Los guardianes de las esencias

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Reformular el icono de los perfumes

El futuro huele (maravillosamente) a retro

Existen asociaciones que celebran sus aniversarios con una fiesta y otras que lo hacen con ideas que miran al futuro. Este es el caso de la Academia Espa?ola del Perfume, que en su d¨¦cimo aniversario ha pasado a convertirse en una fundaci¨®n y ha nombrado a los primeros acad¨¦micos del perfume del mundo: 12 sabios del sector que el pasado mi¨¦rcoles ingresaron en la instituci¨®n con toda la solemnidad que requiere su nombramiento en una ceremonia que tuvo lugar en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid.

¡°La Academia Espa?ola del Perfume existe como tal desde hace 10 a?os¡±, explica Juan Pedro Abeniacar, su presidente y tambi¨¦n consejero delegado de LVMH perfumes y cosm¨¦ticos, ¡°pero durante estos a?os ¨²nicamente se ha manifestado a trav¨¦s de los premios que otorgaba a los mejores lanzamientos del a?o. Con esta acci¨®n se pretende dar un paso m¨¢s para difundir, promover y velar por la cultura del perfume. Tambi¨¦n ir incorporando progresivamente labores docentes y crear un instrumento para pensar la forma de ir creciendo y desarrollando contenidos¡±.

Cualquier academia que, adem¨¢s de ostentar tal nombre, aspire a ser un ¨¢gora de saber requiere de la presencia de personas con talento en la materia, dispuestas a compartir su ingenio. Con esta aspiraci¨®n tomaron posesi¨®n los nuevos 12 acad¨¦micos del perfume. Los siete acad¨¦micos de n¨²mero son perfumistas espa?oles reconocidos internacionalmente y creadores de fragancias de fama mundial (Alberto Morillas, Emilio Valero, Ram¨®n Monegal, Elisabeth Vidal, Josep Feli¨², Carlos Benaim y Agust¨ª Vidal). A ellos se suman tres acad¨¦micos de m¨¦rito del mundo empresarial y la comunicaci¨®n (Covadonga O'Shea, Charo Izquierdo y Ernesto Vent¨®s) y dos de honor (Enrique Loewe y Juan Luna). Todos ellos ocupan ya sus sillones que, como no pod¨ªa ser de otra manera, se identifican con evocadores nombres como Jazm¨ªn, Iris de Florencia, Bergamota o Flor de lim¨®n.

Cualquier disciplina precisa de eruditos que la desarrollen y la transmitan, pero en el caso del perfume resulta casi imprescindible. Un perfumista necesita cinco, siete o incluso diez a?os de aprendizaje al lado de expertos hasta poder crear una fragancia en solitario. No hay otra forma de nutrir la memoria olfativa que necesitar¨¢ para componer la equilibrada partitura de un perfume. ¡°Una empresa mediana dedicada a este mundo dispone de una media de 3.000 materias primas, y un perfumista suele trabajar con unas 500 en diferentes combinaciones y dosis¡±, explica Agust¨ª Vidal.

La mayor¨ªa de ellos est¨¢n familiarizados con las esencias, las tiras de papel secante, las flores y las plantas desde muy j¨®venes, algunos por tradici¨®n familiar, otros por una pasi¨®n que les ha llevado a recorrer el mundo aprendiendo al lado de los mejores en compa?¨ªas del sector. ¡°En una escuela se puede aprender una parte de este trabajo¡±, contin¨²a Alberto Morillas, ¡°pero donde mejor se consigue es en el laboratorio, oliendo, mezclando, probando una y otra vez¡±.

Todos ellos crean los olores que conforman un pr¨®spero negocio del que Espa?a es el cuarto exportador del mundo ¡ª1.400 millones de euros anuales¡ª y que genera 35.000 trabajadores directos y m¨¢s de 200.000 indirectos. En el pa¨ªs se lanzan unas 180 nuevas fragancias cada a?o y se venden 70 millones de unidades anuales.