Del macarra con coraz¨®n al neoliberal enmascarado: nuevas masculinidades que nos ense?¨® ¡®Gran Hermano¡¯
El cocinero Carlos, de 'Gran Hermano Revolution', es el ¨²ltimo ejemplo de los paradigmas de hombr¨ªa que el concurso lleva 18 a?os mostrando al mundo
Gran Hermano es, en esencia, un reality con gran peso femenino. Son ellas las que suelen mover la narraci¨®n, las protagonistas m¨¢s habituales, las hero¨ªnas y las villanas. Pero a lo largo de sus mastod¨®nticos 17 a?os de duraci¨®n en Espa?a (Telecinco est¨¢ emitiendo todos los jueves las galas de la edici¨®n n¨²mero 18) tambi¨¦n han existido much¨ªsimos concursantes masculinos que llamaron nuestra atenci¨®n de forma poderosa. Algunos encarnaron modelos de masculinidad muy concretos que conocimos por primera vez en el programa y en otros casos ten¨ªa personalidades tan fuertes que no podemos pensar en algunos arquetipos sin acordarnos de ellos. Repasamos las masculinidades m¨¢s representativas de un concurso que siempre se apuntal¨® sobre la fuerte presencia de mujeres.
1. El buen chaval: Ismael de 'Gran Hermano 1'
En cuanto apareci¨® ante una multitud de espectadores v¨ªrgenes de reality?qued¨® claro que Ismael Beiro encarnaba el arquetipo del buen chico con un aura perfecta al que todo le sale bien. Es ese muchacho simp¨¢tico, guapo y sano, a medias entre el yerno perfecto y el colega ideal, con ganas de agradar a todo el mundo pero con la impagable capacidad de no resultar repelente. Si el Partido Popular puso como ejemplo de la juventud espa?ola a los participantes de la primera edici¨®n de Operaci¨®n Triunfo en contraposici¨®n a los de Gran Hermano, queda claro que, de tener dotes cantoras, Ismael podr¨ªa haber encajado en la Academia tan bien como en la casa que (¨²nicamente aquel a?o) se construy¨® en Soto del Real. Otra cosa es que, como tantos buenos chicos de la ficci¨®n y la realidad, Ismael acabase revelando la parte m¨¢s perversa y manipuladora del buen chaval, en t¨¦rminos de narraci¨®n televisiva, con su participaci¨®n en Supervivientes a?os despu¨¦s.
Otros ejemplos: Kristian, de Gran Hermano?14, y Luis, de Gran Hermano?15.
2. El hombre-ni?o: ??igo de 'Gran Hermano?1'
En su momento ¨Ccorr¨ªa el a?o 2000¨C las aficiones y gustos de ??igo lo convert¨ªan en un marginado, una mezcla de curiosidad freak a la que contemplar e histri¨®n del que re¨ªrse. ?Cu¨¢les eran esas pasiones? Los c¨®mics, el anime y la cultura japonesa en general. Es decir, todo lo que en su momento era minoritario y hoy compone la parte m¨¢s rentable y popular de nuestra industria del entretenimiento. No es casualidad que la comedia m¨¢s popular de nuestros d¨ªas sea The Big Bang Theory, protagonizada por unos casi asexuados y eternos post adolescentes que en otro momento cultural representar¨ªan a un p¨²blico muy de nicho. El underground de ayer es el mainstream de hoy.
Otros ejemplos: Tono de?Gran Hermano 7, y Daniel, de Gran Hermano?12+1.
3. El macarra de barrio con coraz¨®n: Carlos de 'Gran Hermano?2'
Cuando Gran Hermano todav¨ªa era un acontecimiento que paralizaba ¨Cdel todo¨C a Espa?a, la presencia de Carlos ¡°el yoyas¡± supuso un revulsivo y gener¨® un debate social en torno a un tema peliagudo ¨Clos malos tratos y la violencia de g¨¦nero¨C que dejaba en nada la pol¨¦mica con la prostituci¨®n de la primera edici¨®n. Puede que el debate fuera un poco de gallinero y se saliese de madre, s¨ª, pero ver en los albores de la televisi¨®n del siglo XXI discutir sobre comportamientos abusivos y codependencia en horario de m¨¢xima audiencia result¨® ins¨®lito y necesario.
