¡°Quisimos quitarle al caf¨¦ su sentido de explotaci¨®n¡±
La empresa de Chiapas Yomol A¡¯tel factura m¨¢s de un mill¨®n de euros al a?o con un modelo de producci¨®n basado en la econom¨ªa social
¡°Cuando empezamos la cooperativa en 2002 yo les dec¨ªa a todos: ?soy sacerdote, no me pregunt¨¦is de negocios!¡±. ?scar Rodr¨ªguez (Torre¨®n Coahuila, M¨¦xico, 1960), llevaba en ese momento 15 a?os como misionero jesuita en la regi¨®n mexicana de Chiapas. A pesar de no saber de negocios, hab¨ªa algo que le rondaba la cabeza: se encontraba en una zona ideal para el cultivo de caf¨¦, pero esa actividad no serv¨ªa para mejorar las condiciones de vida de sus habitantes. ¡°Fuimos conscientes de que ¨²nicamente el cultivo de caf¨¦ era incapaz de elevar el nivel de vida de sectores que viven en extrema pobreza¡±. Hab¨ªa que hacer algo m¨¢s.
Rodr¨ªguez apost¨® por mejorar las condiciones de vida de los productores de caf¨¦ de Chiapas y fund¨® Yomol A¡¯tel, un grupo de empresas de econom¨ªa solidaria que ten¨ªa dos objetivos muy claros. Por un lado, diversificar la producci¨®n para que los cultivadores no estuvieran expuestos a las fluctuaciones del precio del caf¨¦ en la bolsa de Wall Street. Para ello crearon un circuito integral que iba desde el cultivo de la materia prima hasta que el caf¨¦ se sirve en las propias cafeter¨ªas de la cooperativa. ¡°El precio en taza del caf¨¦ siempre es estable, por eso vimos que era b¨¢sico poder llegar hasta el final de la cadena¡±, afirmaba hace unas semanas Rodr¨ªguez en la universidad ESADE de Barcelona, donde acudi¨® para explicar los avances del programa de colaboraci¨®n entre la cooperativa y esta universidad.
La segunda prioridad fue huir de un proyecto filantr¨®pico y buscar la sostenibilidad econ¨®mica a largo plazo. A su llegada a Chiapas, la regi¨®n con el PIB per c¨¢pita m¨¢s bajo del pa¨ªs, Rodr¨ªguez observ¨® como la mayor¨ªa de proyectos en la zona no ten¨ªan voluntad de consolidarse sino de prestar ayuda s¨®lo durante un periodo determinado. ¡°Una visi¨®n racista o discriminatoria te impide ver el potencial que tienen estas personas¡±, sostiene. ¡°Por eso quisimos quitarle al caf¨¦ ese sentido de explotaci¨®n y de despojo que tiene¡±. Para ello, desde un principio se combin¨® la b¨²squeda de subvenciones con la colaboraci¨®n entre distintas universidades, empresas y fundaciones que pudieran aportar sus conocimientos empresariales. ¡°Al empezar depend¨ªamos en un 70% de subvenciones¡±, asegura este sacerdote de voz pausada y trato amable. ¡°Ahora s¨®lo suponen el 14% del presupuesto y el resto son recursos propios¡±. Rodr¨ªguez vaticina que en tres o cuatro a?os Yomol A¡¯tel ya no necesitar¨¢ ning¨²n tipo de ayuda.
El presidente reconoce que fue dif¨ªcil implementar entre la poblaci¨®n un proyecto con beneficios a largo plazo
La cooperativa empez¨® en 2002 con 22 productores. Ahora ya son 650, tiene un promedio de crecimiento anual del 70%, dispone de tres cafeter¨ªas y el conjunto de empresas factur¨® m¨¢s de 1,3 millones de euros en 2016. Durante este tiempo, han ampliado su oferta y desde hace unos a?os tambi¨¦n producen miel org¨¢nica y jabones naturales. ¡°La clave ha sido un enfoque de gradualidad a la hora de crecer, la apuesta por un circuito integral y evitar caer en el paternalismo de otros proyectos en la zona¡±, se?ala este jesuita reconvertido en cafetero.
Rodr¨ªguez tambi¨¦n cree que ha sido determinante para generar confianza con los productores la introducci¨®n de elementos de de la cultura Tseltal en las din¨¢micas de trabajo y en los procesos de decisi¨®n de la empresa. En Yomol A¡¯tel las decisiones m¨¢s importantes se toman en asambleas tras un ayuno de 24 horas en los que hay momentos de reflexi¨®n, bailes, ofrendas a la madre tierra¡ En estos ayunos, que se celebran cada dos a?os, participan todos los directivos junto a la mayor¨ªa de productores y sus familias enteras. ¡°Lo que sucede en estos encuentros es una socializaci¨®n del sue?o que tenemos¡±, explica el presidente de la cooperativa. ¡°Sabemos que no es algo que se reduce a lo econ¨®mico sino que debes participar de coraz¨®n¡±.
Se combin¨® la b¨²squeda de subvenciones con la colaboraci¨®n entre universidades, empresas y fundaciones que aportaran conocimientos
Los efectos de este modelo de negocio ya se perciben entre los productores que forman parte de la cooperativa. Rodr¨ªguez asegura que las familias han pasado de comer carne una vez al mes a poder hacerlo en tres ocasiones "un cambio muy importante en un contexto de extrema pobreza", dice. "Y adem¨¢s ahora disponen de una remuneraci¨®n fija, sin los altibajos del mercado de materias primas", a?ade. Con el resto de excedentes, se ha creado una microfinanciera que permite a las familias poder acceder a cr¨¦ditos ventajosos para reinvertirlo en sus cultivos o atender otras necesidades. ¡°Los beneficios de la microfinanciera se notar¨¢n sobre todo a medio y largo plazo¡±, sostiene Rodr¨ªguez. ¡±El objetivo es que los productores no acudan a prestamistas o usureros cuando necesiten dinero¡±.
Rodr¨ªguez vaticina que en tres o cuatro a?os Yomol A¡¯tel ya no necesitar¨¢ ning¨²n tipo de ayuda
Rodr¨ªguez reconoce que no fue f¨¢cil implementar entre la poblaci¨®n de Chiapas un proyecto cuyos beneficios iban a tardar a?os en percibirse. ¡°Las necesidades son tan grandes que a la gente le cost¨® acoger un proyecto a largo plazo¡±. Hoy Yomol A¡¯tel representa un modelo de ¨¦xito inesperado y Rodr¨ªguez se plantea la introducci¨®n de este caf¨¦ de alta gama en el mercado espa?ol. ¡°So?ar es gratis¡±, afirma este sacerdote con una sonrisa en su rostro. ¡°Lo que nunca imagin¨¦ fue que desde una de las zonas m¨¢s pobres del pa¨ªs ¨ªbamos a abrir una cafeter¨ªa en Santa Fe, una de las regiones m¨¢s ricas de M¨¦xico¡±.
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