¡®Paddington 2¡¯, sobredosis de ¡®fondant¡¯

Tierna, divertida y con sobredosis de fondant,?Paddington 2?resulta muy recomendable para pasar un rato entretenido en familia, especialmente para los amantes de los libros viejos, los trenes, las antig¨¹edades, la magia, el circo y las casitas de mu?ecas con sus miles de detalles. El osezno est¨¢ tan conseguido que a ratos parece que siente y habla y se mueve de verdad, de hecho, mis mellizos ya se lo han pedido para Reyes y ahora nos toca explicarles que no va a poder ser.

Es de agradecer que la pel¨ªcula arranque con una peque?a introducci¨®n al mundo de Paddington, por si alguien no ha visto la exitosa primera parte o no conoce a este personaje cl¨¢sico infantil tan querido en Reino Unido, que naci¨® en 1958 y que ha protagonizado m¨¢s de 70 libros ilustrados y tres series televisivas.?

En esta nueva aventura, el osito patoso, educad¨ªsimo y tonto de bueno, sigue viviendo con la familia Brown en un Londres adorable y de aut¨¦ntico cuento. Completamente integrado en el vecindario y haciendo el bien entre sus habitantes, Paddington visita a su amigo el anticuario en busca de un regalo para su t¨ªa Lucy, que cumple cien a?os y que tanto hizo por ¨¦l cuando era peque?o.

All¨ª, encuentra?un precioso libro pop-up?con estampas de la ciudad, el regalo perfecto. Pero cuesta mil libras, por lo que Paddington decide ponerse a trabajar para reunir la suma. Todo parece ir bien hasta que aparece el malo, un Hugh Grant tan cargado de tics como siempre, pero m¨¢s mayor, que interpreta a un famos¨ªsimo actor venido muy a menos, como le recuerda el propio Paddington sin querer.

La vieja gloria, Phoenix Buchanan, conoce el secreto que encierra el libro, por lo que lo roba, con la mala suerte de que el oso ve el atraco y trata de impedirlo, pero el actor se desvanece y lo culpan a ¨¦l. El osito va a la c¨¢rcel que, por obra y gracia de su torpe ternura, acaba convertida en un gigantesco sal¨®n de t¨¦ con los presos vestidos de rosa. Ah¨ª es cuando el cuquismo y el az¨²car que rebosa toda la pel¨ªcula alcanza sus cotas m¨¢ximas. El resto de la pel¨ªcula narra los esfuerzos de la familia Brown por limpiar su nombre y la fuga de Paddington en busca del libro.

En la sala, se escucharon muchas carcajadas de ni?os y padres y tambi¨¦n se vieron lagrimillas al final. Lo sorprendente es que gust¨® desde a ni?os de tres a?os, que no se levantaron de la silla, hasta a chavalotes de 10, a los que entretuvo mucho la persecuci¨®n en el tren. Dos detalles: el libro pop up se puede comprar por 26 euros y la pel¨ªcula lleva mensaje postBrexit (la se?ora Brown cruza el canal de la Mancha a nado y se tiene que volver porque no llevaba pasaporte).