¡°Ponemos el foco en mantener a la gente con vida, pero la ¨²nica soluci¨®n es que termine el conflicto¡±

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Lucha mundial contra el hambre desde Roma

Se define en su perfil de Twitter como un abuelo concienciado que trabaja por un mundo sostenible sin hambre. Casado y con tres hijos crecidos ya, escapa de esa etiqueta, a la vez amplia y reduccionista: Amir Mahmoud Abdulla (Jartum, 1957) es el director ejecutivo adjunto del Programa Mundial de Alimentos (PMA) desde marzo de 2009. Con nacionalidad sudanesa y brit¨¢nica, se licenci¨® y doctor¨® en Londres en Ingenier¨ªa El¨¦ctrica. Tras permanecer dos a?os en Nueva York, hoy vive en Roma para liderar las operaciones en los m¨¢s de 80 pa¨ªses donde el PMA tiene programas de asistencia alimentaria. Su carrera en el programa de Naciones Unidas comenz¨® en 1991, en el puesto de oficial de log¨ªstica. Antes acumul¨® experiencia en el sector portuario y en ingenier¨ªa en su pa¨ªs natal, donde tambi¨¦n imparti¨® clases universitarias.

Abdulla visit¨® la capital grancanaria con motivo de una reuni¨®n con directores y personal de las oficinas del PMA situadas en ?frica occidental. El prop¨®sito m¨¢s inmediato del encuentro era la coordinaci¨®n y la puesta en com¨²n de proyectos y desaf¨ªos, pero la mirada del PMA se dirige a un objetivo mucho m¨¢s ambicioso: erradicar el hambre en el planeta antes de 2030. Mano a mano con Abdulla en Canarias trabaj¨® Manoj Juneja, subdirector ejecutivo y jefe de finanzas del PMA. El programa de la ONU encargado de proporcionar asistencia alimentaria inaugur¨® su base grancanaria en 2014 y acaba de acoger dos grandes reuniones de este tipo. La anterior se celebr¨® a finales de junio y junt¨® a casi un centenar de miembros de algunas de las organizaciones que integran la Red de Dep¨®sitos de Respuesta Humanitaria de las Naciones Unidas (UNHRD).

Amir Mahmoud Abdulla, sentado en una de las salas del centro log¨ªstico del PMA, en una sobremesa c¨¢lida de principios de julio, encorbatado y afable, es un hombre amable, canoso y que se toma su tiempo para desarrollar sus respuestas y exponerlas con mesura.

Pregunta: ?Cu¨¢les son las grandes crisis a las que hoy se enfrentan el PMA y la comunidad humanitaria internacional?

Respuesta: Una de las peores crisis mundiales recientes en lo que se refiere a seguridad alimentaria y nutricional se dio con la declaraci¨®n de hambruna en Sud¨¢n del Sur, aunque el pa¨ªs ya ha salido de esta emergencia.?Yemen, el noreste de Nigeria y Somalia tambi¨¦n est¨¢n en peligro, pero, gracias a muy generosas contribuciones de donantes de todo el mundo, las hambrunas se evitaron. Cuando est¨¢s en el estadio previo a la hambruna, la gente tambi¨¦n muere, especialmente los ni?os. Algunos fallecen y otros sufren da?os irreversibles?de crecimiento, de desarrollo f¨ªsico y cognitivo para toda la vida, en particular los menores de dos a?os, los que no se alimentan bien en los primeros mil d¨ªas de vida (nueve meses en el ¨²tero y dos a?os fuera de ¨¦l).?

