Tres trabajos cient¨ªficos que pueden cambiar el mundo
Un gran grupo editorial de publicaciones cient¨ªficas selecciona los 180 art¨ªculos publicados en 2016 con mayor potencial para impactar la vida de los ciudadanos
Todos los a?os se publican cientos de art¨ªculos en las revistas cient¨ªficas. Su valor fluct¨²a entre los que tiempo despu¨¦s se revelar¨¢n como puras falsedades hasta aquellos que cambiar¨¢n el mundo, como los cuatro art¨ªculos con los que Albert Einstein revolucion¨® la f¨ªsica en 1905 o las dos p¨¢ginas en Nature con la que James Watson y Francis Crick hicieron lo mismo con la biolog¨ªa. Para ayudar a elegir mejor qu¨¦ leer entre tanto material, el gigante de las publicaciones cient¨ªficas Springer Nature quiere proponer una selecci¨®n de los trabajos publicados en sus revistas valorando los que tienen mayor potencial para transformar nuestro mundo. La multinacional, que tiene cerca de 13.000 trabajadores y una facturaci¨®n de 1.500 millones de euros, ha creado una iniciativa llamada ¡°Change the World, One Article at a Time¡± (Cambia el mundo, art¨ªculo a art¨ªculo) con la que selecciona los 180 trabajos de todas las disciplinas cient¨ªficas que, consideran, tendr¨¢n m¨¢s impacto social. Aqu¨ª hacemos referencia solo a tres de ellos, pero en la selecci¨®n, que tendr¨¢ acceso libre hasta agosto de este a?o, se pueden encontrar algunos de los ¨²ltimos hallazgos en tecnolog¨ªa energ¨¦tica, ciencias sociales o investigaci¨®n biom¨¦dica.
1. C¨®mo afectan nuestros h¨¢bitos a nuestros hijos y nietos
Hace poco, se habr¨ªa considerado una herej¨ªa cient¨ªfica. El genoma se transmit¨ªa a los hijos sin reflejar la vida que hab¨ªa llevado el padre. La fusi¨®n entre el espermatozoide y el ¨®vulo era como un reseteo en el que se creaba un nuevo individuo con una informaci¨®n que reflejaba el acervo del padre y la madre pero no los cambios acumulados a lo largo de su vida.
En un art¨ªculo publicado en Nature Reviews Endocrinology, Romain Barr¨¨s y Juleen R. Zierath, investigadores de la Universidad de Copenhague (Dinamarca), ofrecen una visi¨®n de lo que se sabe sobre la influencia de los h¨¢bitos paternos en la salud de las generaciones posteriores, en particular en lo que se refiere a la diabetes de tipo 2. Esta enfermedad, que se caracteriza por altos niveles de az¨²car en sangre y resistencia a la insulina, est¨¢ creciendo impulsada por la epidemia de obesidad global.
La falta de alimento en las primeras fases de la vida pueden predisponer despu¨¦s a la obesidad
Seg¨²n afirman los autores, se han identificado 100 variantes gen¨¦ticas que explican el 10% de la predisposici¨®n a esta enfermedad. El resto de la heredabilidad de la enfermedad podr¨ªa encontrarse en la epigen¨¦tica, modificaciones producidas por el entorno en la actividad de los genes. Se ha observado, por ejemplo, que una mala nutrici¨®n del ni?o, tanto cuando se encuentra en el ¨²tero como despu¨¦s en la infancia, est¨¢ asociada a enfermedades del coraz¨®n y del metabolismo muchos a?os despu¨¦s. Se ha planteado que cuando un beb¨¦ o un ni?o se ven privados de alimento en las etapas tempranas de su desarrollo, el organismo se reprograma para afrontar una vida de hambruna. Si m¨¢s adelante, esa persona tiene un acceso abundante a la comida, ser¨¢ m¨¢s propenso a la obesidad y enfermedades como la diabetes.
Estudios epidemiol¨®gicos, realizados con personas que padecieron hambre durante guerras, han permitido observar que esos cambios en el metabolismo pueden pasar a los hijos e incluso a los nietos. En experimentos con animales, se ha visto que si los padres consumen dietas con mucha grasa, se puede producir resistencia a la insulina en varias generaciones posteriores.
El art¨ªculo tambi¨¦n habla de los beneficios que puede producir el ejercicio en las cr¨ªas. En estudios con ratones se ha visto que si los padres hacen ejercicio, las cr¨ªas macho pesan menos y tienen menos grasa y las hembras desarrollan m¨¢s m¨²sculo y toleran mejor la glucosa.
Los autores se?alan que, pese a que se hayan observado efectos como los mencionados, se conoce poco sobre los mecanismos que los producen y resaltan la importancia de comprenderlos mejor para poder dise?ar tratamientos y pol¨ªticas p¨²blicas de salud. Para recordar la complejidad de estos mecanismos, recuerdan un art¨ªculo en el que se muestra que el ejercicio de los padres puede ser perjudicial para los hijos. El trabajo, realizado con ratones y firmado por investigadores de la Universidad del Este de Carolina, mostraba que cuando los padres se ejercitaban de forma regular durante mucho tiempo, las cr¨ªas quedaban programadas para una vida de poco gasto energ¨¦tico. Eso hac¨ªa que los ratones fuesen m¨¢s propensos a la obesidad.
