La mayor¨ªa de campamentos no sabr¨ªa responder ante una reacci¨®n al¨¦rgica
Los alerg¨®logos advierten de que cada vez hay m¨¢s ni?os al¨¦rgicos y muchos centros, monitores y cocineros no reciben formaci¨®n espec¨ªfica
Lo que podr¨ªa ser una agradable estancia en un campamento de verano puede terminar en tragedia en cuesti¨®n de minutos, debido a las alergias alimentarias y el riesgo de shock anafil¨¢ctico. En 2014, un ni?o de seis a?os -al¨¦rgico a la prote¨ªna de la leche- falleci¨® a causa de un yogur en una granja escuela de Villanueva de Perales (Madrid). Los monitores llamaron a los padres para advertirles de lo que pasaba cuando el ni?o dej¨® de respirar y recibieron por tel¨¦fono las indicaciones para administrarle la medicaci¨®n que necesitaba. ?Qu¨¦ sali¨® mal para que el menor no sobreviviera?
Seg¨²n la Sociedad Espa?ola de Inmunolog¨ªa Cl¨ªnica, Alergolog¨ªa y Asma Pedi¨¢trica (SEICAP), la mayor¨ªa de los campamentos espa?oles no est¨¢n preparados para atender las cada vez m¨¢s frecuentes alergias alimentarias y crisis de asma. Despu¨¦s del estudio de 30 p¨¢ginas web de campamentos han llegado a la conclusi¨®n de que cuatro de cada diez no informan a los padres sobre su protocolo ante alergias, solo el 23% de los campamentos analizados declaran tener enfermer¨ªa y de estos, solo el cinco por ciento cuenta con personal sanitario. En muchos centros, adem¨¢s, los botiquines tampoco disponen de jeringas precargadas de epinefrina -o adrenalina-, que es la ¨²nica forma de controlar una reacci¨®n al¨¦rgica grave.
¡°La investigaci¨®n surgi¨® porque cada vez nos consultan m¨¢s padres de ni?os al¨¦rgicos, que no saben d¨®nde llevar a sus hijos de campamento en verano, cuando los ni?os ya est¨¢n de vacaciones y ellos a¨²n tienen que trabajar. Observamos que hab¨ªa motivos para preocuparse: cada vez se diagnostican m¨¢s casos de alergias y los centros, los monitores y los cocineros de los campamentos no reciben formaci¨®n espec¨ªfica, por lo que est¨¢ aumentando el riesgo de choque anafil¨¢ctico. Solo una cuarta parte de esos campamentos est¨¢n preparados para incidentes de este tipo, que puede tener consecuencias fatales si la prevenci¨®n falla y no saben c¨®mo administrar la adrenalina¡±, explica el doctor Juan Carlos Juli¨¢, coordinador del Grupo de Trabajo de Educaci¨®n Sanitaria de la SEICAP y miembro del Servicio de Alergia Infantil de la Cl¨ªnica Atenea de Torrent (Valencia).
Sin adrenalina en los campamentos
En un reciente estudio publicado por el Journal of Allergy and Clinical Inmunology se analizaron 170 campamentos de verano de Estados Unidos y Canad¨¢, que acog¨ªan a 122.424 ni?os, con una media de edad de 11 a?os y alergias m¨²ltiples a ingredientes como nueces, marisco, huevo, frutas y semillas. Menos de la mitad (39,7%) de aquellos ni?os llevaban su propia epinefrina en la mochila. El estudio concluy¨® que tampoco estaba disponible el autoinyectable en los campamentos de verano.
Para ni?os peque?os, los pasos a seguir son los siguientes:
1. Coger el dispositivo autoinyectable. Sentarse con el ni?o o ni?a en el regazo, pasando un brazo del ni?o por detr¨¢s de nuestra espalda y sujetando su otro brazo con la mano libre.
2. Quitar el tap¨®n de seguridad, sin poner nunca el dedo pulgar en el extremo superior del dispositivo.
3. Colocar el extremo inferior de la jeringa en la parte externa del muslo mientras sujetamos al ni?o.
4. Presionar el autoinyectable en¨¦rgicamente hasta notar el ¡°clic¡± que confirma que ha empezado la inyecci¨®n. Mantener presionado durante 10 segundos.
5. Retirar y masajear durante otros 10 segundos el lugar del pinchazo.
6. Llamar al 112, decir ¡°Anafilaxia¡± y solicitar ayuda inmediata.
¡°Los ni?os pueden aprende a administrarse su propia medicaci¨®n a partir de los siete y ocho a?os, pero en ocasiones no saben reaccionar cuando les da una crisis al¨¦rgica o un ataque de asma. Aunque en los campamentos especializados de la SEICAP ense?amos a los menores c¨®mo reconocer los s¨ªntomas y qu¨¦ hacer en estos casos, no llegamos a toda la poblaci¨®n. Los campamentos deber¨ªan contar siempre con servicio de enfermer¨ªa o, al menos, con monitores y cocineros que hayan recibido una formaci¨®n espec¨ªfica para saber c¨®mo prevenir y c¨®mo reaccionar¡±, afirma Juli¨¢.
