La ley, el orden y los chavales
Hay en Melilla unos cien menores que viven en la calle
Despu¨¦s de un d¨ªa y medio en Melilla no hab¨ªamos visto ninguno. Resultaba curioso porque estuvimos en el puerto, la escollera, la playa, la puerta del CETI. Y nada, ni sombra de los supuestos ni?os de la calle. Hac¨ªa bastante calor y Melilla tiene un mar maravilloso, as¨ª que en un momento que me qued¨® libre me cog¨ª el ba?ador y me acerqu¨¦ a una cala preciosa de aguas cristalinas que hay lindando con La Ciudadela.
La cala tiene forma de concha, semicircular, y est¨¢ limitada por riscos de piedra. Al entrar en la cala me encontr¨¦ con un par de chavales y unas familias con sus campamentos organizados alrededor de sus toallas extendidas, como suele ser costumbre. Y cuando estaba situada en el centro de la playa, les vi. Pegados a las paredes de la monta?a, evitando el sol, hab¨ªa varias decenas de chavales sentados mirando al mar.
Melilla tiene, seg¨²n datos oficiales, unos 600 ni?os extranjeros sin familias. De estos, unos 500 est¨¢n registrados en alguno de los centros de acogida de menores de la ciudad y el resto, un centenar, viven en la calle. Hay alg¨²n ni?o de menos de 12 a?os, pero en general son chavales, entrando o ya instalados en la adolescencia. La mayor¨ªa de estos chavales se han jugado la vida para llegar a Melilla y se la tendr¨¢n que volver a jugar si quieren llegar a la pen¨ªnsula. Resulta curioso pensar que un acto tan com¨²n y tan comprensible como que un chaval se vaya a estudiar al extranjero implique tanto riesgo y tanta soledad. Porque, aunque nos quieran hacer ver otra cosa, estos son simplemente chavales que van a aprender y a formarse a otro pa¨ªs.
En Melilla hay mucha gente que ayuda a estos ni?os y hay otra mucha que los rechaza como si no fueran personas. Hay un grupo de vecinos que se organizan para repartir diariamente comida y asistencia de enfermer¨ªa, sobre todo curando heridas, y un grupo de establecimientos en los que no te venden productos si vas a comprar para los chavales o alguno te acompa?a. Sea como fuere, al final es la sociedad enfrent¨¢ndose a un problema que el Estado espa?ol genera al no asumir una de sus responsabilidades universales m¨¢s claras y b¨¢sicas: la protecci¨®n y el cuidado del menor.
Y este descuido no se queda ah¨ª, no se trata solo de desinter¨¦s, tambi¨¦n hay un racismo institucional probado y denunciado. Sin ir m¨¢s lejos, el pasado 29 de junio varias organizaciones lideradas por la Fundaci¨®n Ra¨ªces, con el apoyo del Comit¨¦ del Ni?o de Naciones Unidas, presentaba siete casos en los que la Fiscal¨ªa General del Estado estaba tratando a menores extranjeros como si fueran mayores de edad. Esto significa dejar a ni?os, a chavales, en la calle, sin asistencia alguna o incluirlos en procesos de deportaci¨®n, absolutamente ilegales.
En Espa?a, el sistema de protecci¨®n del menor que est¨¢ solo, no es bueno. Por ejemplo, son numerosas las denuncias contra los centros de acogida de la Comunidad de Madrid, donde se han dado frecuentemente malos tratos. En el caso de que los menores sean extranjeros tiene el agravante de que en general todav¨ªa no dominan el idioma, las costumbres y desconocen sus derechos.
Yo no tengo dudas, la protecci¨®n y el cuidado de los menores, ni?os o chavales, me parece una prioridad social, por su nivel de vulnerabilidad y porque son el futuro. Dicho esto, mi opini¨®n y la suya dan igual, legalmente es incuestionable. Pero parece que la ley ya no tiene valor. Incluso se rumorea que est¨¢n preparando una deportaci¨®n masiva de menores extranjeros de Melilla a Marruecos, lo que ser¨ªan una barbaridad, legalmente hablando.
?Sab¨ªan que Espa?a es candidata al Consejo de Derechos Humanos para el periodo 2018-2020? Me pregunto con qu¨¦ argumentos nuestro Estado ha tenido el cuajo de postularse cuando, entre otras, est¨¢ maltratando duramente la ley de protecci¨®n de los menores sin ning¨²n tipo de pudor.
Y si despu¨¦s de leer este art¨ªculo tiene ganas de decirle a nuestro Gobierno que cumpla con sus obligaciones, le invito a firmar esta petici¨®n que hemos redactado. Deber¨ªamos ser 47 millones de firmantes, ?verdad?
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