¡°M¨¦xico sufre una grave crisis de identidad¡±
Roberto Olivares fund¨® hace 20 a?os Ojos de Agua para defender desde la gran pantalla los derechos de los pueblos ind¨ªgenas
Roberto Olivares (Ciudad de M¨¦xico, 1976) ha necesitado una ¡°migraci¨®n inversa¡± para cumplir su sue?o como cineasta, documentalista y comunicador en M¨¦xico. Viaj¨® de la capital a la periferia, Oaxaca, en los a?os noventa para resolver su crisis de identidad. ¡°No comprend¨ªa el por qu¨¦ de tanto racismo en mi propio pa¨ªs¡±. Y en el camino ha dotado a su mirada de un foco diferente que dos d¨¦cadas despu¨¦s, m¨¢s de cinco largometrajes rodados y medio centenar de cortometrajes junto a comunidades ind¨ªgenas, por fin le ha permitido responder a la pregunta y conectar con el p¨²blico. ¡°M¨¦xico sufre una grave crisis de identidad y la soluci¨®n pasa por reconocerse plurinacional¡±.
Durante el mes de octubre ha caminado unos d¨ªas por Bilbao, invitado por el Festival Internacional de Cine Invisible. All¨ª ha proyectado su ¨²ltimo trabajo Dios nunca muera, en torno a la violencia ejercida por el Gobierno mexicano en Oaxaca en el a?o 2006. Pero caminaba nervioso, ya ten¨ªa la mirada puesta en su pr¨®ximo rodaje y despu¨¦s de tantos a?os de ensayo error quiere explotar sus nuevas formas de narrar. ¡°Comet¨ª el error de pasarme al otro extremo: mitifiqu¨¦ durante a?os lo ind¨ªgena, transmit¨ª sin filtro sus proclamas y me fij¨¦ demasiado en lo que les diferenciaba¡±. En su ¨²ltimo trabajo, retoma la vida de tres personas que sufrieron la violencia de Gobierno y las documenta a trav¨¦s de sus propias tareas diarias. ¡°Me interesa ver qu¨¦ nos une a las personas y c¨®mo al final todas peleamos por resolver nuestros problemas¡±. Y en eso se ha convertido en referencia.
¡°Chilango privilegiado¡±
En tan s¨®lo nueve horas de autob¨²s, Olivares pasaba de ser un universitario m¨¢s de la capital de M¨¦xico a un ¡°chilango privilegiado de clase media¡±. Era el tiempo que tardaba en recorrer los 500 kil¨®metros que le separaban de su casa en un barrio acomodado a la de su padre en Oaxaca, un territorio con 16 grupos ¨¦tnicos y m¨¢s de tres millones de habitantes. ¡°Me atra¨ªa much¨ªsimo el colorido de Oaxaca, su m¨²sica, sus lenguas, sus costumbres¡±. Carec¨ªa todav¨ªa de cualquier compromiso social pero ya ve¨ªa que algo que no le encajaba: ¡°Mi vida era muy diferente a la de ellos y no me gustaba sentirme un privilegiado¡±.
Al terminar la universidad, licenciado en comunicaci¨®n con especialidad en cine por la Universidad Iberoamericana, opt¨® por devolver ese privilegio a las comunidades que muchos marginaban. ¡°Me mud¨¦ una temporada a Oaxaca¡±. A los dos meses, se incorpor¨® en el canal de televisi¨®n local y conoci¨® de cerca las necesidades de los pueblos ind¨ªgenas. ¡°Descubr¨ª una manera diferente de ver la vida, una manera distinta de ser mexicano y me cautiv¨®¡±. Regres¨® a la capital con ganas de seguir form¨¢ndose y dedicar m¨¢s tiempo a los pueblos originarios de su pa¨ªs.
El cine al servicio de los pueblos ind¨ªgenas
No tard¨® en encontrar a otros j¨®venes profesionales con sus mismos problemas de identidad y se unieron para trabajar juntos. Ante la posibilidad de rodar una serie educativa para de la televisi¨®n de Oaxaca, acept¨® y se hizo con la infraestructura necesaria con la que dar el salto a fundar su propia productora. As¨ª, naci¨® Ojos de Agua Comunicaci¨®n para explorar de forma independiente, junto a varios socios, nuevos formatos siempre ligados al servicio de los pueblos ind¨ªgenas. El a?o que viene cumplir¨¢n 20 a?os.