2. El problema de un exceso de higiene
Las mejoras en la higiene han producido muchos beneficios para la salud, pero es posible que tambi¨¦n hayan tenido algunos efectos secundarios. Esto es lo que trata de explicar otro de los art¨ªculos seleccionados por Springer Nature. En un trabajo que lidera Christopher Lowry, de la Universidad de Colorado en Boulder, se cuenta c¨®mo la falta de exposici¨®n a algunos microbios con los que convivimos desde hace miles de a?os ha podido dejarnos con un sistema inmune ¡°desentrenado¡±.
En el sistema de defensa del organismo frente a los pat¨®genos, la inflamaci¨®n es fundamental. Sin embargo, ese mecanismo tambi¨¦n puede producir enfermedades. Se sabe que la inflamaci¨®n puede provocar problemas psiqui¨¢tricos como la depresi¨®n. Esto se ha observado, por ejemplo, en personas a las que se aplican inyecciones de interfer¨®n alfa, un tratamiento para enfermedades como la hepatitis B o alg¨²n tipo de c¨¢ncer. Las prote¨ªnas que componen este medicamento producen un efecto inflamatorio y esto a su vez hace que algunos de los pacientes que lo reciben se depriman.
El exceso de higiene ha podido eliminar los microbios que preparan nuestro sistema inmune
Las dolencias producidas por la inflamaci¨®n no deseada como las alergias o el asma se han incrementado durante los ¨²ltimos a?os. Sin embargo, a¨²n no se conocen bien los mecanismos que provocan esos efectos. Una de las hip¨®tesis que se plantean para explicar este fen¨®meno es la de los?viejos amigos. Esta epidemia se deber¨ªa, en parte, a una menor exposici¨®n a microorganismos con los que convivimos, preparan los circuitos que regulan el sistema inmune y suprimen la inflamaci¨®n inapropiada. La falta de contacto con nuestros?viejos amigos har¨ªa m¨¢s vulnerables a los habitantes del mundo moderno a problemas del desarrollo neurol¨®gico como el autismo o la esquizofrenia o cuestiones relacionadas con el estr¨¦s o la ansiedad.
Adem¨¢s de plantear que se estudie mejor la relaci¨®n entre los microorganismos con los que convivimos y los fallos en el sistema inmune, proponen la posibilidad de tratar estas enfermedades con probi¨®ticos. En este sentido, recuerdan que ya se han empleado sapr¨®fitos, un tipo de microbios que se alimentan de material en descomposici¨®n, como inmunoterapia en un ensayo cl¨ªnico con enfermos de c¨¢ncer. Aunque no sirvi¨® para prolongar la vida de los pacientes, s¨ª mejor¨® su capacidad cognitiva y su salud emocional.
3. M¨¢s drogas, menos delitos
Nueva York es un ejemplo del descenso mundial en los niveles de delitos de las ¨²ltimas d¨¦cadas. Sin embargo, como explican tres investigadores de la Universidad de la Ciudad de Nueva York en otro de los art¨ªculos seleccionados, no existe una explicaci¨®n satisfactoria. En este trabajo, que se publica en la revista Dialectical Anthropology, se plantea que una mayor oferta de drogas ilegales y una menor demanda puede estar detr¨¢s del fen¨®meno.
En EE UU, el 17% de los presos lo est¨¢n por cr¨ªmenes cometidos para conseguir dinero para drogas. La subida de la demanda y el descenso de la oferta estar¨ªa detr¨¢s de una reducci¨®n en el precio de los narc¨®ticos y eso a su vez reducir¨ªa la necesidad de cometer delitos para acceder a ellos.
En EEUU, el 17% de los presos lo est¨¢n por cr¨ªmenes cometidos para conseguir dinero para drogas.
Entre los posibles motivos para el descenso de los delitos en Nueva York (y en el resto del mundo, aunque de una forma menos acusada) se encuentra la labor policial, la legalizaci¨®n del aborto o incluso una menor exposici¨®n al plomo. Sin embargo, ha sido dif¨ªcil demostrar una relaci¨®n de causalidad. En este art¨ªculo, los autores se?alan que pese a los grandes descensos en el precio de la coca¨ªna y la hero¨ªna entre 1981 y 2007, no se ha estudiado con detalle la relaci¨®n entre esa ca¨ªda y la que tambi¨¦n se observa entre los cr¨ªmenes violentos y contra la propiedad en el mismo periodo.
Utilizando an¨¢lisis etnogr¨¢ficos y econ¨®micos consideran que su hip¨®tesis es posible y que podr¨ªa tener efectos sobre las pol¨ªticas antidroga. Seg¨²n ellos, aunque un aumento en los encarcelamientos y el n¨²mero de polic¨ªas se suelen asociar a la reducci¨®n de la delincuencia, tambi¨¦n existen an¨¢lisis que muestran que el efecto de ambas pol¨ªticas ha podido tener efectos contrarios.
En opini¨®n de los investigadores, sus conclusiones implican que si la lucha contra las drogas provoca una ca¨ªda en la oferta de estas sustancias y un consiguiente incremento en los precios, eso resultar¨ªa contraproducente porque volver¨ªa a hacer crecer el n¨²mero de cr¨ªmenes. Estudios posteriores para confirmar su hip¨®tesis podr¨ªan ayudar a dise?ar pol¨ªticas m¨¢s apropiadas para reducir la criminalidad.
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