El cuento de '?lex' y la escritora Ana Esteban

LA LITERATURA EST? llena de perros protagonistas y, algunas veces, hasta narradores¡±, comenta la escritora Ana Esteban (Madrid, 1964). Su braco de Weimar, ?lex, un perrazo de ojos claros y porte principesco, corre con una rama en la boca en esta ma?ana soleada en la Casa de Campo de Madrid. Si ?lex nos contara su vida, dir¨ªa que naci¨® en una finca vin¨ªcola de Albacete; y que fue el m¨¢s grande de la camada; y que con apenas dos meses, cuando a¨²n ten¨ªa unos ojos incre¨ªblemente azules, fue entregado a su due?a como regalo de un amigo.

Y ahora es ella, narradora cuyo ¨²ltimo libro de cuentos se titula Peces de charco (Baile del Sol), la que le quita la palabra a su mascota. ¡°Hace ocho a?os estaba en un momento de cambio, me acababa de separar, me mudaba de casa, y en ese periodo extra?o de mi vida lleg¨® ?lex y me dije: ¡®Qu¨¦ hago yo ahora con un perro¡¯. Pero fue muy sencillo. Aunque, eso s¨ª, creci¨® much¨ªsimo, y a medida que ¨¦l crec¨ªa, mi casa iba decreciendo¡±, bromea la autora de los t¨ªtulos Es solo lluvia (Debate, 2001) y La luz bajo el polvo (Ediciones del Viento, 2006). ¡°?lex me ha acompa?ado mucho durante todo este tiempo. Es muy cari?oso y siempre est¨¢ pendiente de m¨ª¡±.

THOMAS CANET

Flush, de Virginia Woolf; Charley, de John Steinbeck; Tulip, de J. R. Ackerley, y Mister Bones, de Paul Auster, son algunos de los nombres de canes literarios que cita Esteban, quien ahora est¨¢ escribiendo una novela en la que uno de los personajes tiene una relaci¨®n muy intensa con su perro. Y, claro est¨¢, ?lex, con su ¡°bondad e inteligencia¡±, le est¨¢ sirviendo de inspiraci¨®n.