Llegar a los beneficiarios, el gran reto de la ayuda humanitaria

La Zona Especial Canaria (ZEC) mantiene un edificio en lo m¨¢s profundo del Puerto de Las Palmas, en un rinc¨®n particularmente alejado de la civilizaci¨®n que se denomina muelle Nelson Mandela. A sus espaldas, all¨ª donde acaba el hormig¨®n que est¨¢ comi¨¦ndole kil¨®metros cuadrados al oc¨¦ano a toda velocidad, una costa pedregosa recibe los embates espumosos del Atl¨¢ntico. En el interior de la ZEC, en un sal¨®n enorme aislado de la ventan¨ªa y el solajero externos, est¨¢ a punto de finalizar una reuni¨®n para mejorar la eficacia de la ayuda humanitaria global. La dirige el kosovar Bekim Mahmuti y se desarrolla entre paredes cubiertas con fotograf¨ªas de almacenes, barcos, aviones y repartos de material y alimento en cat¨¢strofes. Mahmuti es el coordinador de la red de Dep¨®sitos de Respuesta Humanitaria de Naciones Unidas (UNHRD, por sus siglas en ingl¨¦s).

¡°Tenemos 85 socios diferentes con los que cooperamos, para los que almacenamos suministros de respuesta a emergencias¡±, se?ala Mahmuti, tras dar por clausurada la reuni¨®n. A su alrededor, sus colegas intercambian despedidas, informaci¨®n y tarjetas de visita. ¡°Cada dos a?os nos reunimos para debatir sobre los desaf¨ªos a los que nos enfrentamos en nuestro trabajo, los procedimientos, los protocolos y c¨®mo podemos mejorar, como comunidad humanitaria, para llegar a los lugares donde nos necesitan. Ahora hemos dicho que dos a?os es demasiado y que vamos a encontrarnos cada a?o, porque hay mucho que hacer. Hace cuatro a?os ten¨ªamos 40 socios con los que trabaj¨¢bamos y hoy son 85. La Red de Dep¨®sitos Humanitarios es m¨¢s y m¨¢s relevante¡±.

El encuentro se desarrolla la ¨²ltima semana de junio. Se trata de la segunda ocasi¨®n en que la red elige Las Palmas de Gran Canaria para su reuni¨®n mundial de socios. La anterior data de 2013, un a?o antes de que la exdirectora del Programa Mundial de Alimentos (PMA), Ertharin Cousin, inaugurara la base log¨ªstica canaria de la agencia, financiada por la Agencia Espa?ola de Cooperaci¨®n Internacional para el Desarrollo.¡°El mayor desaf¨ªo para la red es siempre el acceso para poder hacer nuestro trabajo¡±, contin¨²a Mahmuti. ¡°Hay herramientas, como una serie de almacenes situados estrat¨¦gicamente, que funcionan muy bien en los procedimientos de la cadena log¨ªstica desde el hub hacia el comprador. Pero el reto est¨¢ en la parte final del proceso: que los suministros lleguen a los beneficiarios. En la comunidad humanitaria hay diferentes mecanismos de coordinaci¨®n en cada pa¨ªs. No necesitan discutir c¨®mo superar estos problemas una vez al a?o o cada dos a?os: necesitan hablarlo cada semana, cada dos d¨ªas¡±.

Mahmuti explica que, justo antes de juntarse en Canarias, los dep¨®sitos de Accra y Dubai se movilizaron con dos vuelos, en nombre de la Ayuda Irlandesa, para atender a los refugiados de Sud¨¢n del Sur en Uganda. Acnur estima que hay casi un mill¨®n de personas formando parte de este colectivo en este momento. Mahmuti a?ade que enviaron un vuelo m¨¢s al mismo destino desde Brindisi (Italia), esta vez en nombre del Ministerio de Asuntos Exteriores italiano. ¡°No se trata solo de que un dep¨®sito responda a una situaci¨®n de crisis: es una red de hubs que coopera¡±, puntualiza. ¡°La situaci¨®n actual de los refugiados de Sud¨¢n del Sur en Uganda es un ejemplo muy bueno, en el que vemos una respuesta desde varios dep¨®sitos. Brindisi, Accra y Dubai en este caso¡±. Mahmuti enumera m¨¢s emergencias de este tipo que han jalonado la historia de la red: el terremoto de Hait¨ª en 2010, el tif¨®n Haiyan en Filipinas en 2013, la respuesta a la epidemia de ?bola en ?frica occidental en 2014 o el terremoto de Nepal en 2015.