Protocolo de alergia
Tanto la SEICAP, como la Asociaci¨®n Espa?ola de Personas con Alergias a Alimentos y L¨¢tex (AEPNAA) y la Sociedad de Madrid y Castilla-La Mancha de Alergolog¨ªa e Inmunolog¨ªa Cl¨ªnica (SMCLM), entre otros, organizan campamentos especializados para ni?os al¨¦rgicos y asm¨¢ticos. Pero el problema es cuando salen de esos c¨ªrculos seguros y quieren participar en otro tipo de actividades fuera de casa.
Seg¨²n un estudio del American College of Allergy, Asthma & Immunology sobre un campamento con 445 ni?os y un 15% de al¨¦rgicos, el 84% de los monitores encuestados demandaba informaci¨®n sobre las alergias alimentarias y, especialmente, sobre la administraci¨®n de la epinefrina y tratamiento posterior.
¡°Aunque la formaci¨®n en primeros auxilios para monitores es muy similar entre Comunidades Aut¨®nomas, no existe una especializaci¨®n o m¨®dulo sobre choques al¨¦rgicos. Y esto deber¨ªa ser imprescindible, como la formaci¨®n a los cocineros. En ocasiones piensan que solo si ingieren el alimento tendr¨¢n una reacci¨®n, pero hay ni?os muy al¨¦rgicos que con trazas o el simple contacto pueden tener problemas. Es necesario homogeneizar un protocolo para evitar riesgos en estos campamentos¡±, advierte el alerg¨®logo.
La SEICAP calcula que en Espa?a uno de cada cinco ni?os sufre alg¨²n tipo de alergia, entre el 4% y el 8% son alergias alimentarias y uno de cada 10 es asm¨¢tico. Su recomendaci¨®n a los padres es que incluyan en la mochila de sus hijos dos autoinyectores de adrenalina para administrar en caso de que el campamento se encuentre alejado del centro m¨¦dico y sea necesario repetir la dosis pasados entre cinco y 15 minutos de la primera crisis.
Qu¨¦ hacer en caso de anafilaxia
El choque anafil¨¢ctico es la reacci¨®n al¨¦rgica m¨¢s grave, de evoluci¨®n r¨¢pida y potencialmente mortal, que afecta a varios ¨®rganos a la vez. Los s¨ªntomas afectan a la piel (erupciones cut¨¢neas, urticaria), sistema respiratorio (dificultad para respirar, broncoespasmos y sibilancias), aparato digestivo (v¨®mitos, diarrea, dolor abdominal) y cardiovascular (con taquicardias o hipotensi¨®n con p¨¦rdida de conocimiento). Las causas pueden ser alergias a los alimentos, pero tambi¨¦n a f¨¢rmacos o picaduras de himen¨®pteros (abejas y avispas).
La SEICAP ha editado el primer Manual de Anafilaxia Pedi¨¢trica, donde se detalla las posibles causas, s¨ªntomas y tratamiento de anafilaxia en ni?os. Reproducimos aqu¨ª las recomendaciones concretas para aplicar la jeringa de epinefrina, sea Altellus o Jext.
1. Agarrar la adrenalina con la mano dominante, cogi¨¦ndola como un pu?al, pero sin poner el dedo gordo sobre la tapa.
2. Quitar la tapa de la parte superior m¨¢s ancha (color azul en Altellus y amarillo en Jext) para desbloquear el dispositivo.
3. Apoyar la parte inferior (color naranja en Altellus y negro en Jext) en el muslo, incluso a trav¨¦s de la ropa si fuera necesario.
4. Hacer presi¨®n hacia abajo sobre el muslo hasta o¨ªr un ruido (¡°clic¡±), que indica que ha salido la aguja.
5. Mantener la presi¨®n del dispositivo unos 10 segundos sobre el muslo, retirar y dar un masaje en la zona durante otros 10 segundos.
La Sociedad Espa?ola de Alergolog¨ªa e Inmunolog¨ªa Cl¨ªnica (SEAIC) ha elaborado el siguiente v¨ªdeo, donde se explica el sencillo funcionamiento de la jeringa autoinyectable de adrenalina, que deber¨ªa conocer todo monitor de tiempo libre y en general, cualquier profesional y familiar que est¨¦ al cargo de menores.
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