Hay cerca de 600.000 ni?os que podr¨ªan morir en los pr¨®ximos meses si no llegamos a ellos

Hay estad¨ªsticas bien conocidas, n¨²meros que asustan: los cerca de 600.000 ni?os que podr¨ªan morir en los pr¨®ximos meses si no llegamos a ellos. Todas las cifras son dram¨¢ticas, pero creo que es la peor. La buena noticia es que recibimos contribuciones muy generosas. La dificultad est¨¢ en que en tres de estas situaciones ¡ªen realidad en todas dir¨ªa yo¡ª tenemos problemas de acceso a la poblaci¨®n a causa de conflictos. Los dos escenarios peores son, probablemente, Sud¨¢n del Sur y Yemen. Tambi¨¦n el noreste de Nigeria, donde tenemos a Boko Haram causando serios problemas. En Somalia hay menos dificultades de este tipo, pero es una crisis que sigue ah¨ª. Todas estas hambrunas potenciales estar¨ªan causadas, principalmente, por la mano del hombre. Tambi¨¦n hay otros factores, por ejemplo cuestiones medioambientales como la sequ¨ªa. Lo que hace el PMA es proporcionar socorro, pero tenemos que dirigirnos de manera constante y consistente a quienes cuentan con la influencia pol¨ªtica para detener el conflicto. Podemos mantener a la gente viva con el alimento que les proporcionamos, pero si el conflicto no se detiene, no podr¨¢n volver a sus casas y tener vidas normales. Ponemos el foco en mantener a la gente viva y estable, pero la ¨²nica soluci¨®n es que termine el conflicto.

P. Naciones Unidas denunci¨® hace poco que vivimos una de las peores crisis humanitarias en los ¨²ltimos 70 a?os. ?Cu¨¢les son los desaf¨ªos a los que nos enfrentamos en este momento?

R. Las cuatro casi hambrunas generadas por conflicto son quiz¨¢s lo m¨¢s visible en este momento, pero, adem¨¢s, hay crisis en Siria. Gracias a las contribuciones de donantes, hemos estabilizado la situaci¨®n, pero no ha desaparecido. Acabamos de ver que Mosul ha sido liberada, pero existen da?os en infraestructuras y 800.000 desplazados. Costar¨¢, quiz¨¢s, 1.000 millones de d¨®lares poder restablecer el suministro el¨¦ctrico y las condiciones b¨¢sicas para que la gente regrese. Se dan muchas situaciones que no han mejorado tanto, solo ligeramente, como la del Sahel, donde la gente vive al l¨ªmite¡­ Si se produjera una sequ¨ªa en el Sahel, como ha sucedido antes y lo hemos visto, podr¨ªamos ser testigos de situaciones realmente tr¨¢gicas.

Hoy tenemos el n¨²mero m¨¢s alto de refugiados y desplazados desde la II Guerra Mundial. Eso sucede al mismo tiempo que muchas de esas personas experimentan choques clim¨¢ticos, como sequ¨ªas o inundaciones, y que sus pa¨ªses, en muchos casos, atraviesan una crisis econ¨®mica. Tambi¨¦n estamos viendo la respuesta humanitaria de mayor envergadura que se ha dado jam¨¢s. La respuesta, es cierto, no mantiene el ritmo de las necesidades de la poblaci¨®n, pero si queremos ser optimistas, tenemos que reconocer que, al menos, hay mucha buena voluntad. Si no existiera esa buena voluntad, habr¨ªa mucho m¨¢s sufrimiento.

Necesitamos soluciones a largo plazo. Estamos en un periodo en el que nuestra referencia son los Objetivos del Desarrollo Sostenible (ODS). Se ha promulgado la Agenda 2030. Nos centramos en cuidar a la gente m¨¢s vulnerable. Hubo una cumbre humanitaria mundial el a?o pasado. Hay muchos motivos de preocupaci¨®n, pero para gente como yo, que llevamos en este mundo humanitario cerca de 30 a?os, tambi¨¦n hay signos de esperanza.

P. ?C¨®mo puede el sector humanitario hacer presi¨®n para que se produzca un cambio pol¨ªtico real que mejore las cosas?

Si se produjera una sequ¨ªa en el Sahel, podr¨ªamos ser testigos de situaciones realmente tr¨¢gicas

