¡°En la educaci¨®n tradicional, hasta los ni?os que sacan buenas notas desconectan, pierden la curiosidad¡±
El cerebro es potente y est¨¢ dise?ado para aprender sin esfuerzo, no necesita lecciones formales para hacerlo
Son muchos los expertos que est¨¢n evidenciando la p¨¦rdida de talento en los centros educativos, una p¨¦rdida de talento que muchos achacan a la educaci¨®n tradicional, basada en la obtenci¨®n de objetivos por cursos, iguales para todos y no valorando a cada alumno como individuo. ¡°Hasta ahora, nuestro sistema educativo ha sido pensado de forma ideol¨®gica ¡ªa partir de ideas, tradiciones, valores¡ª, pero no lo hemos pensado de forma cient¨ªfica a partir de los grandes principios biol¨®gicos que gobiernan el pleno desarrollo de la inteligencia humana¡±, explica C¨¦line Alvarez, pedagoga y autora de Las leyes naturales del ni?o. ¡°Desde hace d¨¦cadas¡±, prosigue, ¡°imponemos a nuestros hijos clases donde tienen que aprender cosas que no les interesan, y tienen que hacerlo de forma pasiva, siguiendo instrucciones, sin realmente poder equivocarse, rodeados de ni?os de la misma edad de los cuales no pueden aprenden mucho¡±.
Somos seres sociales y para favorecer el pleno desarrollo de nuestros potenciales, lo que m¨¢s nos hace falta es la presencia, la benevolencia y la ayuda del otro. ¡°Cuando nos falta esta conexi¨®n, cuando nos sentimos solos, o juzgados, o aislados, o no queridos, nuestro organismo sufre un gran estr¨¦s que genera la secreci¨®n del cortisol, que estropea estructuras tan fundamentales como las de la memoria o de las competencias cognitivas superiores. Al rev¨¦s, la relaci¨®n emp¨¢tica y c¨¢lida favorece una incre¨ªble floraci¨®n de las conexiones neuronales en estas regiones. As¨ª que el amor no es una opci¨®n. Este v¨ªnculo representa un catalizador de inteligencia y de salud¡±.
¡°Para fomentar esto, y gracias a la ciencia, sabemos que los ni?os est¨¢n muy predispuestos a memorizar lo que les interesa, siendo activos y comprometidos, equivoc¨¢ndose y repitiendo todas las veces que les haga falta, y siendo rodeados de ni?os de distintas edades para aprender de los mayores y consolidar sus conocimientos comparti¨¦ndolos con los m¨¢s peque?os¡±. Pero no llega, a pesar de la pasi¨®n y del compromiso extraordinario de nuestros profesores, este sistema inadaptado interfiere con el desarrollo de los potenciales individuales, ¡°con los potenciales humanos que todos tenemos al nacer - orales, sociales, ling¨¹¨ªsticos, matem¨¢ticos, emocionales, cognitivos, creativos- y agota a los profesores que desprenden una energ¨ªa colosal por un resultado que no es satisfactorio¡±, a?ade. Es importante entenderlo: este sistema lo sufrimos todos.
Los profesores se agotan de transmitir de forma colectiva conocimiento fundamental, cuando est¨¢n predispuestos a hacerlo de forma individualizada.
Por ejemplo, en Francia el 40% de los ni?os salen de primaria con dificultades en lenguaje y en matem¨¢ticas. Por su parte, Espa?a tiene pocos alumnos brillantes. El Ministerio de Educaci¨®n lo considera ¡°la peque?a asignatura pendiente¡±. En el extremo opuesto, tambi¨¦n tiene un 3% menos de alumnos rezagados (10,3%), aquellos con un nivel inferior al que se considera adecuado al terminar la ense?anza obligatoria, as¨ª qued¨® retratado en el ¨²ltimo informe PISA con datos de 2015. La muestra incluye m¨¢s de 37.000 alumnos de 980 centros espa?oles y participaron por primera vez todas las comunidades aut¨®nomas con datos propios.
La comunidad educativa debe saber que el cerebro es potente y est¨¢ dise?ado para aprender sin esfuerzo, no necesita lecciones formales para hacerlo. ¡°En esta educaci¨®n tradicional, hasta los ni?os que sacan buenas notas desconectan¡±, agrega Alvarez. ¡°Se desenganchan de lo que son verdaderamente, dejan de buscar el sentido de las cosas, pierden la curiosidad porque se tienen que pasar los d¨ªas respondiendo a instrucciones exteriores, intentando satisfacer al adulto. Pero cuando toda esa vida interior tan creativa y luminosa se calla, no solamente pierden los ni?os; perdemos todos¡±, contin¨²a.
