Lidiar con las salidas nocturnas y otros conflictos propios de la adolescencia
La ausencia de reglas establecidas dentro del n¨²cleo familiar y la carencia de tiempo est¨¢n suponiendo un cambio en el paradigma de relaci¨®n entre padres e hijos
En la actualidad, los adolescentes quedan posicionados en una situaci¨®n de paridad con los adultos, aunque, parad¨®jicamente, no terminan de despegarse de la dependencia parental. Por esta raz¨®n, disponen de ellos, de su tiempo, de sus recursos, de sus atenciones y, al mismo tiempo, se sienten frustrados y decepcionados cuando estos mismos adultos de los que dependen les muestran alguna desavenencia o reconvenci¨®n, lo que genera un c¨ªrculo vicioso en un conflicto que se retroalimenta. La sobreexposici¨®n a las redes sociales, hasta convertirse en dependencia, el consumismo exacerbado, la ausencia de reglas establecidas y concretas dentro del n¨²cleo familiar, la carencia de tiempo y de la propia gesti¨®n emocional son problemas compartidos por las distintas generaciones y est¨¢n suponiendo un cambio en el paradigma de relaci¨®n y comportamiento entre padres e hijos.
Vamos a situarnos con dos ejemplos
Ana, es una madre de tres hijos adolescentes que roza los 50 a?os y atraviesa dos momentos trascendentes en su trayectoria vital: la menopausia y el divorcio. A estos importantes cambios f¨ªsicos, que redundan insoslayablemente en su estado an¨ªmico, debe a?adir el problema de que su hija mayor se incorpor¨® a una tribu alimentaria de caracter¨ªsticas sectarias y a la revoluci¨®n hormonal de su hija peque?a, que comienza a pedir una mayor autonom¨ªa e independencia que podr¨ªamos asimilar, eludiendo los eufemismos, a un hacer lo que le viene en gana. La madre, sumida en sus propios cambios y conflictos que la sit¨²an en un complejo equilibrio psicol¨®gico, termina cediendo a los caprichos de sus hijas.
Antonio, otro padre en la cincuentena, acosado por su crisis vital y por sus consecuentes inseguridades, al ver la foto de perfil de su hija en WhatsApp, m¨¢s que sugestiva provocadora, tuvo una charla con ella que deriv¨® en agria discusi¨®n. A pesar de que hizo uso de todos sus recursos dial¨¦cticos y de su paciencia infinita para hacerle ver que era muy peque?a para tanta exposici¨®n y que en las redes sociales cualquier detalle puede llevar a equ¨ªvocos o a err¨®neas interpretaciones, no pudo siquiera acercarse a un m¨ªnimo consenso con su hija, que argumentaba que todas sus amigas ten¨ªan similares fotograf¨ªas y que era un retr¨®grado. Al final, no solo no cambi¨® la foto, sino que bloque¨® a su padre para que no pudiera acceder a sus aplicaciones.
Para trabajar esta realidad, las reuniones y actividades grupales que se proponen desde Coaching Club y que se desarrollan tanto para padres como adolescentes suelen ser de car¨¢cter transversal: aunque cada subgrupo presenta sus propias especificidades relacionadas con la edad o con una problem¨¢tica concreta, a todos les es com¨²n un sustrato que tiene que ver con los problemas que nuestra ¨¦poca y nuestro contexto social nos plantean. Hay una serie de conflictos que son m¨¢s comunes en la ¨¦poca estival y con los que tal vez tengamos que lidiar estas vacaciones.
Cuatro conflictos que pueden surgir este verano con tu hijo adolescente
1. Uso de las redes sociales
El uso de las redes sociales suele ser un tema de continuo debate entre padres e hijos, y tambi¨¦n recurrente en las sesiones de terapia familiar, pues mientras que para estos ¨²ltimos las redes son espacios de autonom¨ªa y libertad, para los padres suponen un pantanoso territorio de alto riesgo. En este conflicto, nosotros los expertos, tratamos de mediar y establecer un punto de encuentro mostrando a los adolescentes ejemplos concretos de ciberacoso, que han derivado muchas veces en violencia, procurando al mismo tiempo ense?arles a hacer un apropiado uso de las redes.
2. Hiperconsumismo y el quererlo todo ya
Los adolescentes hiperconsumistas, tan frecuentes en nuestro tiempo, no se detienen hasta que consiguen el nuevo objeto de deseo. Su argumento inmediato consiste en que todos los amigos lo tienen porque sus padres son m¨¢s comprensivos. En estas situaciones, los padres se hallan en una situaci¨®n de regulaci¨®n y de negociaci¨®n permanente. La soluci¨®n consiste en ir encontrando estrategias de actuaci¨®n, ya sea anticipando acciones o poniendo palabras y sentidos a las emociones, para conseguir vencer esa resistencia ego¨ªsta de los hijos. Deben asumir que aflorar¨¢n enojos y frustraciones, pero ser conscientes de que son beneficiosos para el propio desarrollo emocional de los adolescentes.
3. Tribus alimentarias
Otro de los temas recurrentes del verano es la preocupaci¨®n de muchos adolescentes por asimilar y someterse a una nueva forma de alimentarse ¡°especialmente sana¡± y este comportamiento se puede transformar en ansiedad, obsesi¨®n y hasta en terror a ciertos alimentos. Situaci¨®n que dificulta especialmente su sociabilizaci¨®n con sus semejantes. En mis sesiones siempre incido en que ser¨ªa muy importante que los padres les ayudaran a comprender lo mucho que dista una moda de una adecuada nutrici¨®n, apoy¨¢ndose en profesionales de la salud para que puedan explicarles directamente cu¨¢l es la dieta m¨¢s apropiada para su crecimiento y desarrollo.
4. Salidas nocturnas
Es una situaci¨®n largamente esperada y temida: la de los hijos que pasan de la protecci¨®n segura y de la calma del hogar a querer salir con sus amigos hasta la madrugada, haciendo saltar como un resorte y en torbellino todas las alarmas y temores acumulados. La prohibici¨®n, en una etapa en la que la sociabilidad es crucial para la forja de su personalidad, no es en absoluto recomendable, pero s¨ª lo es concretar unos horarios de llegada, establecer normas y ense?arles unas pautas m¨ªnimas de autoprotecci¨®n, as¨ª como elegir un plan acorde con la edad del adolescente.
Ver¨®nica Rodr¨ªguez Orellana es directora Coaching Club y psicoterapeuta
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