R. Todo el mundo reconoce que el desarrollo, la mejora de las condiciones de vida de la gente, garantizarles opciones para ganarse la vida, darles acceso a una mejor educaci¨®n, a agua limpia, a sanidad y nutrici¨®n, son soluciones a largo plazo sostenibles. Las agencias de asistencia humanitaria como el PMA dan soluciones para que la gente siga viva, pero para hacer algo m¨¢s que eso hay que prepararse para el futuro. La Agenda 2030, los ODS y el reciente impulso del Secretario General de Naciones Unidas para fortalecer la conexi¨®n entre el desarrollo sostenible, la acci¨®n humanitaria, la paz y la seguridad van en el sentido de lograr una acci¨®n integrada y coherente que busque siempre soluciones a largo plazo. Es un buen marco, pero que solo funciona si existe la voluntad pol¨ªtica en todos los que se encuentran en ¨¦l. Lo que necesitamos, los que trabajamos en asistencia humanitaria y desarrollo, es que la gente con poder pol¨ªtico, que con frecuencia son tambi¨¦n los donantes de fondos para la ayuda de emergencia, hagan lo que puedan para ejercer presi¨®n sobre los diferentes actores, asumiendo que el fracaso puede llevar a que se manifieste el extremismo.

P. La colaboraci¨®n con los gobiernos se est¨¢ convirtiendo en un pilar fundamental del trabajo humanitario, as¨ª como el trabajo en red de diferentes organizaciones para maximizar los recursos y ser m¨¢s efectivos. ?C¨®mo ha cambiado el trabajo humanitario en este sentido?

R. Todo lo que hacemos se gu¨ªa por la Agenda 2030 y los ODS, adem¨¢s de la idea de que no deber¨ªamos separar el trabajo humanitario del desarrollo y de que todos deber¨ªamos actuar juntos. Esto ha introducido un nuevo elemento: la acci¨®n humanitaria tiene que pensar en soluciones a largo plazo desde el principio. Igualmente, las acciones de desarrollo deben prevenir las crisis humanitarias del futuro. Son las dos caras de la misma moneda. La acci¨®n humanitaria promueve el desarrollo y el desarrollo acaba con la necesidad de las intervenciones humanitarias.

Actores humanitarios y del desarrollo ven las cosas de manera ligeramente diferente, pero todos terminan por asumir que no todos los gobiernos son malos y que la mayor¨ªa quiere lo mejor para sus ciudadanos. Adem¨¢s, hay que trabajar en el marco de planes nacionales. Intentamos, siempre que es posible, construir y reforzar la capacidad de respuesta de los gobiernos. Por ejemplo, en Latinoam¨¦rica, hemos tenido ¨¦xitos en este sentido. En Asia y la zona Pac¨ªfico, tambi¨¦n e incluso en ?frica, en pa¨ªses como Mozambique, donde la primera respuesta a las inundaciones es la de las autoridades locales. Ense?ar a alguien a hacer algo requiere m¨¢s tiempo y paciencia que hacerlo t¨² mismo, as¨ª que tenemos que tener m¨¢s paciencia. A veces no hay tiempo, pero no tiene que perpetuarse una situaci¨®n.

P. ?Cu¨¢l es el valor a?adido de Las Palmas y Espa?a para el PMA y en el contexto de la ayuda humanitaria?

R. Las Palmas es uno de los dep¨®sitos de respuesta humanitaria de la ONU. Con frecuencia, cuando nos enfrentamos a una emergencia, lo m¨¢s r¨¢pido es enviar el material por avi¨®n. Pero mantenemos estos productos en todos los dep¨®sitos y se distribuyen dependiendo del que est¨¢ m¨¢s cerca y de sus reservas. Las Palmas es una plataforma de la cadena de suministro y un punto de env¨ªo que nos permite comprar grano por adelantado, almacenarlo y enviarlo cuando es necesario, de forma que podemos comprarlo cuando el precio es m¨¢s conveniente y repartirlo cuando hace falta. Podemos traer grandes cantidades de comida y almacenarla para despu¨¦s distribuirla en barcos m¨¢s peque?os. Podemos traer grandes cantidades de cereales, a granel, para empaquetarlos aqu¨ª y enviarlos en lotes seg¨²n la necesidad del receptor. Si un pa¨ªs necesita 20 toneladas, puedes enviar 20 toneladas en un barco. No compramos 20 toneladas: compramos 20.000 y enviamos 50 aqu¨ª, 20 all¨¢. Y se nos est¨¢n ocurriendo nuevas ideas para utilizar Las Palmas en la cadena de suministro.

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