Los ¡®tenemos que...¡¯ para vencer al hambre y la pobreza
?Ha avanzado el mundo en la erradicaci¨®n de la miseria y la inseguridad alimentaria? Los Objetivos de Desarrollo Sostenible pasan examen en la ONU dos a?os despu¨¦s de su aprobaci¨®n
"Es importante tener un di¨¢logo, no seguir con el 'tenemos que... tenemos que...', y compartir qu¨¦ se hace y qu¨¦ podemos hacer en los pr¨®ximos 13 a?os". Gerda Verburg, coordinadora del Movimiento para Ampliar la Nutrici¨®n (Scaling-Up Nutrition Movement), intent¨® que el examen al que se somet¨ªa este lunes la lucha global contra el hambre en la ONU fuera, en realidad, una discusi¨®n espont¨¢nea en la que se compartieran experiencias concretas, distintas de los tradicionales ¡ªy muy parecidos entre s¨ª¡ª discursos oficiales en estas citas internacionales. "Responda desde el coraz¨®n, no lea la respuesta que tiene escrita previamente", lleg¨® a pedir la moderadora a unos de los participantes en la sesi¨®n del Foro Pol¨ªtico de Alto Nivel en la que se escrutaba el progreso en la erradicaci¨®n de la inseguridad alimentaria. Su empe?o en que los representantes de los Estados, instituciones de la ONU y la sociedad civil se salieran de su guion fue pr¨¢cticamente en vano.
Durante la sesi¨®n matinal previa, en la que se revis¨® el progreso hacia el objetivo de pobreza cero para 2030, la t¨®nica de las declaraciones, por momentos autocomplacientes y autopromocionales, no fue diferente. Sin embargo, se dieron datos y lanzaron mensajes que dejaron una fotograf¨ªa de cu¨¢l es la situaci¨®n de los dos objetivos a examen dos a?os despu¨¦s de que se aprobara la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible, que debe guiar la acci¨®n internacional hacia un mundo m¨¢s igualitario y justo.
767 millones de pobres, muy pobres
Stefan Schweinfest, director de la divisi¨®n estad¨ªstica del departamento de asuntos econ¨®micos y sociales de la ONU (DESA, por sus siglas en ingl¨¦s) fue el encargado de resumir algunos de los datos recogidos en el informe anual de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. "Pese a los avances, todav¨ªa 767 millones de personas viven en situaci¨®n de pobreza extrema", se?al¨®. La cifra significa que en 2013 (¨²ltimo a?o disponible) el 11% de la poblaci¨®n mundial sobreviv¨ªa con menos de 1,90 d¨®lares al d¨ªa, mientras que en 1999 la tasa de miseria alcazaba el 23% (1.700 millones de seres humanos). El progreso no se puede imputar todav¨ªa, por falta de informaci¨®n actualizada, a las medidas tomadas por los pa¨ªses para conseguir el primero de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS): erradicar la pobreza extrema.?
Pese a los avances, todav¨ªa 767 millones de personas viven en situaci¨®n de pobreza extrema Stefan Schweinfest, DESA
Desgran¨® Schweinfest los n¨²meros para destacar que tener un empleo no saca de pobres a muchos. En 2016, el 10% de los trabajadores del mundo no ganaba m¨¢s de 1,90 d¨®lares al d¨ªa por cada miembro de su familia. "La gente joven es la m¨¢s afectada. El 15% de los trabajadores j¨®venes son extremadamente pobres, frente al 7% de los adultos", profundiz¨®. En este sentido, Deborah Greenfield, directora adjunta de pol¨ªticas de la Organizaci¨®n Internacional del Trabajo, puso el dedo en la llaga de quienes defienden que cualquier empleo es mejor que ninguno para salir de la precaridad: "No solo hay que crear empleo, sino que tiene que ser decente. En algunas partes del mundo, el trabajo informal representa el 80%. Adem¨¢s, la productividad crece m¨¢s que los salarios".
