El trabajo infantil no deber¨ªa ser cosa de ni?os
Son 152 millones los menores entre 5 y 17 a?os forzados a trabajar en el mundo. Varias entidades se re¨²nen en Sevilla intentando dar pasos para la erradicaci¨®n de esta lacra
En Sevilla, y de cara a la IV Conferencia Mundial sobre la Erradicaci¨®n Sostenida del Trabajo Infantil, que tendr¨¢ lugar en Buenos Aires del 14 al 16 de noviembre, esperamos que un n¨²mero importante de organizaciones espa?olas y de Am¨¦rica Latina consensuemos unas peticiones comunes para exigir a nuestros Gobiernos que aceleren las medidas y las pol¨ªticas para que el trabajo infantil sea erradicado. El objetivo es que ning¨²n ni?o o ni?a del mundo necesite para su subsistencia, o la de su familia, tener que trabajar y que todos ellos puedan disfrutar de su infancia. Es una contribuci¨®n m¨¢s de la Iniciativa Regional Am¨¦rica Latina Libre de Trabajo Infantil de la Organizaci¨®n Mundial del Trabajo (OIT), con el apoyo de la Agencia Andaluza de Cooperaci¨®n Internacional para el Desarrollo, en la que no hemos querido dejar de estar presentes.
Un deseo de estar ah¨ª porque el trabajo infantil y adolescente no deja de ser una muestra visible m¨¢s de la desigualdad obscena en la que convivimos en nuestro mundo. No me refiero a aquellas tareas efectuadas por ni?os en su propio hogar, en condiciones razonables y bajo la supervisi¨®n de personas cercanas a ellos, que, adem¨¢s, significan una parte integrante de la vida de las familias y que contribuyen positivamente al desarrollo de la infancia, sino al que desempe?an los ni?os y ni?as que viven solos, muchos de ellos en la calle. Tambi¨¦n para todos los que conviven en el seno de las familias m¨¢s vulnerables, aquellas que necesitan que sus hijos menores de edad trabajen para completar una renta familiar exigua que apenas les d¨¦ para malvivir y que les roba una parte importante de su infancia.
Actualmente, seg¨²n datos de la Organizaci¨®n Mundial del Trabajo (OIT) hay en el mundo 152 millones de ni?os, ni?as y adolescentes entre 5 y 17 a?os que se encuentran en situaci¨®n de trabajo infantil. Esta cifra supone, m¨¢s o menos, la poblaci¨®n de tres Espa?as y media, o si lo quieren ver de otro modo, representa el 9,6 % del conjunto mundial de la poblaci¨®n en este rango de edad, de 5 a?os (repito, 5 a?os) a 17. Otra cifra m¨¢s, 72,5 millones de estos ni?os, ni?as y adolescentes, lo hacen en actividades peligrosas que ponen en grave riesgo su salud, seguridad o moralidad. As¨ª siguen estando las cosas. Algo que nos deber¨ªa llevar a la reflexi¨®n y nos tendr¨ªa que hacer sentir, en parte, corresponsables. No hay que olvidar que en muchos casos este trabajo sirve para que podamos acceder en nuestro entorno a productos cuyo precio se sustenta sobre este tipo de explotaci¨®n.
Este trabajo sirve para que podamos acceder a productos cuyo precio se sustenta sobre este tipo de explotaci¨®n
Como Ayuda en Acci¨®n, una de nuestras experiencias m¨¢s cercanas con el trabajo infantil es la que tiene que ver con la trata infantil, que est¨¢ calificada por la OIT como una de sus peores formas, ya que se equipara con la esclavitud o pr¨¢cticas an¨¢logas a la esclavitud. En el negocio de la trata, una ni?a puede ser vendida por menos de mil euros para realizar trabajos como la servidumbre, la explotaci¨®n sexual en prost¨ªbulos, el tr¨¢fico de drogas, la utilizaci¨®n en conflictos armados, y otras pr¨¢cticas similares a la esclavitud en f¨¢bricas o talleres.
Sin embargo, tambi¨¦n es alentador mencionar que se han realizado avances en la erradicaci¨®n del trabajo infantil y adolescente. Por ejemplo, en Am¨¦rica Latina y el Caribe, gobiernos, empleadores, organizaciones de la sociedad civil, como Ayuda en Acci¨®n, y la cooperaci¨®n internacional, venimos trabajando en reducir estas cifras. S¨®lo en el periodo entre 2000 y 2016, m¨¢s de 9,5 millones de ni?os, ni?as y adolescentes de esta regi¨®n del mundo han abandonado este tipo de actividad que seguimos llamando trabajo.
Una ni?a puede ser vendida por menos de mil euros para realizar trabajos como la servidumbre, la explotaci¨®n sexual y el tr¨¢fico de drogas
Esta es la parte positiva, la negativa en esta regi¨®n sigue siendo la existencia de 10,5 millones de ni?os que siguen en la brecha, un 7,3 % del total y que el ritmo de erradicaci¨®n se ha frenado en los ¨²ltimos a?os, algo previsible en una regi¨®n campeona del mundo en la desigualdad. La exclusi¨®n de los pueblos ind¨ªgenas, la migraci¨®n generada por el cambio clim¨¢tico, la violencia generalizada o la exclusi¨®n econ¨®mica, siguen siendo los principales motores que convierten a Am¨¦rica Latina en la regi¨®n m¨¢s desigual del planeta. En estas circunstancias, la erradicaci¨®n est¨¢ a¨²n lejos, pero no es inalcanzable. Al menos en lo que se refiere a este tipo de actividades que no hace otra cosa que hipotecar el presente de muchos ni?os y ni?as y, sobre todo, lastrar un futuro en el que queremos que las cosas sean de otra manera.
En Sevilla esperamos acordar peticiones para presentar a nuestros Gobiernos en la IV Conferencia Mundial sobre la Erradicaci¨®n Sostenida del Trabajo Infantil de Buenos Aires. Estamos seguros de que habr¨¢ compromisos por parte de todos los participantes y que servir¨¢ para seguir dando pasos, seguramente mucho m¨¢s peque?os que los que todos esperamos, para erradicar el trabajo infantil de una vez, pero tambi¨¦n, espero que este art¨ªculo, parte peque?a de todo el ruido que las organizaciones queremos hacer durante estos d¨ªas en Sevilla, sirva para que todos y todas nos movilicemos de la mejor manera que consideremos; apoyando a una ONG, escribiendo una carta a sus representantes pol¨ªticos o sencillamente, compartiendo esta informaci¨®n entre sus contactos para conseguir que todos los ni?os y ni?as del planeta, alg¨²n d¨ªa no muy lejano se ocupen solo de hacer cosas de ni?os.
Fernando Mudarra es director de Ayuda en Acci¨®n.
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