La historia rima
El concepto del derecho y la val¨ªa asociados al sitio donde se nace o al origen familiar est¨¢ cada vez m¨¢s aceptado
En mayo de 1933, pocos meses despu¨¦s de que Adolf Hitler se erigiera como canciller imperial, el peri¨®dico espa?ol Ahora envi¨® al periodista Manuel Chaves Nogales a cubrir lo que estaba pasando en Alemania. Bajo el signo de la esv¨¢stica recoge varias de las piezas publicadas por el periodista durante ese viaje.
¡°?Cu¨¢l es esa misi¨®n providencial? La de salvar la raza aria; la de evitar que perezca la civilizaci¨®n occidental; la de impedir la invasi¨®n de Europa por los negros¡±.
Resulta terror¨ªfico pensar cu¨¢n actuales son esas declaraciones de un "alem¨¢n medio" recogidas por Chaves Nogales hace 80 a?os. Si quitamos el concepto de raza aria que est¨¢ todav¨ªa mal visto seguramente por el sesgo adquirido por su uso durante el nazismo, el resto podr¨ªa formar parte de cualquier de los discursos antimigratorios que pueblan la oratoria de los nuevos l¨ªderes de extrema derecha europeos. Las explicaciones que los entrevistados por el periodista dan para justificar lo que luego se convertir¨ªa en uno de los genocidios m¨¢s notables de la historia aparecen en 1933 en el formato de un discurso lleno de l¨®gica y sentido en el que prima la marcada divisi¨®n entre dos tipos de ciudadanos, los de pleno derecho y los otros. El acceso a los derechos se asocia directamente al lugar de nacimiento y al origen de los abuelos, porque los ciudadanos de pleno derecho tienen una historia que se inici¨® en 1830, apenas 100 a?os antes.
¡°?Es un poco grotesco, verdad?¡±. Efectivamente, era grotesco en 1933 y lo sigue siendo ahora, pero sorprendentemente el concepto del derecho y la val¨ªa asociados al sitio donde se nace o al origen familiar est¨¢ cada vez m¨¢s aceptado y vigente en nuestros d¨ªas, sin que la mayor¨ªa de los ciudadanos que se creen con plenos derechos sean conscientes de ello.
¡°Lo verdaderamente serio e importante (¡) [es] la implacable l¨ªnea de conducta seguida por un r¨¦gimen (¡) contra una masa de ciudadanos¡±.
En los art¨ªculos de Chaves Nogales tambi¨¦n se explica muy claramente como la disminuci¨®n de los derechos de una parte de la poblaci¨®n se lleva a cabo de forma progresiva ante la inacci¨®n tanto de la poblaci¨®n afectada por esas medidas como por el resto. La poblaci¨®n afectada se calla por miedo a que las medidas perjudiciales se incrementen, m¨¢s vale malo conocido. El resto de la poblaci¨®n ha ido normalizando acciones y comportamientos de segregaci¨®n y discriminaci¨®n hasta llegar a un punto donde no son conscientes de que dichos comportamientos son inaceptables.
Los textos de Chaves Nogales presentan muchos m¨¢s paralelismos con la situaci¨®n que vivimos en nuestros d¨ªas. La educaci¨®n como una forma de imponer la nueva estructura social, la precariedad laboral aceptada por la mayor¨ªa de la poblaci¨®n, la b¨²squeda de la vuelta a la bonanza previa a la guerra, la venta de armas de la Rep¨²blica espa?ola a Alemania, presentan un panorama de enfoques? en muchos casos muy incongruentes?, dirigidos a crear un espacio de falsa seguridad a trav¨¦s de la ley, el orden y la militarizaci¨®n.
Como se?alaba al principio, en la mayor¨ªa de los pa¨ªses de Europa est¨¢n emergiendo nuevos l¨ªderes cuyo discurso de segregaci¨®n y discriminaci¨®n va directamente dirigido a todos aquellos ciudadanos extranjeros, principalmente del Cono Sur. Estos enfoques est¨¢n afectando a todo el marco de las pol¨ªticas de relaci¨®n con dichos pa¨ªses, empezando por las pol¨ªticas de desarrollo que se est¨¢n convirtiendo en una herramienta para intentar frenar los movimientos de las personas que en muchos casos son necesarias para completar mercados de trabajo en destino.
Nunca antes en la historia de la humanidad estuvo todo tan interrelacionado. La globalizaci¨®n afecta no solo a nuestra forma de vestirnos, sino tambi¨¦n a nuestra forma de concebir nuestra humanidad y nuestras relaciones con todos los dem¨¢s. Ahora m¨¢s que nunca la lucha por los derechos universales cobra un sentido y debe ser el eje sobre lo que se construyan todas las relaciones internacionales de forma global si no queremos acabar repitiendo grandes errores pasados.
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