"El salario m¨ªnimo deber¨ªa ser con el que se puede vivir", solicit¨® en su turno de palabra el representante del Grupo de Trabajadores y Sindicatos, Wellington Chibebe. Lo que, de cumplirse, no eximir¨ªa a los Estados de proveer de la debida protecci¨®n social a los ciudadanos m¨¢s vulnerables. Una asignatura pendiente, como demostr¨® Schweinfest: en 2016, recibieron alg¨²n tipo de prestaci¨®n p¨²blica apenas el 22% de los desempleados del mundo, el 28% de las personas con discapacidades importantes, el 30% de los ni?os y el 41% de las mujeres durante su baja de maternidad.?
Adem¨¢s de los mencionados, el acceso a educaci¨®n de calidad hasta el m¨¢s alto nivel es otro de los requisitos para acabar con la miseria, seg¨²n lo debatido. Lo dec¨ªa Nelson Mandela, al que muchos citaron en la sala: "Es a trav¨¦s de la educaci¨®n como la hija de un campesino puede convertirse en una m¨¦dica, el hijo de un minero puede convertirse en el jefe de la mina, o el hijo de trabajadores agr¨ªcolas puede llegar a ser presidente de una gran naci¨®n". El ejemplo de que la c¨¦lebre frase es cierta es Suiza. "El pa¨ªs era pobre hace 100 a?os, ?c¨®mo llego a convertirse en uno de los que tienen mayor PIB? ?Y c¨®mo podemos acelerar la consecuci¨®n del Objetivo 1 (erradicar la pobreza extrema)? La respuesta es la misma: educaci¨®n, educaci¨®n y educaci¨®n", relat¨® la representante suiza en el turno de palabra del p¨²blico.
Se record¨® adem¨¢s que la agenda es universal por lo que, aunque 10 pa¨ªses concentran dos tercios de la pobreza extrema, los ricos y de renta media tambi¨¦n est¨¢n llamados a combatir este problema dentro de sus fronteras. "No somos inmunes a la pobreza. Una de cada ocho personas vive en esta situaci¨®n en Suiza", reconoci¨® la representante del pa¨ªs. Y los que salen de ella est¨¢n en alto riesgo de volver a caer si no acceden a instrumentos de protecci¨®n social o servicios p¨²blicos b¨¢sicos. Mecanismos, en definitiva, que pal¨ªen las dificultades que enfrentan grupos desfavorecidos o vulnerables ¡ªni?os, mujeres, j¨®venes, personas con discapacidad, minor¨ªas discriminadas¡ª para dejar de ser los miserables de siempre.
Por parte de la FAO, su portavoz subray¨® un punto que adquirir¨ªa especial relevancia en la siguiente mesa. "El 80% de los pobres vive en zonas rurales. La agricultura es el principal empleador de los pobres, por lo que para apoyarles tenemos que invertir en ella. Tenemos que asegurar el acceso a recursos productivos, al mercado... Tenemos que darles voz", resumi¨®.
793 millones de personas se levantan hoy sin saber si van a comer
La primera sesi¨®n de debate en torno al ODS 1 se qued¨® en una exposici¨®n de datos y de los "tenemos que..." que Gerda Verburg trat¨® de evitar durante la mesa dedicada a la revisi¨®n del Objetivo n¨²mero dos que ella moder¨®. Con los datos del ¨²ltimo informe de seguimiento de los ODS sobre la mesa, la divisi¨®n estad¨ªstica de la ONU advirti¨® que, de seguir el ritmo actual en la reducci¨®n del hambre, no se conseguir¨¢ alcanzar el objetivo de erradicarla para 2030.
En el mundo, la proporci¨®n de personas subalimentadas disminuy¨® del 15% en el per¨ªodo de 2000 a 2002 al 11% en el que va de 2014 a 2016. Alrededor de 793 millones de personas se levantan hoy sin saber si van a poder comer durante el d¨ªa y, seguramente, no lo hagan en cantidad suficiente. Cuando esto sucede d¨ªa tras d¨ªa, los ni?os m¨¢s peque?os corren el riesgo de sufrir desnutrici¨®n cr¨®nica y retraso en el crecimiento.?En 2016, unos 155 millones de menores de cinco a?os eran demasiado peque?os para su edad como consecuencia de la falta de nutrientes de manera prolongada, que tiene que ver con la privaci¨®n de alimentos, pero tambi¨¦n con un reducido acceso a agua y saneamiento adecuados (tenerlo les evitar¨ªa diarreas), as¨ª como a atenci¨®n m¨¦dica en caso de enfermedad. Y ya no hay vuelta atr¨¢s, las consecuencias son irreversibles: desde la baja estatura hasta la menor capacidad para estudiar o trabajar. La tarea es urgente y los progresos no van tan r¨¢pido como se hab¨ªa planificado, pues se ha pasado de una tasa de desnutrici¨®n cr¨®nica del 33% en 2000 al 23% en 2016.