Observa que la tendencia a trabajar en red es una obligaci¨®n, puesto que resulta muy dif¨ªcil predecir de d¨®nde llegar¨¢ la pr¨®xima llamada, en que punto concreto del planeta surgir¨¢ la pr¨®xima crisis. Sobre todo, cuando es provocada por la mano del hombre. ¡°Cuando a un dep¨®sito ya se le han agotado los suministros porque la demanda es fuerte, tenemos un sistema que salta al siguiente. Por ejemplo, Las Palmas se puso en marcha r¨¢pidamente con el ?bola y cuando se contuvo la epidemia, se retir¨®, lo que no significa que no pudiera haber vuelto si hubiera sido necesario¡±, dice.

La red de dep¨®sitos de respuesta humanitaria de Naciones Unidas incluye seis ciudades en cuatro continentes y trabaja en coordinaci¨®n con 85 socios

Dub¨¢i

Bekim Mahmuti fue el responsable del Dep¨®sito de Ayuda Humanitaria de la ONU en Dub¨¢i hasta 2015. Un italiano le sustituy¨® al frente del hub del emirato: Stefano Peveri. ?l tambi¨¦n se traslad¨® hasta Gran Canaria para la reuni¨®n de la red y cont¨® que el de Dubai es un dep¨®sito clave en el trabajo humanitario por tres razones: su situaci¨®n estrat¨¦gica, su tama?o y su capacidad de movilizar material. ¡°Desde Dubai, con tres horas de vuelo, alcanzamos a un tercio de la poblaci¨®n mundial y con seis horas y media, a dos tercios de la poblaci¨®n mundial¡±, especifica. ¡°As¨ª se llega al 85% de los beneficiarios de la ayuda humanitaria¡±.

Dubai est¨¢ viendo un incremento importante del n¨²mero de agencias humanitarias que desean situar all¨ª sus equipos y suministros. Como Canarias, es una encrucijada, el puente natural para el tr¨¢nsito entre varios mundos: Am¨¦rica, el subcontinente indio y Asia, ?frica y Europa. Aparte de su situaci¨®n estrat¨¦gica, en una zona adem¨¢s convulsa y pol¨ªticamente muy compleja, el dep¨®sito de Dubai se encuentra en la base humanitaria permanente m¨¢s grande del mundo. ¡°Sale bastante barato, comparado con otros dep¨®sitos¡±, a?ade Peveri. ¡°Por eso tenemos un volumen muy grande de operaciones. Contamos con el apoyo de la Ciudad Internacional Humanitaria, un proyecto del gobierno de Dubai, que aporta donaciones en infraestructura, cobertura de gastos y vuelos gratis¡±.

Stefano Peveri explica la labor del dep¨®sito de Dubai en los casos m¨¢s cr¨ªticos en los que se centra en este momento: Sud¨¢n del Sur, Somalia y Yemen. Estas tres emergencias, junto con la de Nigeria, han provocado la voz de la alarma de la ONU, que considera que nos enfrentamos a la peor crisis humanitaria de los ¨²ltimos 70 a?os.

Detalla que, en el caso sursudan¨¦s, se encargan de transportar material y ayuda por aire desde los Emiratos hasta Entebbe (Uganda) y dirigirla desde all¨ª, por carretera, hacia los confines con Sud¨¢n del Sur, al noroeste, donde se sit¨²an los campos de refugiados. ¡°Hemos fletado dos vuelos para nuestros usuarios y tambi¨¦n Acnur ha fletado dos vuelos. Las necesidades son bastante grandes y no se puede todav¨ªa saber cu¨¢nto va a durar la situaci¨®n de crisis, pero hasta que no se solucionen los problemas internos de Sud¨¢n del Sur, la gente no va a regresar¡±.

