecio por los hechos de su nuevo presidente, Donald Trump, en particular sobre el consenso cient¨ªfico respecto a la naturaleza y las causas del cambio clim¨¢tico. En Espa?a, seg¨²n explicaban los organizadores, se celebraba la pasi¨®n por la curiosidad, la ciencia y el m¨¦todo cient¨ªfico; se reivindicaba una mejor pol¨ªtica cient¨ªfica y de unas condiciones de trabajo dignas para la comunidad investigadora; y se defend¨ªa el papel del conocimiento cient¨ªfico y human¨ªstico en la opini¨®n p¨²blica.
Aunque en Espa?a el discurso pol¨ªtico es favorable a la ciencia y la tecnolog¨ªa, los investigadores consideran que el ¨²ltimo proyecto de presupuestos muestra un gran desinter¨¦s. Los recortes en los presupuestos dedicados a la investigaci¨®n b¨¢sica se siguen acumulando incluso cuando el Gobierno lleva tiempo celebrando el final de la crisis. Aunque en su presentaci¨®n se hablaba de un incremento en la inversi¨®n para I+D, la realidad es que el dinero dedicado a impulsar la investigaci¨®n b¨¢sica, si se mantuviese la cifra del proyecto de presupuestos, desciende un 2,6%. Por eso el CSIC, la principal instituci¨®n cient¨ªfica de Espa?a, pierde un 0,9% de su presupuesto o el Instituto de Salud Carlos III, el principal financiador de la investigaci¨®n biom¨¦dica, pierde un 0,8%. Para compensar esos descensos, en el proyecto se incluy¨® un aumento del 9,2% de los cr¨¦ditos, un dinero que se debe devolver y que todos los a?os queda en su mayor¨ªa sin ejecutar.
¡°Los presupuestos para 2017 confirman nuestro progresivo alejamiento de las pol¨ªticas seguidas por los pa¨ªses de la UE y, sobre todo, el desinter¨¦s del Gobierno por apostar por un futuro basado en la ciencia y la tecnolog¨ªa. Esto sit¨²a a Espa?a en las ¨²ltimas posiciones de la UE¡±, afirman los organizadores de la marcha. Los participantes en esta manifestaci¨®n, numerosa si se tienen en cuenta las cifras habituales cuando se trata de protestas por la I+D, recuperaron esl¨®ganes tradicionales de la comunidad cient¨ªfica. Sin ciencia no hay futuro, advertencias sobre la fuga de cerebros o comparaciones entre el inter¨¦s por el f¨²tbol o la religi¨®n y el descuido de la investigaci¨®n en Espa?a eran algunos de los mensajes en las pancartas de los manifestantes.
En la cabecera de la marcha, Nazario Mart¨ªn, presidente de la COSCE, la mayor agrupaci¨®n de cient¨ªficos de Espa?a, el ex director de la Unesco, Federico Mayor Zaragoza, y representantes de la organizaci¨®n, se mostraban satisfechos por la asistencia, siempre resaltando la tradicional aversi¨®n de la comunidad cient¨ªfica por salir a la calle a reivindicar. El propio Mart¨ªn se?alaba el d¨ªa anterior que se trataba de una marcha y no una manifestaci¨®n, ¡°que es una palabra que a veces nos asusta¡±.
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