Adem¨¢s, estaba el componente social: Carlos como un ejemplo de charnego capaz de irritar a la burgues¨ªa barcelonesa a golpe de frases lapidarias, demagogia y vehemencia. Hoy es dif¨ªcil plantearse ejemplos de chulitos de extracci¨®n humilde que hayan llegado a ser conocidos m¨¢s all¨¢ de la ficci¨®n (un Neng de Castefa, un Makinavaja) sin recordar al Yoyas, icono ya del extrarradio y de eso llamado ¡°la universidad de la calle¡± al nivel en el que lo fueron en los setenta El Vaquilla o en los ochenta los personajes de las pel¨ªculas de Eloy de la Iglesia pero sin delincuencia. Como personaje, no ten¨ªa precio, y su pol¨¦mica relaci¨®n con Fayna acab¨® siendo una de las m¨¢s longevas del programa. Si es que hasta compon¨ªa poes¨ªa.
Otros ejemplos: Omar, de Gran Hermano?15.
4. El objeto de deseo ex¨®tico: Mat¨ªas de 'Gran Hermano?4'
Dice mucho de la elecci¨®n de casting de Gran Hermano y de nuestra sociedad en general la pervivencia de un modelo de concursante con una funci¨®n tan simple como efectiva: ser el extranjero lig¨®n. Si este individuo goza de excelente salud en las costas del Mediterr¨¢neo, como relaciones p¨²blicas de discotecas o arrasando en las cenas de Navidad de las empresas, ?c¨®mo no va a funcionar en la televisi¨®n? La primera encarnaci¨®n elegida tuvo el cuerpo del argentino ¨Chab¨ªa que cumplir con el t¨®pico hasta el final¨C Mat¨ªas Fern¨¢ndez, alias ¡°Tone¡±, y su rendimiento fue tan alto ¨Chasta cuatro mujeres pasaron con ¨¦l por el jacuzzi¨C que hoy el del extranjero cansadamas es un perfil ya cl¨¢sico en el programa.
Otros ejemplos: el italiano Nicola, de?Gran Hermano?5, el estadounidense Conrad, de?Gran Hermano?6, el italiano Piero, de?Gran Hermano?9, y el gallego-italiano Alessandro, de?Gran Hermano?12+1.
5. El hombre transexual: Nicky de 'Gran Hermano?6'
A lo largo de su trayectoria, Gran Hermano ha servido para poner en la bandeja de lo inmensamente popular algunos temas que apenas aparec¨ªan en medios tradicionales. La tercera edici¨®n ser¨¢ recordada como una de las primeras ocasiones en las que el p¨²blico masivo tuvo constancia de la existencia de las lesbianas y, para gran parte de los espectadores, Amor Romeira fue la primera mujer transexual cuyas peripecias siguieron m¨¢s all¨¢ de los espect¨¢culos de Benidorm. Otro tab¨² se rompi¨® con la presencia de Nicky, participante de la sexta edici¨®n que al nacer hab¨ªa sido identificado como mujer pese a sentirse hombre. El tema se trat¨® con cierto amarillismo, a veces por parte de la propia presentadora Mercedes Mil¨¢, pero es de agradecer la naturalidad de su presencia y que su paso por el concurso fuese mucho m¨¢s all¨¢ de su identidad de g¨¦nero. Nicky destac¨® como liante profesional y hacedor de varias frases hist¨®ricas como la m¨ªtica ¡°los papeles de la paella¡±, y no por ninguna disforia. Eso es la integraci¨®n.?
Otros ejemplos: Hans, de?Gran Hermano?11.
6. El villano por decisi¨®n: Dani Rubio de 'Gran Hermano?8'
Si se gan¨® el apelativo de ¡°El sucio¡± no fue por sus h¨¢bitos de limpieza. En una carrera de fondo en el que toda estrategia es v¨¢lida pero est¨¢bamos acostumbrados a una exhibici¨®n de la bondad y las buenas intenciones, Dani Rubio y algunos de sus compa?eros de edici¨®n hicieron algo in¨¦dito hasta entonces: ser malos vocacionales. Su bajeza deliberada trajo de cabeza a Mercedes Mil¨¢ ¨Ca la que ¨¦l le lleg¨® a espetar un ¡°?Chocheas!¡± en una gala¨C y se convirti¨® en el ejemplo en versi¨®n reality de los antih¨¦roes que proliferaban en la ficci¨®n. Un antecesor de Dexter o Hannibal Lecter cuyo comportamiento en la convivencia no era menos escandaloso que el de esas creaciones en sus series.
Otros ejemplos: Javier, de?Gran Hermano?8, e Igor, de?Gran Hermano?14.
7. El heterosexual con pluma: Javier Palomares de 'Gran Hermano?10'
En esas joyas del videoarte contempor¨¢neo que suelen ser los v¨ªdeos de presentaci¨®n de los concursantes de Gran Hermano, hay uno que ocupa un lugar especial en los corazones de los fans del programa: el de Javier Palomares.
