?Agua y saneamiento para el siglo que viene?

Preocupados. As¨ª nos sentimos en ONGAWA tras casi 3 meses desde que el Programa de Monitoreo Conjunto de la OMS y Unicef lanzara el primer informe de an¨¢lisis de los servicios de agua, saneamiento e higiene, adaptado al actual marco de los ODS, y comprobar que todo sigue igual.

Nos preocupa que el mensaje de la lentitud de los avances no sea trending topic de espacios de referencia como la pasada Semana Mundial del Agua 2017, que congreg¨® a finales de agosto a m¨¢s de 3200 representantes de organizaciones de m¨¢s de 130 pa¨ªses.

Apenas hemos escuchado voces que hayan puesto el grito en el cielo pese a que este informe desvela un mensaje inequ¨ªvoco: si queremos alcanzar el acceso universal al agua, saneamiento e higiene en 2030, es preciso acelerar el avance. Dicho m¨¢s crudamente, como llevamos meses advirti¨¦ndolo, basados en datos oficiales y en nuestra experiencia con comunidades vulnerables: al ritmo actual nos quedaremos muy lejos del acceso universal.

El informe estima que, de seguir como hasta ahora, dos personas de cada diez no tendr¨¢n acceso en el mundo en 2030 al agua y seis de cada diez tampoco al saneamiento gestionado de forma segura. Adem¨¢s, no se alcanzar¨¢n las metas 6.1 (agua) y 6.2 (saneamiento e higiene) de los ODS hasta los a?os 2064 y 2107 respectivamente.

Entre los colectivos que quedan atr¨¢s destacan la poblaci¨®n de zonas rurales, n¨®mada y de zonas marginales debido a la escasa atenci¨®n que despiertan en gobiernos de todo el mundo. Tambi¨¦n se acent¨²an las inequidades dentro de los hogares en cuestiones relacionadas con g¨¦nero, edad o personas con discapacidad.

La fotograf¨ªa que revela el informe muestra enormes retos pendientes:

• tres de cada diez personas (2.100 millones) en el mundo no utilizan un servicio de abastecimiento de agua gestionado de forma segura. De ellas, 844 millones no disponen ni del acceso m¨¢s b¨¢sico debiendo, por ejemplo, beber agua directamente de r¨ªos, lagos o charcas sin ning¨²n tratamiento o teniendo que caminar m¨¢s de 30 minutos desde su vivienda.
• seis de cada diez personas (4.500 millones) en el mundo no utilizan un servicio de saneamiento gestionado de forma segura, de las que 892 millones practican la defecaci¨®n al aire libre.
• Solo el 27 % de la poblaci¨®n de los pa¨ªses menos desarrollados disponen de acceso a instalaciones b¨¢sicas de lavado de manos.

Estos datos muestran que la senda actual no vale. El propio Banco Mundial ha se?alado que solo en infraestructuras (sin contar operaci¨®n y mantenimiento) har¨ªa falta tres veces la inversi¨®n actual para alcanzar el ODS6 en 2030, lo que evidencia un ritmo de avance totalmente insuficiente.

Nos preocupa, por tanto, que todo siga igual, que la comunidad internacional, los gobiernos y el resto de actores caigamos en la autocomplacencia, excus¨¢ndonos con la complejidad del sector, con los avances que se van consiguiendo o con la crisis (la actual y las que sin duda vendr¨¢n).

Sabemos lo que hace falta para alcanzar el acceso universal (pol¨ªticas y medidas efectivas y sostenibles orientadas desde un enfoque de derechos humanos), cu¨¢nto cuesta (solo en infraestructuras unos 114.000 millones de d¨®lares anuales de aqu¨ª a 2030, seg¨²n el Banco Mundial) y que deben actuar todos los actores.

Pero el interruptor que puede dar la luz al acceso universal al agua y al saneamiento- y al resto de ODS- est¨¢ en el nivel pol¨ªtico, y para activar ese interruptor no basta con que las ONGD demandemos compromisos de los gobiernos: solas no lo lograremos. Es hora de que todos los actores sociales y la ciudadan¨ªa demandemos compromisos pol¨ªticos. No hacerlo no ser¨¢ sin¨®nimo de neutralidad partidista, sino de complicidad en la inacci¨®n. El coste de no demandar y hacer realidad dichos compromisos es muy alto por las consecuencias de la falta de agua, saneamiento e higiene para la salud, nutrici¨®n, educaci¨®n, ingresos, dignidad de las personas, teniendo un enorme impacto sobre otros ODS.

El momento es ahora, ahora se est¨¢ definiendo el futuro Plan Director de la Cooperaci¨®n Espa?ola. ?Se asegurar¨¢ la ejecuci¨®n de la totalidad de la financiaci¨®n comprometida para el Fondo de Cooperaci¨®n para Agua y Saneamiento en Am¨¦rica Latina desde un enfoque basado en derechos humanos? ?Se comprometer¨¢n nuevos fondos para implementarlos en la pr¨®xima d¨¦cada priorizando las regiones y colectivos m¨¢s vulnerables? ?Cu¨¢les son los compromisos del Gobierno y de todos los partidos pol¨ªticos?

El riesgo de no colocar el agua, el saneamiento y la cooperaci¨®n en la agenda pol¨ªtica nos har¨ªa llegar a 2030 simplemente a los colectivos y regiones en donde se pueden lograr avances m¨¢s r¨¢pidamente y m¨¢s asequibles econ¨®micamente, pero cientos de millones de personas quedar¨ªan atr¨¢s.

Que no se nos pase la oportunidad. Ahora es el momento de exigir compromisos pol¨ªticos efectivos y suficientes. Si esperamos m¨¢s ser¨¢ tarde.