Chimamanda y la expresi¨®n de un feminismo natural
La autora nigeriana antepone la asertividad en el movimiento feminista frente a los tecnicismos
Las mujeres de car¨¢cter fuerte, decididas e inconformes abundan en sus novelas. Ellas cuestionan el modo en que funcionan las cosas, que expresan lo que sienten y que sienten con todo el alma. Sin filtros, o complejos. Son aut¨¦nticas. Para Chimamanda Ngozi Adichie, estas mujeres son muy normales. Los ejemplos sobran a su alrededor y en su vida cotidiana. Y as¨ª lo plasma en su obra literaria, que se ha ganado el reconocimiento de una gran audiencia que ve en ella la portavoz de un feminismo natural exento de academicismos.
La autora nigeriana brilla por su voz c¨¢lida, y los colores vivos de sus vestidos respaldan esta primera impresi¨®n. Tras los aplausos entusiastas de un p¨²blico multitudinario, Chimamanda desvela en el Centro de Cultura Contempor¨¢nea de Barcelona (CCCB) este octubre el relato de su vida. Ella explica que no sabe realmente cuando se hizo feminista. Fue algo que se afirm¨® a lo largo de su juventud. Posiblemente lo haya sido siempre. Enseguida le llegan a la mente escenas muy cotidianas de c¨®mo transcurr¨ªan los d¨ªas en la casa de sus padres, y c¨®mo se refuerzan involuntariamente los papeles de los ni?os y ni?as. Sus padres siempre fueron muy amables, pero eso no imped¨ªa que ella tuviera que aprender a cocinar cuando sus hermanos iban a jugar a f¨²tbol.
¡°Yo quer¨ªa jugar al futbol como ellos¡±, explica Chimamanda. En esos momentos le aflig¨ªa especialmente el ver que las mujeres tuvieran que aceptar una injusticia y vivir con ella. Pronto sinti¨® que le gustaba cuestionar todas esas reglas no escritas. ¡°Suelo causar problemas¡±, reconoce con una sonrisa. ¡°En Nigeria, la gente tiende a decir que las feministas son infelices¡±, sostiene Chimamanda.
¡°Yo quer¨ªa jugar al futbol como ellos¡±, explica Chimamanda
La definici¨®n de feminismo se ha desviado. Ha ca¨ªdo en un pozo lleno de negativismo. Fruto de los excesos, de los estereotipos, y de la incomprensi¨®n. ¡°Feminismo se ha convertido en el sin¨®nimo de su definici¨®n m¨¢s extrema¡±, reflexiona. Y sin embargo, Ngozi Adichie no encaja en ninguno de estos calificativos. Ella se ve tranquila -agotada por un viaje de m¨¢s de 20 horas, es cierto-, pero feliz y, sobre todo, orgullosamente femenina.
La asertividad es uno de sus puntos fuertes, de eso no cabe duda. Su humor tambi¨¦n. Entre una pregunta y otra, Chimamanda deja caer algunas an¨¦cdotas de c¨®mo creci¨® o c¨®mo es ella. Espont¨¢nea. Original. ¡°Generalmente, te dicen si¨¦ntate como una ni?a¡±, manifiesta. Pero, ?qu¨¦ es sentarse como una ni?a y por qu¨¦ se definen estos conceptos desde tan temprano? ¡°A m¨ª me gusta estirarme en el sof¨¢¡±, explica y luego sonriendo: ¡°Aqu¨ª, delante de ustedes, estoy tratando de comportarme¡±.
Ese gusto por la libertad es posiblemente lo que le invita a abrazar la literatura con todas sus fuerzas. ¡°Creo en el poder de las historias, s¨®lo sue?o un mundo diferente¡±, explica Ngozi Adichie y ese poder reviste la posibilidad de renombrar las cosas, darles una dimensi¨®n m¨¢s profunda y matizada, encauzar las energ¨ªas hacia una direcci¨®n o, simplemente, hacer que ciertas palabras suenen de manera distinta.
¡°Necesitamos que los hombres est¨¦n a bordo¡±, explica Ngozi Adichie
Desde su apartamento, donde suele escribir con toda la tranquilidad (y en pijama), Chimamanda experimenta la magia de la escritura. Ese espacio temporal en el que todo desaparece o reaparece pero con una luz poderosa, le permite comulgar con su ser y con todo el universo. Es un momento de expansi¨®n. ¡°Veo la escritura como un regalo de mis ancestros ¨Cexplica la autora¨C. Me reconforta much¨ªsimo la presencia de los ancestros¡±.
En ese estado de lucidez, se expresa la creatividad de Ngozi. La flor p¨²rpura, Medio sol amarillo o Americanah -novelas que han hecho un recorrido honorable- son el fruto de estos momentos de inspiraci¨®n y dedicaci¨®n. En ellas se plasma la realidad de la mujer africana, la historia de Nigeria pero tambi¨¦n las nociones de raza y racismo en Estados Unidos. Conceptos que tienen que ver ¨ªntimamente con su identidad.
Pero de todas las palabras pronunciadas en este encuentro es la de ¡°racismo¡± la que la deja sin aliento. En Nigeria, Ngozi Adichie nunca se hab¨ªa definido como negra, sino como parte de la etnia igbo. Fue al viajar a Estados Unidos que se hall¨® ante la realidad de su color de piel y las asociaciones que conlleva. La mirada del otro fue tan dura y estigmatizadora que hasta le cost¨® aceptar en un principio ese concepto de negritud. ¡°En las primeras semanas en Estados Unidos, pude comprobar que el t¨¦rmino negro estaba lleno de negatividad ¨Ccomenta la escritora antes de a?adir: "Am¨¦rica te impone una identidad. ?Una identidad pol¨ªtica!¡±. Las pol¨¦micas ligadas a la elecci¨®n del presidente Donald Trump, sus declaraciones racistas y sexistas la disgustan profundamente. ¡°Hay algo tan pat¨¦tico [en ¨¦l], tan pueril¡ Me da ganas de llorar¡±. Y como consecuencia de todo esto, su discurso feminista tambi¨¦n se ha te?ido de un mensaje anti-racista.
En Nigeria, Ngozi Adichie nunca se hab¨ªa definido como negra
Ante los retos del feminismo moderno, Chimamanda responde con calma y confianza. Los libros te¨®ricos llenos de tecnicismos pueden ayudar pero no son imprescindibles. Lo primero es sentir la causa. Crecer desde el di¨¢logo y la consciencia. Abrir caminos para que el entendimiento sea mutuo. Por eso ella ve en la cooperaci¨®n masculina un futuro: ¡°Necesitamos que los hombres est¨¦n a bordo, porque los hombres escuchan m¨¢s a los hombres¡±.
Johari Gautier Carmona es un escritor y periodista franco-espa?ol nacido en Par¨ªs (Francia). Es autor de El Rey del mambo, Cuentos hist¨®ricos del pueblo africano y Del sue?o y sus pesadillas.
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