A?os antes de la popularizaci¨®n del ente televisivo Mario Vaquerizo, el reality se destap¨® con una pirueta que desafiaba tambi¨¦n a los que se consideraban m¨¢s abiertos y tolerantes. ?Se puede ser muy amanerado, tener una pluma evidente, declarar haber acudido a la capital ¡°a liberarse¡± y ser heterosexual? Palomares resultaba m¨¢s rompedor y desconcertante con su presencia de rizada melena que mil teor¨ªas sobre la construcci¨®n de la masculinidad.
8. El personaje: Gerardo Prager de 'Gran Hermano?11'
Elemento netamente televisivo que sin embargo cualquiera que haya trabajado en una oficina de tama?o medio-grande puede identificar. Elemento que vive para figurar, que siempre se toma muy en serio a s¨ª mismo a la vez que es generador de gracietas a su costa tal vez involuntarias. Est¨¢ dotado con la capacidad de agitar las relaciones sociales, irritar a los que le rodean y casi nunca se est¨¢ seguro de qu¨¦ pretende de verdad.
Otros ejemplos: Miguel, de?Gran Hermano?17
9. El 'Torrente': Cristian de 'Gran Hermano12+1'
Est¨¢ claro que Santiago Segura bord¨® el retrato de un fenotipo espa?ol muy concreto con su saga Torrente (1998-2014). Lo que tal vez no calculaba es que su creaci¨®n acabar¨ªa convirti¨¦ndose en algo aspiracional, un ejemplo al que parecerse y al que imitar, un ¨ªdolo admirado sin ning¨²n doble sentido. Cristian Villaescusa lo hac¨ªa sin ambages, soltando comentarios (?en serio o medio en broma?) como que los gays eran ¡°una plaga¡± o que las mujeres ten¨ªan que dedicarse a ¡°sus labores¡±. Lo chocante es que esas declaraciones en el casting le hab¨ªan conseguido una plaza en la casa y que su gracejo era aplaudido y jaleado entre el resto de los concursantes y los espectadores. Cabe preguntarse si su humor machista, racista y sin un ¨¢pice de iron¨ªa y autoconsciencia ser¨ªa bien recibido en una edici¨®n actual o generar¨ªa tanta pol¨¦mica que acabar¨ªa en una expulsi¨®n disciplinaria.
Otros ejemplos: Fran, de?Gran Hermano?2 y Pulpillo, de?Gran Hermano?8.
10. El difuso: Aritz de 'Gran Hermano?16'
En tiempos del debate de g¨¦nero, bisexualidad, j¨®venes que se niegan a adscribirse a ninguna etiqueta y popularizaci¨®n de la cultura queer, esper¨¢bamos cualquier cosa que suscitase nuestro inter¨¦s en Gran Hermano excepto lo que lo termin¨® logrando: la aparici¨®n de un vasco que identificamos como heterosexual ¨Ctal vez err¨®neamente, ¨¦l siempre fue ambiguo sobre el tema¨C que acababa manteniendo una relaci¨®n amorosa con otro concursante, el granadino de origen chino Han. Por supuesto, como signo de los tiempos, les persigui¨® la sombra de montaje o relaci¨®n interesada, pero consigui¨® que el p¨²blico tuviese en cuenta que la orientaci¨®n sexual pod¨ªa ser algo con fronteras mucho m¨¢s difusas y movibles de lo que parece a primera vista.
11. El luchador carism¨¢tico: Carlos de 'Gran Hermano Revolution'
¡°A m¨ª nadie me ha regalado nada¡±, ¡°todo lo que tengo lo he conquistado con mis propias manos¡± o ¡°solo peleo las batallas que puedo ganar¡± son frases habituales en el discurso de este tipo de perfiles y la muestra m¨¢s clara de que la ¨¦pica del hombre hecho a s¨ª mismo ha calado con ¨¦xito en la sociedad espa?ola. El orgullo de sus or¨ªgenes humildes acaba convirti¨¦ndose de forma parad¨®jica en un ejemplo narrativo de neoliberal seg¨²n la cual todo el mundo puede llegar a sus objetivos por sus propios medios si se esfuerza lo suficiente. Suelen definirse como ¡°pol¨ªticamente incorrectos¡± sin ambages y son admiradores de personalidades extremas: lo mismo de Bert¨ªn Osborne que de Josef Ajram o de Gabriel Rufi¨¢n. Profesiones como la de promotor inmobiliario, oficial del ej¨¦rcito, chef de cocina o jugador de p¨®ker profesional son sus ¨¢mbitos naturales.
Otros ejemplos: Iv¨¢n de?Gran Hermano?10 y Arturo de?Gran Hermano?11
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