Desplazados en Siria, y no por la guerra

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"Me llamo Aya y tengo 32 a?os. Nac¨ª en el sur de Siria, cerca de Daara. Mi familia trabajaba en el campo y a los 18 a?os me cas¨¦ con un granjero de la zona. Nunca pensamos que estallar¨ªa una guerra. Hac¨ªamos una vida normal sin muchos lujos, pero siempre ten¨ªamos para comer.

Las cosas empezaron a cambiar despu¨¦s de un a?o de malas cosechas en 2009, seguido de otro a¨²n peor, as¨ª que nos mudamos al norte. Mi marido ten¨ªa unos familiares que viv¨ªan cerca de Rakka y nos fuimos all¨ª para buscar trabajo. Cuando nos mudamos al norte, ten¨ªamos dos ni?os y estaba embarazada del tercero. Despu¨¦s de unas semanas consigui¨® trabajo en una granja a las afueras de la ciudad, pero las cosas se estaban poniendo complicadas, pues el precio de la gasolina y del pan hab¨ªa subido mucho.

Un d¨ªa me di cuenta de que ya no pod¨ªa comprar el pan, el precio estaba por las nubes, de modo que ten¨ªa que levantarme muy temprano para hacerlo yo misma. Yo no sab¨ªa lo que pasaba, pero supe que algo andaba mal. En mi familia siempre hab¨ªamos podido comprar, por eso, en aquel momento, cuando vi que ya no pod¨ªa ir a la panader¨ªa me asust¨¦. Los precios siguieron aumentando y la gente sigui¨® emigrando del campo a la ciudad buscando trabajo, pues la sequ¨ªa estaba afectando mucho a los granjeros y labradores".

Esta historia me la cont¨® Aya cuando visit¨¦ su habitaci¨®n diminuta con tres colchones en el suelo y un peque?o brasero para cocinar, dos ni?os peque?os durmiendo la siesta y los mayores fuera jugando.

Aya fue la primera persona que me habl¨® del desplazamiento interno de personas como consecuencia del calentamiento global y de la progresiva desertificaci¨®n de algunas zonas de Oriente Medio. Los a?os de sequ¨ªa consecutiva y cr¨®nica entre 2005 y 2011 obligaron a emigrar (seg¨²n ACNUR) a m¨¢s de un mill¨®n y medio de personas de las zonas rurales del sur de Siria, donde son de mayor¨ªa sun¨ª, bastante tradicionales, patriarcales y religiosos, hacia el norte de Siria. En el rompecabezas ¨¦tnico y religioso de este pa¨ªs, el norte siempre hab¨ªa sido un mosaico de grupos ¨¦tnicos y religiosos (shia, yazid¨ª, cristianos, jud¨ªos...) con diferentes minor¨ªas conviviendo en ciudades como Alepo, Rakka, o Damasco.

La pertinaz sequ¨ªa termin¨® con pr¨¢cticamente el 60% del sector agr¨ªcola y acab¨® con el 80% del ganado, geg¨²n datos recogidos en este estudio. Este colapso del campo sirio est¨¢ en la g¨¦nesis de las tensiones provocadas por la falta de alimentos y ha sido el principal factor desencadenante de los desplazamientos internos en el pa¨ªs, desde el campo a la ciudad. No estamos diciendo que el cambio clim¨¢tico haya provocado directamente la guerra y el ¨¦xodo masivo, puesto que al final la raz¨®n por la que los sirios han salido del pa¨ªs es para huir de la guerra y la persecuci¨®n (y no por el cambio clim¨¢tico), pero s¨ª que hay consenso entre los expertos al afirmar que el colapso agrario debido a la desertificaci¨®n y el cambio clim¨¢tico ha sido causa inequ¨ªvoca de desplazamientos internos en el pa¨ªs y de inestabilidad social, la cual, en ¨²ltima instancia, ha provocado el levantamiento armado que ha devenido en guerra civil, que es de lo que al final huyen.

El a?o pasado hubo 27,8 millones de desplazamientos asociados con conflictos, violencia y desastres en 127 pa¨ªses

No cabe pues hablar de refugiados clim¨¢ticos, pues el t¨¦rmino refugiados solo es aplicable legalmente a aquellas personas que son perseguidas por motivos de religi¨®n, raza, nacionalidad, opiniones pol¨ªticas o pertenencia a un determinado colectivo social. S¨ª cabe, en nuestra opini¨®n, hablar de desplazados clim¨¢ticos, al menos en lo que se refiere a los desplazados internos en Siria. Y otro tanto est¨¢ pasando en Somalia, Chad, etc.

Hasta ahora estamos hablando de desplazamientos internos debido a terribles sequ¨ªas que provocan colapso agrario. Situaci¨®n semejante sucede con la otra cara de la moneda: inundaciones catastr¨®ficas, huracanes nunca antes vistos, etc. El pasado verano no se nos olvidar¨¢: Sierra Leona, Banglad¨¦s, islas del Caribe... ¡°El desplazamiento interno es un bar¨®metro de la escala de necesidades humanitarias en todo el mundo¡±, reza un informe para la Reducci¨®n de Riesgo de desastres de Naciones Unidas . El a?o pasado hubo 27,8 millones de desplazamientos asociados con conflictos, violencia y desastres en 127 pa¨ªses, incluyendo m¨¢s de 19 millones de personas forzadas a marcharse por amenazas naturales.

El cambio clim¨¢tico est¨¢ intensificando los fen¨®menos meteorol¨®gicos extremos, a la vez que incrementa su frecuencia. La quiebra del equilibrio ecol¨®gico provoca migraciones, tensiones, injusticias y desigualdades crecientes. No podemos bajar los brazos. Hemos de continuar la senda acordada en el Acuerdo de Par¨ªs sobre cambio clim¨¢tico, disminuir dr¨¢sticamente las emisiones y acelerar la transici¨®n ecol¨®gica de la econom¨ªa. Esta ingente tarea colectiva, que nos concierne a todos sin excepci¨®n, nos llevar¨¢ varias d¨¦cadas de tit¨¢nico esfuerzo. Entretanto, y como el cambio clim¨¢tico ya est¨¢ entre nosotros provocando tensiones y desigualdades, hemos de poner en marcha r¨¢pidamente mecanismos de adaptaci¨®n que nos hagan m¨¢s resilientes a sus efectos e impidan la quiebra social: solo incorporando los l¨ªmites ecol¨®gicos a la econom¨ªa podremos procurar un desarrollo y progreso seguro, estable, garante de oportunidades y sin¨®nimo de justicia y equidad social.

Noem¨ª Mena. Periodista. Ha cubierto conflictos en Siria y otros pa¨ªses de Oriente Pr¨®ximo y co-fundadora de la Fundacion Re-starter.

Luis Morales. Vicepresidente de la organizaci¨®n internacional Ecopreneurs for the Climate, y presidente de la Asociaci¨®n de Empresas de la Econom¨ªa Verde - ECOVE.

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