Por puta

Tienes 18 a?os. Estrenas mayor¨ªa de edad. Eres oficialmente adulta. Con cuerpo de mujer hecha y derecha, aunque en tu rostro y en tu mirada y en lo m¨¢s hondo de tu seno, donde habita lo que llamamos alma, puede que a¨²n seas, lo ser¨¢s siempre, la ni?a de los ojos de los tuyos. Pero t¨² te crees muy mayor. Y capaz. Y libre. Lo eres, de hecho. Lo dice tu condici¨®n de ciudadana de pleno derecho. Estamos en julio. Empieza tu primer verano de libertad absoluta. Te quieres comer el mundo. Te vas a los Sanfermines. Bebes, bailas, te desmadras tanto o m¨¢s que tus pares varones. Conoces a unos chicos en la calle a las tantas de la noche. Altos, guapos, simp¨¢ticos como ellos solos. Hombres, ellos s¨ª, hechos y derechos que te sacan 10 a?os, 10 cent¨ªmetros y mucho m¨¢s que 10 kilos de envergadura por barba. Os divert¨ªs juntos. Jij¨ª, jaj¨¢, selfis, picos, morritos, morreos. Puede que te des el lote con uno, o con varios, o con todos. Porque s¨ª. Porque eres due?a de ti misma. Porque te da la gana y punto. Se ofrecen a acompa?arte al coche. De camino, te meten en un portal y te penetran por donde quieren mientras se jalean, te graban en tal trance y se jactan de su haza?a ante sus colegas. Acaban, te roban el m¨®vil y te dejan tirada en la escalera. Les denuncias. Les enchironan. Lloran. Patalean. Piden justicia. Dicen que son inocentes. Que t¨² consentiste. Que lo pasaste bomba, incluso. Pagan a un detective para que te siga y demuestre en el juicio que no eres una santa y que despu¨¦s del episodio estabas tan pancha. Entrabas, sal¨ªas, viv¨ªas. Lo que no dicen es que, de cinco t¨ªos como cinco Torres del Oro, ni uno tuvo una neurona activa o una c¨¦lula de humanidad para acabar con la org¨ªa, aunque t¨² se la hubieras pedido, como insin¨²an, casi de rodillas. Pero, claro, ellos son hombres y tienen sus urgencias. Y t¨² eres muy suelta. Ya se ve en el informe del detective. Lo que te pasa, te pasa por algo. Por puta.