Zadig & Voltaire, las costuras de un desfile
A POCAS HORAS DE que comience el desfile, una ¡°horrible sensaci¨®n¡± se empieza a apoderar de Cecilia B?nstrom, directora creativa de la firma Zadig & Voltaire. ¡°Es un momento que me aterroriza. Me encanta controlarlo todo, y esas dos horas me matan. Mantengo una apariencia calmada, pero en mi interior siento que estoy cayendo al vac¨ªo¡±, explica ya m¨¢s relajada tras el desfile celebrado en Nueva York el pasado mes de febrero. Un evento que supuso el debut de la marca francesa en la semana de la moda estadounidense y con el que quer¨ªa celebrar 20 a?os de historia. ¡°Tienes a los maquilladores, peluqueros, modelos, las luces. Y solo te queda confiar en todo el grupo y en que cada persona haga su trabajo¡±, resume B?nstrom. Tres meses de preparaci¨®n y una inversi¨®n de 450.000 d¨®lares (unos 410.000 euros) han sido necesarios para hacer posible este evento ef¨ªmero de apenas 15 minutos. Al equipo de 10 personas de la firma que ha viajado desde Par¨ªs hay que sumar a algunos de los mejores profesionales del ramo: Thierry Dreyfus, un maestro de la iluminaci¨®n, se encarg¨® de la puesta en escena. Y el maquillaje de las modelos fue dise?ado por Dick Page, director art¨ªstico de Shiseido, la compa?¨ªa cosm¨¦tica que comercializa los perfumes de Zadig & Voltaire.
Un equipo de 10 personas se encarga de retransmitir el desfile en directo a trav¨¦s de Facebook e Instagram.
?Merece la pena todo este esfuerzo para un cuarto de hora? Con la popularizaci¨®n de Internet, la irrupci¨®n de los fashion films y la promesa de la realidad virtual, los desfiles parec¨ªan tener los d¨ªas contados; sin embargo, viven una nueva ¨¦poca dorada como espect¨¢culo. ¡°Antes solo se reun¨ªan periodistas y un reducido grupo de clientes, pero hoy puedes tener a un mill¨®n de personas que juzgan el trabajo de forma inmediata. Si es bueno o es malo no lo s¨¦, solo que representa un nuevo mundo¡±. El que habla as¨ª es el empresario ?Thierry Gillier, marido de B?nstrom, nieto del cofundador de Lacoste y responsable de Zadig & Voltaire, que presume de haber inventado el concepto de lujo asequible.
Con el desfile de Nueva York ha querido conmemorar la efem¨¦ride, pero tambi¨¦n su salto al mercado estadounidense. Con nuevo CEO en Estados Unidos, Chris Tate, y una tienda en camino, a Gillier no le gusta recordar el pasado. En su profesi¨®n, el secreto estriba, precisamente, en dominar el dif¨ªcil lenguaje de la novedad, el arte de anticiparse. ¡°Se trata de inventar. Hay que estar constantemente dando juego. Dise?ar. Redise?ar. Siempre con el objetivo de comunicar algo. Si te das por satisfecho, mejor que te dediques a otra cosa. Pero si sientes la necesidad de decir algo nuevo, creo que es un gran trabajo¡±.
La localizaci¨®n ¨Cuna gran nave del barrio de Chelsea¨C fue lo primero que escogi¨® cuando decidi¨® presentar la colecci¨®n en la Semana de la Moda de Nueva York en lugar de hacerlo en la capital francesa, su casa. ¡°Empezamos haciendo desfiles en Francia, pero la verdad es que es complicado lograr visibilidad en Par¨ªs con todos los que se realizan all¨ª¡±, explica Carol Garland, directora de comunicaci¨®n de la marca.
Tras apostar por Manhattan, B?nstrom, que ya ten¨ªa hecha la colecci¨®n de invierno, decidi¨® crear otra nueva. Rescat¨® algunas de las piezas ya producidas y las mezcl¨® con propuestas ideadas para la ocasi¨®n. El resultado fue un conjunto de prendas que buscaban transmitir la esencia de Zadig & Voltaire: ¡°El estampado militar, la lencer¨ªa, la piel y el punto¡±, explica la directora creativa. Si hasta la fecha la firma hab¨ªa echado mano de conocidas editoras de moda para construir los estilismos de sus desfiles, en esta ocasi¨®n se decantaron por un perfil medi¨¢tico como el de la italiana Gilda Ambrosio, rostro habitual en las fotos de estilismo callejero y responsable de la firma emergente Attico. ¡°Al principio da bastante miedo traer a alguien de fuera. Tiene que ser capaz de adaptar la colecci¨®n sin cambiar mis ideas. Pero estoy muy contenta con el resultado¡±, explica la directora creativa.
