Estrellas, di¨¦sel y el abrazo de la leprosa
El af¨¢n por estudiar Astronom¨ªa, la falta de combustible para un quir¨®fano y enfermedades del pasado remoto convergen en el d¨ªa a d¨ªa de la aldea et¨ªope de Gambo
Algunas estrellas son haces de luz que ya no existen en el cielo pero que todav¨ªa se ven desde la tierra. Son el rastro de un pasado remoto que desde la aldea et¨ªope de Gambo se aprecian con una nitidez sublime. No hay farolas, ni coches, ni electricidad durante d¨ªas, nada que deslumbre en la oscuridad absoluta de este lugar sin ubicaci¨®n en el mapa donde la desnutrici¨®n o la lepra todav¨ªa arrasan con las vidas de sus pobladores. Mu?ecas raqu¨ªticas, extremidades inacabadas, dolor en la soledad de las horas de arena y hambre.
Ya de d¨ªa, el sol ilumina la actividad de la ma?ana a 2.200 metros de altitud. En una bancada de madera, frente a una pizarra cubierta de letras de tiza?escritas en oromo con lecciones de motores y electricidad, brilla la mirada de una adolescente sentada en primera fila. Es Durethi Hissen, una risue?a et¨ªope de 14 a?os. Aspira a ser astr¨®noma. "Quiero conocer toda la vida del universo, donde estamos todos", dice convecida de que las clases son "un interesante valor para el conocimiento y el desarrollo". Habla con propiedad mientras se?ala con el ¨ªndice hacia el cielo de sus estrellas como s¨ªmbolo de que solo existe un dios. "Tenemos que estudiar y mejorar la econom¨ªa de nuestro pa¨ªs para el bien de toda la gente", a?ade en un estado que arrastra la posici¨®n 174 de 187 en el ?ndice de Desarrollo Humano mundial.
La biblioteca de su escuela cuenta con 1.503 libros que el encargado muestra enumerados y con sus t¨ªtulos en un listado escrito a mano en hojas sueltas de rayas. Hay diccionarios de ingl¨¦s, de oromo, manuales de Matem¨¢ticas, de Historia, de Geograf¨ªa, Biolog¨ªa, F¨ªsica, Qu¨ªmica... que sirven a los estudiantes del centro. Profundizar en la Astronom¨ªa quiz¨¢s sea m¨¢s desafiante en este poblado en el que apenas llega el agua potable a las infraviviendas de uralita y madera, y el carpintero ni siquiera puede precisar cu¨¢nto tiempo tardar¨¢ en fabricar el marco de una ventana porque todo depender¨¢ de los d¨ªas que haya electricidad para trabajar.
El suministro es inestable en Gambo, donde los padres Capuchinos crearon una misi¨®n en el a?o 1922 que ahora gestiona el Instituto Misionero de la Consolata. En este tiempo se han levantado decenas de colegios, granjas, huertos, talleres de oficios y varios centros m¨¦dicos. Para mantenerlo, estar¨ªa bien, aunque fuera, captar esa luz como ficticia de las estrellas lejanas que ya no existen. La que est¨¢ m¨¢s cerca, la del sol, s¨ª la utilizan para abastecer parte de sus instalaciones. Pero para el funcionamiento del quir¨®fano se necesita carburante, otro desaf¨ªo. "Es dif¨ªcil encontrar financiaci¨®n para el combustible. A cualquiera que le pidas ayuda para encender un motor,? nada", dice el padre ?lvaro Palacios, espa?ol director de la misi¨®n en Gambo, que arguye que la mayor¨ªa de las donaciones son para cuestiones de infancia.
"Es dif¨ªcil encontrar financiaci¨®n para el combustible. A cualquiera que le pidas ayuda para encender un motor, nada", dice el director de la misi¨®n
Pero el di¨¦sel es fundamental tambi¨¦n para lo ni?os. "La vida de muchos depende de ello", asegura Palacios, que reside en el pa¨ªs desde hace 38 a?os. Explica que los instrumentos de alta precisi¨®n del quir¨®fano requieren de electricidad estable, que de momento solo pueden conseguir con sus dos generadores que consumen cada dos semanas unos 720 litros de di¨¦sel. "Tenemos un aparato de rayos y un ec¨®grafo que no pueden funcionar con energ¨ªa solar. Necesitamos tambi¨¦n m¨¢s di¨¦sel tres veces al a?o, que es cuando se desarrollan campa?as de m¨¦dicos especialistas, como traumat¨®logos o de cirug¨ªa infantil, que vienen de otros lugares a asistir los casos m¨¢s graves", detalla este erudito de barba blanca que domina seis idiomas de forma activa y sabe dos lenguas muertas.