El problema que les ocupa en Somalia es la combinaci¨®n de sequ¨ªa y hambruna. ¡°No est¨¢ lloviendo desde hace mucho tiempo y ya no hay comida fuera de las ciudades¡±, prosigue. ¡°La ¨²nica comida que se encuentra es carne, que est¨¢ bastante barata, porque los animales se mueren sin agua que beber ni nada para comer. La gente se est¨¢ desplazando a las tres o cuatro ciudades donde se puede encontrar algo o tener acceso m¨¢s f¨¢cil a las ayudas¡±.

El dep¨®sito de Dubai ya ha fletado tres vuelos hacia Somalia con material y alimentos como galletas energ¨¦ticas. Peveri puntualiza que este es un tipo de comida que se utiliza en los primeros dos o tres d¨ªas de asentamiento de los desplazados, mientras la gente llega a las ciudades y completa el proceso de registro de beneficiarios de ayuda. Es un proceso lento, ¡°porque est¨¢n llegando masivamente y hasta que no est¨¢n registrados, no pueden recibir su raci¨®n completa¡±. ¡°Adem¨¢s, no tienen ning¨²n lugar donde preparar la comida, as¨ª que los primeros dos o tres d¨ªas se utiliza esta galleta para cubrir las necesidades cal¨®ricas¡±, concluye.

En Somalia, se trabaja tambi¨¦n el suministro de agua, con agencias como Unicef, que garantiza, en coalici¨®n con el PMA, la ingesta de las calor¨ªas necesarias para la subsistencia y el acceso al agua potable. ¡°Esta situaci¨®n no va a cambiar muy r¨¢pido¡±, predice Peveri. ¡°El problema es la sequ¨ªa que est¨¢ afectando a casi todos los pa¨ªses de ?frica oriental y meridional. Malaui, Tanzania, Kenia, Etiop¨ªa. Etiop¨ªa es el pr¨®ximo en el radar¡±.

Yemen es la otra emergencia a la que se enfrenta Dubai, un caso especialmente complejo y duro. ¡°En lo que se refiere a los beneficiarios, tenemos algunos problemas log¨ªsticos que no se pueden solucionar porque no tenemos acceso al puerto de Al Hudeida, que es el m¨¢s importante de la parte occidental del pa¨ªs y que da acceso a la capital y a la parte norte¡±, admite Peveri. ¡°Adem¨¢s de la guerra entre dos facciones, hay una situaci¨®n de hambre en casi todo el pa¨ªs y hemos llegado a m¨¢s de 10 millones de personas afectadas. Es un momento muy cr¨ªtico y para hacerlo todo m¨¢s complicado, tenemos una epidemia de c¨®lera significativa. Estamos hablando, hasta ahora, de 180.000 casos y la previsi¨®n para las pr¨®ximas semanas es de llegar a los 300.000 personas¡±.

El responsable del Dep¨®sito de Ayuda Humanitaria de Naciones Unidas en Dubai cuenta que pretenden utilizar la log¨ªstica de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud para la entrega de asistencia m¨¦dica en Yemen y, si las negociaciones con las partes en guerra llegan a buen puerto, enviar por la misma v¨ªa comida y otro material necesario en este momento.

Por el camino, Peveri se detiene en la periferia de las crisis, en Etiop¨ªa.

¡°Etiop¨ªa preve¨ªa una buena cosecha que no lleg¨® y ahora se enfrenta a una situaci¨®n cr¨ªtica, porque no hay bastante comida para todos. Tampoco hay fondos para emergencias, as¨ª el gobierno et¨ªope, conjuntamente con las agencias y socios que tienen, est¨¢n pensando en utilizar fondos de desarrollo para cubrir los primeros meses de sequ¨ªa¡±, cuenta. ¡°No hemos hecho mucho todav¨ªa, porque el gobierno de Etiop¨ªa, junto con las organizaciones internacionales, est¨¢ bien preparado. Pero, en el futuro pr¨®ximo, tendremos que hacer algo con el Gobierno, que tiene el liderazgo de la gesti¨®n de la emergencia¡±.

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