El dise?o y la producci¨®n de la colecci¨®n se realiz¨® en un tiempo r¨¦cord. ¡°Ha sido un milagro. Empezamos el 3 de noviembre. Me dec¨ªan: ¡®No vamos a poder¡¯, a lo que respond¨ªa: ¡®Tenemos que hacerlo¡¯. Para la pasarela suelo usar los mismos tejidos que en la producci¨®n industrial. No quiero confeccionar las prendas en un peque?o atelier. Me gusta ser real¡±, explica B?nstrom. Por si no fuera lo suficientemente dif¨ªcil, la directora creativa decidi¨® poner a la venta ocho productos inmediatamente despu¨¦s de terminar el desfile: fue la primera acci¨®n see now, buy now de Zadig & Voltaire. Adem¨¢s, de las 45 prendas que lucieron los modelos en el desfile para la pr¨®xima temporada oto?o-invierno, 15 llegar¨¢n anticipadamente a las tiendas entre junio y julio.
El casting de modelos empez¨® a tomar forma en Par¨ªs durante la Navidad y se cerr¨® en Nueva York justo unos d¨ªas antes del desfile. ¡°Quer¨ªamos una representaci¨®n de las chicas que han puesto cara a nuestras campa?as¡±, explica Carol Garland, la directora de comunicaci¨®n, ¡°pero siempre hay cambios de ¨²ltima hora. Por ejemplo, era importante que estuviera Bella [Hadid], protagonista de nuestro ¨²ltimo proyecto publicitario. A ella le apetec¨ªa y, aunque estuvo complicado, finalmente fue posible¡±. Tampoco faltaron las veteranas ?Sasha Pivovarova, Natalia Vodianova, Jamie Bochert o la joven Jose?phine Le Tutour, imagen de su perfume. A Garland no le gusta llamarlas modelos, sino musas. Tampoco falt¨® en primera fila la legendaria Erin Wasson, ligada a la firma desde hace a?os. De caracter¨ªsticas f¨ªsicas dispares, para la directora creativa todas tienen en com¨²n una belleza ¡°natural, relajada, cool, con actitud¡±. A ellas se a?adieron rostros emergentes como Hailey Baldwin ¨Chija de Stephen Baldwin¨C, Presley Walker Gerber ¨Chijo de Cindy Crawford¨C y Anwar Hadid ¨Chermano de Bella y Gigi Hadid¨C en busca de la atenci¨®n del p¨²blico millennial.
Cerrado el casting, se pusieron en marcha las pruebas de vestuario. En ellas se decide qu¨¦ llevar¨¢ cada uno de los modelos, as¨ª como su orden de aparici¨®n. Mientras, el seating ¨Cla ubicaci¨®n de los invitados, una de las tareas m¨¢s estresantes de la producci¨®n¨C empieza a tomar forma. Los cambios son constantes. ¡°Es la peor parte¡±, constata Garland. ¡°Al principio resulta un poco ca¨®tico: el front row (la primera fila), la prensa americana, la francesa, la china. Tienes que mirar, hablar con la oficina de prensa en Inglaterra, con la de Am¨¦rica¡±, explica la directora de comunicaci¨®n de la firma.
¡°Esta misma ma?ana est¨¢bamos todav¨ªa trabajando en ¨¦l. Fue complicado, pero lo conseguimos. Cuando llegan las 500 personas piensas c¨®mo lo haremos. Hay que sentarlos, ser amables y, por supuesto, lograr la foto¡±. Mientras algunos invitados ¨Cespecialmente aquellos que atesoran una larga relaci¨®n con la marca¨C acuden sin cobrar, Garland confirma que otros lo hacen a cambio de un cach¨¦. ¡°Como marca, hoy no podemos no tener influencers. Funciona¡±. Pone de ejemplo a Bella Hadid, la ¨²ltima musa de la firma. ¡°Cuando haces la campa?a con ella y anuncias en tus redes sociales que ser¨¢ la nueva imagen de la casa, ganas 10.000 seguidores en un par de d¨ªas. Es una locura¡±. A todo ello hay que a?adir la retransmisi¨®n en directo del desfile a trav¨¦s de Instagram y Facebook. Un equipo exclusivo de 10 personas se encarg¨® desde Par¨ªs de hacerlo posible. ¡°Tienes que estar en los medios convencionales, en las redes sociales, y al final dispones del mismo presupuesto. Pero no podemos no hacerlo, es el futuro¡±.
Con todo el mundo ubicado, empieza el desfile. ¡°Es muy corto, 15 minutos, pero despu¨¦s est¨¢ en todos sitios, es global. Cuando ves en las redes sociales todo el material que se ha generado, es tan grande¡±, contin¨²a Garland.
Al acabar el desfile, la directora creativa, Cecilia B?nstrom, tiembla: ¡°Sientes que ha ido genial, pero no lo sabes todav¨ªa. Tienes que esperar media hora y entonces se lanzan las fotos, llegan los mensajes y empiezas a darte cuenta de lo que has hecho. Dos horas despu¨¦s es cuando puedo relajarme¡±. Aunque suene parad¨®jico, para ella el desfile no trata sobre las prendas, sino sobre desnudarse, ¡°porque ense?as al mundo algo que te pertenece y que es tan personal que corres riesgos¡±. El d¨ªa despu¨¦s se siente aliviada, aunque el disfrute y la satisfacci¨®n duran poco. ¡°Consigo sobreponerme al miedo. Pero toca regresar a la concentraci¨®n y empezar a trabajar ya en la nueva colecci¨®n primavera-verano 2018¡±.
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