No compre estas frutas verdes: nunca madurar¨¢n

?Por qu¨¦ tiramos tanta comida a la basura? Espa?a es el s¨¦ptimo pa¨ªs de la Uni¨®n Europea que m¨¢s comestibles desperdicia: 7,7 millones de toneladas al a?o seg¨²n la comisi¨®n Europea. Los hogares, con el 42% representan el ¨¢mbito donde m¨¢s se tira, y la mayor¨ªa de la poblaci¨®n asegura derrochar alimentos por olvido. Siete de cada 10 personas declaran que hay productos que caducan o se estropean antes de que puedan consumirlos.

Los primeros que van al cubo son fruta, verduras, pan y platos preparados, de acuerdo con los datos del primer Estudio sobre H¨¢bitos de Aprovechamiento de Alimentaci¨®n en los Espa?oles elaborado por la Asociaci¨®n de Empresas de Gran Consumo (AECOC). Ocho de cada 10 espa?oles admite tirar frutas y vegetales, el 59% desperdicia pan y el 42% acaba sin consumir las comidas preparadas. En el caso de la fruta, la justificaci¨®n principal para tirarla es el deterioro y el aspecto.

Pero la Universidad de Harvard recomienda no discriminar las frutas y verduras feas (?a qui¨¦n le importa el aspecto de una patata dentro de un pur¨¦? ?Nunca oy¨® a su abuela decir que las manzanas picadas por p¨¢jaros e insectos son las m¨¢s dulces...?). Como cont¨® a BuenaVida Eva Gosenje, nutricionista y miembro de la comisi¨®n de formaci¨®n de la Fundaci¨®n Espa?ola de Dietistas-Nutricionistas (FEDN): ¡°Comemos por los ojos, lo que nos entra por la vista. Elegir los alimentos solo por la buena pinta se nos ha ido de las manos, y hoy domina bastante el pijer¨ªo¡±.

De la misma opini¨®n es Alma Palau, presidenta del Consejo General de Dietistas-Nutricionistas de Espa?a (CGDNE): ¡°Nos dejamos llevar mucho por la est¨¦tica¡±. Hasta el punto, explica, que un proyecto puesto en marcha en algunos colegios de Alicante para evitar que se fueran a la basura frutas y verduras feas, acab¨® y¨¦ndose al traste. ¡°Quer¨ªamos apostar por una alimentaci¨®n m¨¢s sostenible y optamos en varios comedores por verduras y frutas ecol¨®gicas, piezas m¨¢s peque?as y con menos presencia. El resultado fue que, despu¨¦s de mucho tiempo y esfuerzo, tanto los ni?os como los padres se quejaron, y al final exigieron que las verduras y frutas fueran todas iguales, de forma perfecta¡±. Pero los expertos insisten: el aspecto no influye en su calidad nutricional.

Si no est¨¢ madura, no compre esta fruta

Nos hemos puesto el reto de ayudar a reducir el desperdicio. Eligiendo solo lo que de verdad se va a comer, adem¨¢s de ahorrarse una buena suma, contribuir¨ªa a reducir a la mitad lo que la humanidad tira cada a?o. Pero no tenga piedad con algunas piezas inmaduras. Quiz¨¢ no le suene el t¨¦rmino climat¨¦ricas, que hace referencia a aquellas que siguen madurando tras la recolecci¨®n. Pues tambi¨¦n existen las no climat¨¦ricas, que seguir¨¢n ¨¢cidas, duras o poco sabrosas hasta que se pudran. Son¡ª anote¡ª los pimientos, los frutos rojos, cerezas, fresas, granadas, los c¨ªtricos (naranjas, limones, pomelos, mandarinas y limas), el pepino, la berenjena, las uvas, la sand¨ªa...

A diferencia de los frutos climat¨¦ricos ¡ªcomo la pera, el mango, el kiwi, la sand¨ªa, el melocot¨®n, la papaya, la chirimoya, el aguacate, fresa, pl¨¢tanos, etc¨¦tera¡ª, estos ¨²ltimos pueden guardarse juntos sin temor a que se estropeen unos a otros. Pero en general son de peor conservaci¨®n, ya que la maduraci¨®n no se retrasar¨¢ tras la cosecha. Considerando que 793 millones de personas sufren desnutrici¨®n en el mundo seg¨²n la Organizaci¨®n de las Naciones Unidas para la Alimentaci¨®n y la Agricultura (FAO), y en Europa el 9,6% de la poblaci¨®n no puede permitirse comprar comida cada dos d¨ªas seg¨²n datos de Eurostat, conocer la diferencia entre estos tipos de fruta es una cuesti¨®n ¨¦tica.

Aunque los expertos indican que se trata tambi¨¦n de una cuesti¨®n de supervivencia. Un estudio del centro NTS-Insight asegura que alimentar a la poblaci¨®n mundial estimada para 2050 de 9,600 millones de personas ser¨¢ todo un reto para la especie humana. Adem¨¢s, expertos y activistas apuntan a que es una cuesti¨®n de sostenibilidad medioambiental. El desperdicio de 88 millones de toneladas en la UE equivale a la emisi¨®n de 170 millones de toneladas de CO2 y al empleo de 261 millones de toneladas de recursos como agua y tierra cultivable.