Hace un a?o gan¨® Trump
Con la era Trump parece que el capitalismo descontrolado se queda pero los derechos desaparecen
Hoy hace un a?o que Trump gan¨® las elecciones. Un a?o. Recuerdo perfectamente levantarme esa ma?ana y comprobar con estupor como un resultado que yo daba por cerrado la noche anterior al irme a la cama se hab¨ªa truncado, y Hilary hab¨ªa perdido las elecciones. Me cost¨® un buen rato asegurarme de que efectivamente Trump iba a gobernar. Acababa de volver de Nueva York donde hab¨ªa pasado dos semanas trabajando con amigas del mundo de la publicidad sobre las nuevas narrativas para enfocar los procesos migratorios. Todas mis amigas eran de fuera de los Estados Unidos. Gente brillante, talentosa y muy joven. Muchas de ellas sin green card. Pens¨¦ en ellas y en su futuro ahora incierto.
Tras el choque inicial mi cabeza se fue a Reino Unido. El Brexit hab¨ªa triunfado hac¨ªa unos meses. ¡°?Qu¨¦ nos est¨¢ pasando?¡±, pens¨¦. ¡°Algo estamos haciendo muy mal los que queremos un mundo donde todas las personas tienen los mismos derechos con independencia de su pasaporte¡±. Me acord¨¦ de Joe Cox que fue asesinada unos d¨ªas antes de la votaci¨®n del Brexit por defender esa idea, sin que su muerte aparentemente hubiera servido para nada.
Ha pasado un a?o de eso y sigo estupefacta. Los discursos identitarios contin¨²an su crecimiento inexorable sin prisa pero sin pausa. Las elecciones en Europa confirman un aumento de auge de los discursos antimigratorios y de rechazo de una parte concreta de la poblaci¨®n mundial. Y los que deber¨ªamos contrarrestar esta plaga estamos desagregados sin un mensaje ¨²nico, sencillo y potente con el que trabajar unidos. La historia no se repite pero rima.
Y Trump cada d¨ªa hace alguna barbaridad nueva, atentando sistem¨¢ticamente contra los derechos fundamentales de muchos ciudadanos que est¨¢n viviendo en su pa¨ªs. En Espa?a no es evidente enterarse de lo que est¨¢ pasando en EE. UU., estamos demasiado inmersos en nuestro localismo de pacotilla. Pero hay fuentes, como el incre¨ªble hilo de Twitter de Dori Toribio en el que cada domingo encuentro perlas e informaciones, que no dejan de ponerme los pelos de punta. La influencia de este se?or en la conformaci¨®n de nuestra civilizaci¨®n global est¨¢ siendo nefasta. Es uno de los mayores exponentes de la decadencia de un modelo, en el que bland¨ªamos con entusiasmo nuestras conquista de los derechos fundamentales en una coexistencia imposible con un capitalismo feroz. Con la era Trump y todos los que le acompa?an, parece que el capitalismo descontrolado se queda pero los derechos desaparecen.
?Queda esperanza? Parece que s¨ª. La semana pasada explotaba el asunto de Rusia y varias personas relacionadas con Trump y su campa?a presidencial eran detenidas. Una semana m¨¢s tarde los Paradise Papers ahondan en esta relaci¨®n demostrando que existe un fuerte entramado de intereses econ¨®micos entre la administraci¨®n Trump y el gobierno de Putin. Quiero pensar que esta secuencia no es casual. Hace un par de semanas tambi¨¦n varios republicanos alzaban su voz contra el presidente, hecho ins¨®lito. Y el millonario Tom Setter lanza una fant¨¢stica campa?a solicitando el impeachment de Trump. Todo esto me hace pensar que quiz¨¢s podamos conseguir que las cosas cambien.
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