Divisas alternativas para lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible
Surge una iniciativa para utilizar las monedas sociales a gran escala
Las monedas complementarias no tienen que restringirse a nivel local, sino que pueden funcionar tambi¨¦n a mayores escalas para realizar transformaciones significativas. Esta vez quisiera dedicarme a presentar esta propuesta.
La propuesta es de Stefan Brunnhuber, investigador alem¨¢n que lleva a?os estudiando la relevancia de las monedas complementarias dentro del marco te¨®rico del an¨¢lisis econ¨®mico, y es coautor del libro ¡°El Dinero y la Sostenibilidad¡± (resumen en castellano), publicado en 2012 como informe del Club de Roma.
En su charla en TedX Dresde, Brunnhuber explica que somos a la vez la primera generaci¨®n que puede acabar con la pobreza global y la ¨²ltima generaci¨®n para impedir da?os irreversibles al planeta. Despu¨¦s expone su visi¨®n de que la falta de iniciativas a tomar medidas adecuadas para estos fines se debe al mal dise?o del sistema financiero que no puede financiar 5 billones de d¨®lares / a?o en los siguientes 15 a 20 a?os. Como el PIB global actual es de unos 80 billones de d¨®lares, esta cifra significa que se deber¨ªa invertir m¨¢s del 6% de la econom¨ªa mundial para lograr los Objetivos del Desarrollo Sostenible (ODS), aunque el sistema financiero es incapaz de hacerlo.
La propuesta de Brunnhuber consiste en la inyecci¨®n de una enorme cantidad en moneda complementaria por los bancos centrales, utilizando la tecnolog¨ªa de blockchain. Este dinero ser¨¢ utilizado exclusivamente para lograr los ODS, no se pueden defraudar las transacciones porque el blockchain posibilita la trazabilidad de cada unidad monetaria, y el sector p¨²blico, con el aumento de ingreso, podr¨¢ financiar m¨¢s infraestructura (escuelas, hospitales¡).
Esta propuesta es tambi¨¦n una alternativa a la expansi¨®n cuantitativa, actualmente realizada por bancos centrales, con el fin de tratar de estimular la econom¨ªa, pero sin conseguir dar resultados. El problema de la medida convencional es que la mayor¨ªa del dinero inyectado se queda en la banca privada sin llegar a la mano de los actores de la econom¨ªa real. Con esta propuesta, no obstante, la nueva liquidez creada ser¨¢ gastada para impulsar proyectos relacionados con ODS, sirviendo no s¨®lo para mejorar nuestra econom¨ªa sino tambi¨¦n nuestra sostenibilidad.
Brunnhuber argumenta que la inyecci¨®n masiva de este fondo contribuye tambi¨¦n para solucionar algunos problemas sociales, tales como cr¨ªmenes, externalidades positivas (efectos positivos no econ¨®micos), crecimiento verde, empleo y efecto antic¨ªclico (la creaci¨®n monetaria est¨¢ libre de la l¨®gica de la banca privada que inyecta demasiado dinero durante el boom y lo retira durante el retroceso), entre otros.
Un punto muy importante del que debemos ser conscientes es la posibilidad de presionar para que los bancos centrales jueguen un papel m¨¢s proactivo en la creaci¨®n de un mundo sostenible por crear e inyectar dinero solamente para los proyectos relacionados con ODS. Diferentes estudios en los ¨²ltimos a?os han revelado que el sistema financiero actual no es neutro sino adverso a la sostenibilidad y hoy en d¨ªa se hace cada vez m¨¢s relevante reivindicar la responsabilidad social de los propios bancos centrales (?C¨®mo podr¨¢n vivir sus propios funcionarios si se destruye completamente la naturaleza?).
Hay que tener mucho cuidado, sin embargo, al implementar esta moneda complementaria, porque la emisi¨®n excesiva puede generar hiperinflaci¨®n, como fue el caso de los Clubes de Trueque (Argentina). La inyecci¨®n de 5 billones de d¨®lares en la econom¨ªa mundial se traduce literalmente en el aumento de la masa monetaria y se necesita realizar una investigaci¨®n acad¨¦mica por los expertos para sondear sus efectos en los precios, aunque es posible que esta nueva liquidez sirva para estabilizar la econom¨ªa mediante de la cancelaci¨®n de deudas que de momento son insolventes. De todas formas, es una propuesta interesante que merece ser estudiada tambi¨¦n para Espa?a.
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