El sistema de educaci¨®n tradicional afecta a los ni?os y a los profesores tambi¨¦n. ¡°No solo afecta a la hora de aprender, sino tambi¨¦n de transmitir¡±, a?ade. Los profesores se agotan de transmitir de forma colectiva conocimiento fundamental, cuando est¨¢n predispuestos a hacerlo de forma individualizada. ¡°As¨ª que tienen que trabajar en un sistema que va en contra de sus necesidades y, adem¨¢s, lo tienen que hacer con m¨¢s de 25 ni?os que tambi¨¦n se defienden de un sistema que no les conviene. Es normal que emerjan tensiones, conflictos y que cada uno termine el d¨ªa exhausto¡±. Para la experta, necesitamos ya un sistema que pare de interferir y que respete los mecanismos biol¨®gicos de todos. Y aqu¨ª es donde entra la neurociencia.
¡°Sabemos que replicar o implementar un sistema fijado sin tener en cuenta las condiciones de cada uno nos lleva al fracaso¡±
Para Alvarez, hoy las neurociencias confirman muchas de las intuiciones que han tenido grandes pedagogos e invalidan otras, pero aportan - por primera vez en la historia de los sistemas educativos - informaciones objetivas para pensar la educaci¨®n de manera "fisiol¨®gica" y no dogm¨¢tica, ¡°invit¨¢ndonos, m¨¢s o menos, a hacer exactamente lo contrario de lo que estamos haciendo ahora¡±. ¡°Pero aunque nos de grandes indicaciones que delinean los contornos de un marco pedag¨®gico fisiol¨®gico, no pueden dictarnos un m¨¦todo fijado. En este ¨¢mbito, cada uno tiene que experimentar las respuestas pedag¨®gicas, las m¨¢s adecuadas, tomando en cuenta su propia personalidad y la de los ni?os¡±. ¡°Sabemos que replicar o implementar un sistema fijado¡±, prosigue, ¡°sin tener en cuenta las condiciones de cada uno nos lleva al fracaso. As¨ª que estoy convencida de que lo m¨¢s eficaz ser¨ªa justamente no tener m¨¦todo, sino conocimiento, buen sentido y flexibilidad¡±.
Para demostrar su teor¨ªa, Alvarez realiz¨® un experimento en 2011 en Par¨ªs con ni?os de tres, cuatro y cinco a?os. ¡°El objetivo era demostrar que aunque los peque?os vivan en un barrio desfavorecido -como es el caso de Gennevilliers en la capital francesa- cuando se respeta la manera natural de aprender y de transmitir, no solo aprenden sino que van m¨¢s all¨¢ de lo que cre¨ªamos que eran capaces¡±. Tambi¨¦n la experta descubri¨® que aprender de forma natural ten¨ªa consecuencias positivas en su personalidad y en c¨®mo se comportan con los dem¨¢s, mejorando sus habilidades sociales y morales. ¡°Son m¨¢s generosos, benevolentes, emp¨¢ticos, autodisciplinados¡±, explica. Pero este experimento solo es un punto de partida. ¡°Creo que es importante ir m¨¢s all¨¢, por ejemplo mezclando ni?os de edades todav¨ªa m¨¢s distintas, ofreciendo m¨¢s v¨ªnculo con la naturaleza, y permitiendo m¨¢s tiempo de juego libre¡±, argumenta.
El entorno es la clave en el desarrollo de la inteligencia humana. "El cerebro del reci¨¦n nacido es muy inmaduro, ir¨¢ estructurando las experiencias sociales, f¨ªsicas, ling¨¹¨ªsticas, sensoriales, que le ofrece el entorno. Esta plasticidad cerebral representa a la vez una gran oportunidad y una gran vulnerabilidad: el impacto del entorno puede ser muy favorable si nutre y sostiene; pero tambi¨¦n puede ser muy desfavorable si interfiere, impide, si es violento o estresante", explica la explica la experta. ¡°Lo que hay que hacer es parar de interferir con las motivaciones end¨®genas que empujan a nuestros ni?os a explorar el mundo. Nuestra ¨²nica tarea, sencilla pero extremadamente dif¨ªcil, es permitir que el ni?o se ponga en contacto -tanto tiempo que la haga falta- con esas situaciones que van a nutrir sus circuitos neuronales en pleno desarrollo¡±, conclye Alvarez.
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