De seguir el ritmo actual en la reducci¨®n del hambre, no se conseguir¨¢ alcanzar el objetivo de erradicarla para 2030
?C¨®mo acelerar el proceso? La agricultura es, como observ¨® la estadista de la ONU en su exposici¨®n de datos, "uno de los mecanismos m¨¢s efectivos para reducir la pobreza y el hambre". "Sabemos lo que hay hacer, ?qu¨¦ est¨¢ fallando, entonces?", pregunt¨® la moderadora. La respuesta m¨¢s contundente la obtuvo de Elizabeth Mpofu, coordinadora de La V¨ªa Campesina en Zimbabue. "Se est¨¢ metiendo el vino viejo en nuevas botellas", dijo. "Es el momento de acabar con el business as usual. Lo que dicen los ODS es magn¨ªfico, pero ?se corresponde con lo que vemos en terreno? Se dice que nadie debe ser abandonado, pero ?cu¨¢ntos campesinos son despojados de sus tierras? Somos testigos de privatizaciones, de recortes en temas sociales o programas contra el hambre", denunci¨®. Su propuesta: "Tenemos que encontrar el modo de redistribuir el bienestar".
Los ponentes y las decenas de intervinientes del p¨²blico coincidieron con Mpofu en el fondo de su discurso y fueron muchos los que reclamaron una "transformaci¨®n" del sistema agr¨ªcola y de la econom¨ªa en general. Ese cambio requiere de mayor apoyo a los peque?os productores para que tengan acceso y derecho a la tierra, las semillas, el agua y el mercado. Adem¨¢s de tomar medidas para mitigar los efectos del cambio clim¨¢tico que tanto les afectan, as¨ª como los conflictos a quienes viven inmersos en ellos y ven truncada su actividad agr¨ªcola. De no hacerlo, la FAO vaticina malas noticias: "Los avances realizados podr¨ªan estar en riesgo".?
Y vienen (o ya han llegado) nuevos retos, como la obesidad. Este problema, bien instalado en sociedades avanzadas y en proceso de expansi¨®n por los pa¨ªses menos desarrollados, es uno de los principales factores de riesgo de enfermedades no transmisibles (diabetes, cardiopat¨ªas, accidentes cerebrovasculares, entre otros). Cerca de 1.900 millones de adultos de 18 o m¨¢s a?os tienen sobrepeso en el mundo, de los cuales m¨¢s de 600 millones son obesos, seg¨²n las ¨²ltimas estimaciones de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS). "?Qu¨¦ est¨¢n haciendo para enfrentar el problema de la obesidad?", interpel¨® Gerda Verburg a la portavoz de Estados Unidos justo antes de su intervenci¨®n que vers¨® sobre el compromiso de su pa¨ªs con las naciones subsaharianas m¨¢s necesitadas. Quiz¨¢ todav¨ªa, el pa¨ªs norteamericano no haya llegado todav¨ªa al "tenemos que..." cuando ya va siendo hora de pasar al "hemos llevado a cabo".? Al menos, ese es el clamor desde que se aprobaron los Objetivos de Desarrollo Sostenible en septiembre de 2015. Ya entonces, el mismo d¨ªa de la Cumbre en la que se ratificaron, la primera ministra noruega, Erna Solberg, cit¨® un tema de Elvis Presley en su discurso para pedir ¡°menos conversaci¨®n y m¨¢s acci¨®n¡±.
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Art¨ªculo publicado con ayuda de UN Foundation
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