Mitifiqu¨¦ lo ind¨ªgena, transmit¨ª sin filtro sus proclamas y me fij¨¦ demasiado en lo que les diferenciaba. Me interesa m¨¢s ver qu¨¦ nos une
¡°A mi crisis de identidad se sumaba una crisis profesional¡±. Con Ojos de Agua encuentra el soporte necesario para documentar la lucha de los pueblos y sus culturas. Tambi¨¦n exploran la creaci¨®n de medios ind¨ªgenas con la formaci¨®n de j¨®venes en las comunidades. Pero no. Ahora lo repasa con la sensaci¨®n de que lo har¨ªa distinto. ¡°Mitificamos demasiado las causas ind¨ªgenas y las llevamos a festivales de todo el mundo¡±. No consegu¨ªan conectar con el gran p¨²blico. Se acaricia la calva, coloca bien el cuello de su camisa blanca y arquea sus cejas negras. ¡°Nos desgastamos demasiado para rodar documentales que despu¨¦s serv¨ªan para convencer a los que ya estaban convencidos¡±.
En esos a?os producen Mujeres del mismo valor, Nuestra ley, Nuestro pueblo y Abuelo Jaguar, entre otros. Documentales con una fuerte enfoque etnogr¨¢fico. Los p¨²blicos a los que llegaban acog¨ªan muy bien sus trabajos.
La mirada horizontal hacia el otro
Entonces, Olivares da un salto en 2011 con Silvestre Pantale¨®n, la historia de un anciano nahua de San Agust¨ªn Oapan, Guerrero, que se resiste a envejecer. Su trabajo mira de una forma diferente a don Silvestre, el protagonista. Abandona la carga pol¨ªtica para hablar de la vida, como la de otro anciano mexicano m¨¢s al que le cuesta envejecer. ¡°Y de pronto conecto desde la periferia con la gente de la capital¡±. Su documental se proyecta en el Centro Lincoln de Nueva York y en centros culturales de China, Canad¨¢, Holanda, y es invitado a explicar su mirada en las principales universidades estadounidenses. ¡°Nunca pens¨¦ que llegar¨ªa a conectar tanto¡±. Y acude al Festival de Berl¨ªn para presentarlo.
Desde entones no cambia la mirada: se enfrenta a las identidades que conforman M¨¦xico de forma horizontal, sin ponerse por encima, ni por debajo. ¡°Sigo con los talleres de cine en medio mundo y en todos aprovecho para generar debates. En funci¨®n de c¨®mo sea tu identidad mirar¨¢s el mundo con tu c¨¢mara¡±. Y a muchos les interesa su mirada.
A las comunidades ind¨ªgenas les dotaron directamente de equipos para que fueran ellas ya las que filmasen sus contenidos. ¡°Nosotros nos centramos en el debate, en los talleres y preparamos nuevos trabajos con los que salvar a nuestro pa¨ªs de su grave crisis de identidad¡±. Veinte son las radios locales a las que dan cobertura con m¨¢s de un mill¨®n de oyentes. Y no llega a concretar las horas filmadas por las propias comunidades sobre sus costumbres. ¡°Ser¨¢n m¨¢s de 5.000¡±, calcula.
En funci¨®n de c¨®mo sea tu identidad mirar¨¢s el mundo con tu c¨¢mara
Le queda ya tan solo un d¨ªa por Bilbao. Ya he presentado su pel¨ªcula y ha impartido un taller sobre la magia del cine. Camina con ganas de estar en Oaxaca de nuevo. En breve comenzar¨¢ con el rodaje de su pr¨®ximo proyecto y hablar¨¢ sobre los afrodescendientes. ¡°Quiero que el cine tenga una funci¨®n de espejo en la que vernos, en la que se vean todos los pueblos y nos identifiquemos como pa¨ªs¡±.
Olivares quiere regresar ahora de la periferia a la capital. Ya no tiene dudas sobre su identidad. Sabe que se conforma por muchas de ellas, tantas como pueblos habitan en su pa¨ªs y quiere que su cine sea el espejo en el que todas se descubran.
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