¡°La gen¨¦tica es importante, pero si se cuidan los factores de riesgo cardiovascular, baja la mortalidad¡±
El cardi¨®logo defiende la educaci¨®n en h¨¢bitos de vida saludables para combatir las enfermedades cardiovasculares
A los pies del imponente castillo medieval del municipio barcelon¨¦s de Cardona, el cardi¨®logo Valent¨ªn Fuster (Barcelona, 1943) ha estrenado el auditorio que lleva su nombre con el curso magistral sobre enfermedades cardiovasculares que organiza la Universidad Internacional Men¨¦ndez Pelayo. El especialista, director general del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares Carlos III (CNIC) y director del Instituto Cardiovascular del hospital Mount Sinai de Nueva York, ha abogado por dar una vuelta de tuerca al abordaje de las enfermedades cardiovasculares, principal causa de muerte en los pa¨ªses desarrollados.
"Prevenir" y "educar", repite el m¨¦dico sin cesar. Cardona, de hecho, es un ejemplo de las dos cosas. El municipio, de apenas 5.000 habitantes, se ha puesto las pilas en la promoci¨®n de la salud y ha desplegado la iniciativa Cardona Integral, donde toda la promoci¨®n social y econ¨®mica de la ciudad pivota sobre el cuidado de la salud.
Tras una dilatada carrera bregando con las enfermedades cardiovasculares, Fuster libra ahora una de sus mayores batallas. ¡°Mi obsesi¨®n es la gente joven. Lo que estamos haciendo actualmente es cambiar una cultura: promover la salud y crear motivaci¨®n en la gente joven¡±, sostiene con firmeza. El camino se presume largo, pero el m¨¦dico no ceja en su empe?o.
Pregunta. Dice que la forma de abordar la epidemia cardiovascular ha de cambiar. ?Qu¨¦ ha fallado?
Respuesta. Las enfermedades cardiovasculares est¨¢n aumentando, lo que quiere decir que es un problema a muchos niveles. El primero es econ¨®mico: la gente vive m¨¢s tiempo porque tratamos mejor pero los medicamentos son muy caros y ser¨¢ muy dif¨ªcil el mantener una financiaci¨®n de un sistema de salud simplemente entrando en la enfermedad demasiado tarde. La tendencia ahora, por razones econ¨®micas, es identificar gente en riesgo y promover la salud desde los individuos m¨¢s j¨®venes.
P. ?En eso est¨¢n trabajando?
R. Trabajamos en comprender qu¨¦ es la salud. Se sabe m¨¢s de la enfermedad que de la salud. Intentamos saber cu¨¢les son las caracter¨ªsticas cient¨ªficas que mantienen la salud. El aspecto econ¨®mico est¨¢ marcando la ruta: ser¨¢ m¨¢s econ¨®mico y barato el poder identificar la gente antes, a edades m¨¢s tempranas, y promover la salud entre los ni?os.
P. ?La gente es irresponsable con su salud?
R. No somos muy responsables de nuestra salud, individualmente hablando. Estamos en una sociedad de consumo donde es m¨¢s f¨¢cil no cuidarse que cuidarse.
Ahora estamos usando tecnolog¨ªas de imagen para identificar qui¨¦n tiene ya la enfermedad o riesgo cardiovascular, para cambiar sus factores y sus h¨¢bitos. Y cuando un individuo sabe que est¨¢ desarrollando la enfermedad, vemos c¨®mo puede modificar los factores de riesgo. El problema es que esto es muy complejo en los adultos porque no cambiamos f¨¢cilmente de h¨¢bitos, incluso sabiendo que tenemos la enfermedad.
"Se sabe m¨¢s de la enfermedad que de la salud", sostiene Fuster
P. ?Es posible, realmente, reducir los factores de riesgo [tabaco, obesidad, colesterol, presi¨®n arterial alta, sedentarismo¡]?
