Vacunando contra el sarampi¨®n en los lugares m¨¢s remotos de la Rep¨²blica Democr¨¢tica del Congo
M¨¢s de un mill¨®n de ni?os han sido inmunizados contra esta enfermedad en una campa?a realizada por el Ministerio de Salud del pa¨ªs con el apoyo de M¨¦dicos Sin Fronteras
M¨¢s de un mill¨®n de ni?os han sido vacunados contra el sarampi¨®n en una campa?a de nueve meses realizada por el Ministerio de Salud del pa¨ªs con el apoyo de M¨¦dicos Sin Fronteras (MSF). Adem¨¢s, desde noviembre del a?o pasado, los equipos de MSF han tratado tambi¨¦n a m¨¢s de 41.000 ni?os afectados por la enfermedad en las provincias de Maniema, Lomami, Tanganyika, Ituri, Kivu Sur y Ecuador.
El sarampi¨®n es extremadamente contagioso, se transmite principalmente a trav¨¦s de tos y de estornudos y afecta principalmente a los ni?os, especialmente a los menores de cinco a?os. Para aquellos que sufren complicaciones y que no reciben tratamiento, puede resultar mortal. Por eso tenemos que tratar de llegar hasta los rincones m¨¢s aislados.
Para que sea eficaz, hay que vacunar al 95% de los ni?os de entre seis meses y 15 a?os de edad. Y en un pa¨ªs tan grande como la Rep¨²blica Democr¨¢tica del Congo, donde las carreteras suelen ser muy malas o incluso inexistentes, y donde los desplazamientos pueden verse afectados por alg¨²n incidente serio de seguridad, los desaf¨ªos log¨ªsticos para llegar hasta los ni?os que queremos vacunar son muchos y variados.
A pesar de las dificultades que nos encontramos, nuestros equipos salen a trabajar cada ma?ana con la firme determinaci¨®n de alcanzar las ¨¢reas m¨¢s remotas, pues sabemos que all¨ª los ni?os son particularmente vulnerables. Si a la cruel costumbre del sarampi¨®n para cebarse con los m¨¢s peque?os, le a?adimos la escasez y precariedad de servicios m¨¦dicos que hay en esos lugares, resulta f¨¢cil de entender por qu¨¦ tenemos la sensaci¨®n de estar frente a un c¨®ctel explosivo de grandes proporciones. A ello hay que a?adir el problema que suponen las bajas tasas de vacunaci¨®n que nos encontramos en cada aldea que visitamos y la enorme falta de recursos de sus habitantes, muchos de ellos desplazados internos. As¨ª que, a menos que logremos llegar hasta ellos, muchos de los ni?os que cogen el sarampi¨®n en estos lugares y que luego sufren complicaciones, corren serio riesgo de quedarse sin ser tratados. Y suelen ser siempre ellos los que acaban engrosando las listas de v¨ªctimas mortales.
Para que sea eficaz, hay que vacunar al 95% de los ni?os de entre seis meses y 15 a?os de edad
A veces, como nos ha pasado en Bolomba, un territorio de la provincia de Ecuador, donde los caminos son especialmente complicados, y donde no es posible pasar ni siquiera en moto, tenemos que llegar hasta all¨ª recorriendo el r¨ªo Ikelemba en piragua. Tardamos dos d¨ªas enteros en llegar. Cargamos las piraguas con todos los suministros necesarios para el tratamiento de los pacientes y para vacunar a m¨¢s de 130.000 ni?os. Fue un esfuerzo enorme en t¨¦rminos log¨ªsticos; una aut¨¦ntica locura.
Luego, desde el lugar donde nos dejaban las piraguas, tuvimos que caminar otros dos d¨ªas a trav¨¦s de senderos muy angostos llevando los medicamentos y las vacunas cargados sobre nuestras espaldas. Fue complicado, pero vali¨® la pena.
Para llegar a otras aldeas de la misma provincia de Ecuador usamos motos. Y si esto ya es de por s¨ª dif¨ªcil, pues los caminos suelen estar embarrados y llenos de obst¨¢culos, imaginad c¨®mo se complican las cosas cuando nos toca subir estas motos sobre tablones o sobre piraguas para cruzar hasta el otro lado del r¨ªo. Y luego, cuando los caminos se hacen m¨¢s y m¨¢s estrechos, toca dejar las motos aparcadas y seguir a pie el resto del camino.
Otro de los retos a los que nos enfrentamos es el de lograr mantener la cadena de fr¨ªo y transportar las neveras port¨¢tiles en estas circunstancias. Pesan un mont¨®n; y m¨¢s a¨²n cuando est¨¢n tan cargadas. Pero al final, con mucho trabajo y planificaci¨®n, logramos siempre hacer posible lo que un principio parec¨ªa una quimera.
S¨ª, es cierto que no podemos decir que nuestra tarea sea f¨¢cil, pero todos los esfuerzos que hacemos merecen la pena, pues sabemos que el llegar hasta estos lugares se traduce inmediatamente en muchas vidas salvadas. En MSF estamos todos convencidos de que cada gota de nuestro sudor habr¨¢ sido bien empleada.
Joseph Nyembo es responsable del equipo de emergencias de MSF en Bolomba y Faustin Igulu es promotor de salud.
Puedes seguir a PLANETA FUTURO en Twitter y Facebook e Instagram, y suscribirte aqu¨ª a nuestra newsletter.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.