Fui a una charla sobre el cacao y me dijeron que las (malas) madres no saben cocinar
Aprendimos la receta de unos deliciosos ¡®muffins¡¯ con chocolate que dejan un sabor muy amargo
Hoy me invitaron a un observatorio sobre el cacao y recib¨ª una lecci¨®n en reposter¨ªa que jam¨¢s olvidar¨¦. Yo, que empiezo la ma?ana con un triste yogur en el est¨®mago, por fin he aprendido a hornear magdalenas machistas: un desayuno bajo en calor¨ªas, pero alto en desigualdad. ¡°No tardan nada en prepararse as¨ª que no hay excusas para las [malas] madres trabajadoras¡±, nos explicaba la pastelera.
Si esto le ofende, quiz¨¢s no sea usted consciente de que ¡°muchas madres no saben cocinar¡± o ¡°descuidan la alimentaci¨®n de sus hijos por falta de tiempo¡±, seg¨²n aprend¨ª en la presentaci¨®n. Igual hasta desconoce que dos de cada 10 ni?os espa?oles padecen sobrepeso y uno de cada 10 sufre obesidad [por culpa de sus progenitoras]. Todo esto yo tampoco lo sab¨ªa ¡ªpero ahora ya lo s¨¦¡ª, porque me lo ha contado un pediatra.
Mientras ¨¦l segu¨ªa aportando datos, otros inger¨ªan los muffin de mala madre que nos acababan de preparar. Estaban buen¨ªsimos, todo hay que decirlo, pero hab¨ªa algo en aquella exposici¨®n sobre lo sano que es el cacao que se me atragantaba. Y eso que no soy madre ¡ªni mala ni buena¡ª pero soy mujer. A mis 23 a?os ya he visto lo que me espera, testigo accidental del mito de la maternidad perfecta.
¡°Se nos exige que vivamos en el siglo XIX y en el siglo XXI a la vez. No puede ser¡±, comenta Nuria Varela, escritora, periodista, experta en violencia de g¨¦nero y exdirectora del Gabinete del extinto Ministerio de Igualdad. Una observaci¨®n que el pediatra en cuesti¨®n no parec¨ªa haberse planteado: a pesar de llevar toda la raz¨®n con respecto a la importancia de una alimentaci¨®n infantil saludable, olvidaba que hoy en d¨ªa la mujer tambi¨¦n forma parte del ¨¢mbito laboral. O quiz¨¢s simplemente trataba de remitirse a los hechos:
¡°La mujer sigue siendo el veh¨ªculo principal de transmisi¨®n de la cultura culinaria a los hijos¡±, me cont¨® Venancio Mart¨ªnez, pediatra del Centro de Salud El Llano (Gij¨®n) y presidente de la Sociedad Espa?ola de Pediatr¨ªa Extrahospitalaria y Atenci¨®n Primaria (SEPEAP), a qui¨¦n decid¨ª llamar una vez de vuelta en la redacci¨®n. Necesitaba explicarle mi angustia: si bien es cierto que, hoy en d¨ªa, el peso de la alimentaci¨®n infantil recae casi por completo sobre hombros femeninos ¡ªtr¨¢tese de madres o abuelas¡ª omitir la responsabilidad paternal culp¨¢ndolas solo a ellas perpet¨²a roles de g¨¦nero t¨®xicos.
"La mujer llega a casa de trabajar y se mete en la cocina, mientras que el hombre se tumba en el sof¨¢. Si se turnaran, las comidas ser¨ªan menos mon¨®tonas y m¨¢s elaboradas, pues se establecer¨ªa un margen para dedicarles m¨¢s tiempo y energ¨ªa. Esto podr¨ªa traducirse en una mejor salud infantil", a?adi¨® Mart¨ªnez. En el fondo ambos pensamos lo mismo.
Anatom¨ªa de una ¡°mala madre¡±
Entonces ?por qu¨¦ solo las se?alamos a ellas con el dedo? Digo yo, estos ni?os tambi¨¦n tendr¨¢n padres. Padres que, por cierto, dedican casi una hora m¨¢s al ocio diario que sus c¨®nyuges, seg¨²n datos del Instituto de la Mujer. Ya podr¨ªa darles por ponerse a hornear magdalenas en ese rato, aunque muchos no parecen estar por la labor: seg¨²n el Instituto Nacional de Estad¨ªstica (INE) en 2016 las mujeres dedicaron un promedio de 1 hora y 57 minutos adicionales al conjunto de actividades de hogar y familia; y en el caso de tener pareja e hijos, estas cifras se vieron casi duplicadas: 4 horas y 37 minutos la mujer, 2 horas 34 minutos el hombre.
Ante esta falta de apoyo, no resulta sorprendente que el 58% de las mujeres renuncie a su carrera profesional tras formar una familia, frente a un escaso 6% de los hombres, como indican datos del Club de MalasMadres. ¡°Las mujeres hemos salido a trabajar fuera pero el hombre no ha entrado a trabajar en casa¡±, aseguran en esta p¨¢gina web, que ya cuenta con 281.420 seguidores en Facebook.
De ¡°mala madre¡± a ¡°mala mujer¡±
?Y si es usted de las que tiene claro que no quiere tener hijos? ?Enhorabuena! Lo tendr¨¢ m¨¢s f¨¢cil para trabajar como azafata en Iberia, una compa?¨ªa sancionada este mes por exigir pruebas de embarazo como parte del proceso de contrataci¨®n.
M¨¢s all¨¢ de esta ventaja sepa que si es mujer, ha tomado esta decisi¨®n y adem¨¢s vive en un pa¨ªs con acceso a medios de contracepci¨®n y aborto libre, no solo es una enorme privilegiada, sino que adem¨¢s lograr¨¢ pasar de ¡°mala madre¡± a ¡°mala mujer¡±.
Mala por no atenerse a unos c¨¢nones de perfecci¨®n imposibles: por no ser eternamente joven, ni suficientemente guapa, por expresar deseo sexual o tener ambici¨®n en el terreno profesional. En fin, por no sucumbir al apremio de adaptarse al papel tradicional de la mujer. Y por mil razones m¨¢s.
C¨®mo preparar magdalenas
Aunque las recetas caseras suelen ser m¨¢s sanas, unos simples muffins pueden llegar a hacer mucho da?o si se elaboran con dosis de machismo. El resultado: mujeres corro¨ªdas por una culpabilidad infundada, que se sienten ¡°malas madres¡± sin serlo.
?Y cu¨¢les son los ingredientes? Avena integral, cacao en polvo, az¨²car de ca?a, pur¨¦ de manzana, aceite de agave, huevo y leche. Pero, ojo, porque este tipo de reposter¨ªa suele venir con guarnici¨®n de patriarcado, estereotipos y mucha caradura. Aviso: puede dejar mal sabor de boca.
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