R. S¨ª se pueden cambiar los h¨¢bitos, pero es muy dif¨ªcil en los adultos. Hemos hecho dos proyectos donde vimos que el esp¨ªritu de comunidad es absolutamente cr¨ªtico. Por ejemplo, reuniones como las de alcoh¨®licos an¨®nimos las hacemos para otros temas de salud. Lo hicimos en Cardona y otros siete municipios espa?oles. Son grupos de 10 que se re¨²nen (por ejemplo, uno obeso, otro hipertenso y otro con el colesterol alto) y se ayudan.
Tambi¨¦n llegar¨¢ un momento en el que tendremos que dominar la industria alimenticia, entrar en la legislaci¨®n. Medir la presi¨®n arterial deber¨ªa ser obligatorio.
P. ?Falla la educaci¨®n?
R. En adultos, cuando entras individualmente, consigues poco. Pero el que es realmente f¨¦rtil es el ni?o. Estamos trabajando con 50.000 ni?os de diferentes lugares del mundo para ense?arles desde los 3 a?os h¨¢bitos de vida saludables. Son 70 horas de trabajo en seis meses y funciona. Estas edades son la ventana de la oportunidad.
P. ?D¨®nde queda la predisposici¨®n gen¨¦tica?
R. Es importante, pero no tiene que ser una excusa. Hemos publicado dos estudios en The New England Journal of Medicine que dicen que un individuo gen¨¦ticamente predispuesto a una enfermedad cardiovascular, si se cuida, baja a la mitad los eventos [cardiovasculares]. No hay duda de que la gen¨¦tica es importante pero si se cuidan los factores de riesgo, baja la mortalidad.
P. ?La investigaci¨®n en cardiolog¨ªa camina en la l¨ªnea de la prevenci¨®n?
R. Se hace en todos los aspectos, pero hay una tendencia en ir a por la gente m¨¢s joven. Uno ha de saber que la enfermedad empieza muy pronto, lo que pasa es que no se manifiesta. La arterioesclerosis empieza a los 15-20 a?os, lo que sucede es que la explosi¨®n del infarto es a los 50.
P. La medicina de precisi¨®n es el presente y el futuro de muchas especialidades m¨¦dicas. ?Qu¨¦ sucede en cardiolog¨ªa?
R. En cardiolog¨ªa es distinto. Aqu¨ª el problema que tenemos es que una medicaci¨®n que ha de tomar mucha gente, como la estatina por ejemplo, no la toman. No podemos hablar de cardiolog¨ªa personalizada cuando el 70% de los infartados dejan de tomar la medicaci¨®n que han de tomar.
"Uno ha de saber que la enfermedad empieza muy pronto, lo que pasa es que no se manifiesta", avisa el cardi¨®logo
P. ?Por qu¨¦ no hay adherencia al tratamiento?
Es un tema muy complejo. En infarto de miocardio el problema es la depresi¨®n; luego que se dan varias medicaciones, la gente pierde la adherencia a los medicamentos. Pero uno de los factores principales es que uno se encuentra bien y dice, ?para qu¨¦ tomar m¨¢s la medicaci¨®n?
P. En su ¨²ltima investigaci¨®n demuestran que la ecograf¨ªa tridimensional de las placas de colesterol puede predecir mejor el riesgo cardiovascular. ?Qu¨¦ papel juega la tecnolog¨ªa en esta batalla contra la epidemia cardiovascular?
P. Es b¨¢sico. Yo llevo el CNIC y lo primero que ped¨ª fue tecnolog¨ªas, porque si no, no existe la investigaci¨®n. Pero no podemos confundir la tecnolog¨ªa con la relaci¨®n m¨¦dico-enfermo, que es fundamental. Necesitas hablar con el paciente. No se puede pensar que la profesi¨®n m¨¦dica es una profesi¨®n t¨¦cnica porque no es as¨ª.
P. ?Se ha perdido la humanidad?
R. S¨ª, se ha perdido. La educaci¨®n est¨¢ m¨¢s enfocada al contacto con la tecnolog¨ªa, no al contacto con el paciente.
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