El juego al que su hijo de 4 a?os le ganar¨¢ seguro
Un experimento cient¨ªfico con esta rima demostr¨® que ellos son imbatibles
Suele decirse que "los ni?os son como esponjas", pero en el terreno de la memoria es conocido que los adultos poseen una mayor capacidad que los m¨¢s peque?os, por motivos evidentes que incluyen la inmadurez del cerebro infantil.
No obstante, en un estudio publicado en Developmental Science, un grupo de ni?os de cuatro a?os super¨® a sus padres en un ejercicio de memoria que consist¨ªa en aprenderse un poema desconocido: El rey nariz de r¨¢bano (Retekorr¨² kir¨¢ly, en su t¨ªtulo original en h¨²ngaro, de Mosonyi Aliz, 1973), que no se ha traducido al espa?ol.
Seg¨²n los cient¨ªficos que llevaron a cabo la investigaci¨®n, "a los ni?os se les da mejor memorizar en verso porque tienen m¨¢s practica, puesto que es la forma en que habitualmente aprenden los valores culturales: mediante canciones, historias y poemas".
Ildik¨® Kir¨¢ly y el resto de investigadores de la Central European University (Budapest) reunieron a un grupo de 13 padres y 14 ni?os de cuatro a?os para el experimento, en el cual se pidi¨® a los adultos que recitaran el poema, de 167 palabras en el idioma original, a sus hijos antes de irse a la cama durante un periodo de 10 noches.
Los padres sab¨ªan que ambos ¡ªellos y sus hijos¡ª ser¨ªan evaluados por sus dotes de memoria, al contrario que los ni?os, que desconoc¨ªan esta informaci¨®n. Para mayor rigor en la investigaci¨®n, tambi¨¦n escucharon el poema cada noche 13 estudiantes universitarios ¡ªgrupo de control¡ª, a quienes se les proporcion¨®, adem¨¢s, un libro del cuento ilustrado y sin texto.
Seg¨²n recogen los hallazgos del estudio, al finalizar la d¨¦cima noche, los ni?os fueron capaces de recordar casi el doble de palabras que los adultos, especialmente las que rimaban. Los investigadores tambi¨¦n les hicieron preguntas sobre el contenido del poema, pero no se encontraron diferencias significativas entre los participantes. Es decir, en cuanto a la trama y los personajes padres e hijos empataron.
Kir¨¢ly subraya la relevancia de este descubrimiento con respecto a su aplicaci¨®n en el ¨¢mbito escolar: "Si el material se presentara en verso y con rimas, los ni?os podr¨ªan retener la informaci¨®n y aprenderla mucho m¨¢s r¨¢pido, quiz¨¢s incluso mejor que sus profesores", concluye la investigadora.?
?Desea comprobarlo? Pruebe a recitarle a su hijo el poema en cuesti¨®n, que hemos traducido del ingl¨¦s (abajo del todo), o tambi¨¦n le proponemos La ara?a (a continuaci¨®n), un poema infantil de Gloria Fuertes (Me crece la barba, Reservoir books, 2017), reeditado este a?o por el centenario de su nacimiento. Tiene 99 palabras que hacen juegos de rimas muy parecidos al poema que usaron los investigadores.
El rey nariz de r¨¢bano
Me pongo ruedas en los pies,
cuando el r¨¢bano florece en verano.
Con zapatos de ruedas, con ruedas por zapatos,
voy rodando alegremente por el prado.
Pero mira, ?qui¨¦n anda ah¨ª?
El rey nariz de r¨¢bano.
frente al castillo agitando sus brazos,
y con una voz horrible gritando,
tiembla de ira su larga nariz de r¨¢bano:
"?Qui¨¦n le ha dado a mi castillo un bocado?
Que se ponga frente a m¨ª, si se atreve,
?Le cortar¨¦ la cabeza en breve!
?Alarma, alarma, soldados de r¨¢bano!".
Se estremecen los caballos de r¨¢bano ,
Susurra asustado el pueblo de r¨¢bano.
?Qui¨¦n ha sido, qui¨¦n ha sido?
?Qui¨¦n le ha dado un bocado,
y ha provocado este terrible enfado?
Y entonces un rat¨®n se levanta:
"Rey nariz de r¨¢bano,
no amenace con soldados a sus paisanos.
Por muchos tesoros que tenga en su castillo,
Sin ventanas estar¨¢ oscuro y sin brillo;
crecer¨¢n tristes los ni?os de r¨¢bano,
ninguno jugar¨¢ con ruedas en el prado.
Yo he mordido su castillo
y he abierto una ventana con mi mordisco,
Para que los ni?os vean el sol
y les entre luz y calor,
?Ahora ya puede cortarme la cabeza, alteza!".
El rey nariz de r¨¢bano lleno de sorpresa
ya no grita
y dice dice al rat¨®n mientras se acerca:
"Veo que est¨¢n felices los ni?os de r¨¢bano
porque luz y calor les has dado.
Puedes darle a mi castillo otro bocado
y abrirle m¨¢s ventanas,
ese es mi regalo".
La ara?a
Soy la ara?a
de Espa?a
que ni pica
ni ara?a,
bailo flamenco
en la pesta?a.
Bailo con todas mis patas.
¡ª?Tacat¨¢, tacat¨¢!
Me columpio en mi escenario,
entre flores y canarios
en mi tela de cristal.
¡ª?Tacat¨¢, tacat¨¢!
Y se me olvida cazar;
si se cae mosquita o mosquito
a verme bailar invito.
¡ª?Tacat¨¢, tacat¨¢!
Soy la ara?a
de Espa?a,
que ni pica
ni ara?a.
Soy la ara?a andaluza
y taco taconeo
si mira la lechuza.
¡ª?Tacat¨¢. Tacat¨¢!
Soy la ara?a
de Espa?a,
bailo flamenco
en la ca?a.
¡ª?Tacat¨¢, tacat¨¢!
Se me ha roto la tela
de tanto bailar.
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