Durante el a?o se gestiona tambi¨¦n una leproser¨ªa, que fue el origen de lo que con el tiempo ha devenido en el Hospital Rural de Gambo. En camas con ropa siempre limpia de la lavander¨ªa anexa, descansan las mujeres que sufren esta infecci¨®n cuyos picores alivian con un programa de fabricaci¨®n de cremas con el aloe vera que tienen plantado en el huerto, al que a?aden en el laboratorio distintos antibi¨®ticos, corticoides u otras sustancias en funci¨®n de la prescripci¨®n m¨¦dica. A cada paso, las leprosas se acercan a abrazar. Una mujer se abalanza, se echa sobre ti, deposita todo el peso de su cuerpo en tu hombro, encaja su cuello con el tuyo, te rodea con los brazos, aprieta los mu?ones contra tu espalda y retiene la sensaci¨®n por unos segundos. Es el abrazo de la leprosa, el de la marginada por la mayor¨ªa que encuentra siempre en el padre ?lvaro una respuesta de ansiado cari?o.
El misionero cuenta entre saludos odiseas como cuando acced¨ªa a los poblados desp¨²es de hacer ocho horas de todoterreno, cinco d¨ªas a caballo y 32 kil¨®metros en burro en m¨¢s de dos jornadas de trayecto o c¨®mo convivi¨® con el r¨¦gimen marxista instalado en el pa¨ªs en la d¨¦cada de los setenta. Hace un a?o y medio pas¨® uno de los peores momentos. Su compa?ero, el padre portugu¨¦s Carlos Domingos,? falleci¨® bajo una catarata mientras inspeccionaba la zona para b¨²scar esa electricidad que no llega. Pensaron que la fuerza del agua del torrente de 30 metros que aparece de entre gigantes ¨¢rboles sobrevolados por monos de largo pelo blanco y negro podr¨ªa resolver los problemas para abastecer a la poblaci¨®n. Resbal¨® y debi¨® morir de un golpe contra una roca de obsidiana.
Durethi Hissen, et¨ªope de 14 a?os, aspira a ser astr¨®noma: "Quiero conocer toda la vida del universo, donde estamos todos"
Demoledor y sentido accidente para el padre ?lvaro, que no desfallece nunca en su compromiso vital con la comunidad. "La educaci¨®n es la base de todo crecimiento humano, es lo prioritario. Despu¨¦s est¨¢ la salud y por ¨²ltimo la formaci¨®n profesional", concluye. El haz acad¨¦mico de Hissein hasta llegar a un observatorio requerir¨¢ de una alineaci¨®n de aspectos que le permitan tener salud, o medios para curarse, y energ¨ªa y alimento hasta llegar a la universidad y conseguir una beca quiz¨¢s para el?Instituto de Geof¨ªsica, Ciencias Espaciales y Astronom¨ªa de la Universidad de Addis Abeba. Como avanz¨®, estudiar para mejorar el pa¨ªs. Ella empezar¨ªa por dar acceso al agua en su poblado, un recurso tan remoto como la vida, que en la aldea et¨ªope de Gambo no se aprecia con una nitidez sublime desde la tierra, ni desde el cielo. Debieran ser haces del pasado.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
M¨¢s informaci¨®n
Archivado En
- Lepra
- Desnutrici¨®n
- Etiop¨ªa
- Agenda Post-2015
- Enfermedades tropicales
- Objetivos Milenio
- ?frica subsahariana
- Programas ONU
- ?frica
- ONU
- Enfermedades
- Agua
- Astronom¨ªa
- Energ¨ªa el¨¦ctrica
- Desarrollo sostenible
- Medicina
- Organizaciones internacionales
- Educaci¨®n
- Sanidad
- Estilo vida
- Relaciones exteriores
- Salud
- Energ¨ªa
- Medio ambiente
- Ciencia
- EP Global
- ?frica no es un pa¨ªs
- Planeta Futuro
- Blogs