?Has visitado recientemente una favela?
El libro 'Slumming It' analiza el aumento del turismo en las ciudades miseria
No eres la ¨²nica persona. En 2014, m¨¢s de un mill¨®n de turistas visitaron una ciudad miseria. El libro Slumming It analiza el fen¨®meno.
Su autor, Fabian Frenzel, es un turista. Tambi¨¦n es acad¨¦mico y ha publicado antes alg¨²n otro libro interesante. Sin embargo, como ¨¦l mismo afirma, la mayor¨ªa de las personas residentes en ciudades miseria no distinguir¨ªan a una persona de la academia de otro turista. Estoy convencido de que har¨ªa suya la afirmaci¨®n de que ¡°probablemente la mayor pretenciosidad de todas sea creernos viajeros y no turistas, cuando en la actualidad, todos somos turistas¡±.
Frenzel es consciente de que algunas personas consideran degradante convertir la pobreza en atractivo tur¨ªstico. Tambi¨¦n de que, para muchas otras, resulta ultrajante esta modalidad de turismo de personas que, por su capacidad econ¨®mica, pueden viajar. M¨¢s a¨²n en una ¨¦poca de creciente desigualdad. Sin embargo, defiende una visi¨®n contraria: si las visitas tur¨ªsticas a ciudades miseria se basan en los principios adecuados, pueden contribuir a disminuir la desigualdad.
En el libro se mencionan otras visiones cr¨ªticas, como las que consideran que la estructura de la industria tur¨ªstica puede llevar a reproducir desigualdades. Las de quienes, al igual que podr¨ªan considerar la experiencia de los mochileros una ¡°fantas¨ªa orientalista¡±, ven una continuaci¨®n de legados coloniales en las visitas tur¨ªsticas a zonas pobres. Sin olvidar el hecho de que el turismo, con su af¨¢n de buscar autenticidad, puede llevar a visiones esencialistas y a perpetuar im¨¢genes estereotipadas.
Me parecen razonables algunas de las cr¨ªticas y preocupaciones, como los riesgos de gentrificaci¨®n y posterior expulsi¨®n de las personas que residen actualmente en algunas zonas. Coincido con el autor en que las discusiones que este tipo de turismo puede generar deben ir m¨¢s all¨¢ de algunos nombres concretos. No creo que visitar una zona pobre desde un todoterreno tenga impactos positivos.
Sin embargo, creo que Frenzel acierta al considerar que las zonas de pobreza relativa son estigmatizadas. Y que, con ello, algunas zonas no son visibles. Por cercanas que sean. El autor podr¨ªa estar en lo acierto al afirmar que las personas que realizan visitas tur¨ªsticas pueden apoyar la lucha por la justicia al poner las ciudades miseria en el mapa.
Estoy convencido de que es posible visitar lugar sin tener como objetivo ampliar la lista de trofeos que colgamos en las redes sociales. Hay personas que han visitado India y no el Taj Mahal, sobreviviendo para contarlo. Hasta quienes han sido capaces de visitar Machu Picchu y no subir ninguna foto a Facebook.
Yo a¨²n me acuerdo de cuando, siendo adolescente, llor¨¦ al visitar una favela. Recuerdo aquella ira contra la injusticia. Estoy convencido de que esa experiencia tiene que ver con el hecho de que conceptos como el derecho a la salud o el derecho a la vivienda hoy me sean familiares.
Coincido con el autor del libro en que puede ser positivo que una persona se acerque a una zona m¨¢s pobre que aquella de la que proviene, sin considerarse salvadora ni considerar a las personas con las que se encuentra v¨ªctimas sin ninguna capacidad, con la voluntad de escuchar y de conocer perspectivas diferentes.
Adem¨¢s, me parecen fascinantes sus historias de turistas que ayudaron a evitar desalojos y estoy de acuerdo en que los encuentros que permiten reconocer a otras personas como iguales, son importantes para construir un mundo m¨¢s justo.
Sigo creyendo en la solidaridad como motor indispensable del cambio social. El libro de?Frenzel apuesta por el turismo como herramienta para el encuentro y construcci¨®n de relaciones igualitarias, solidarias.
Me ha convencido.
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