Trata de nosotros, trata de nosotras
Ocho adolescentes reflexionan sobre la prostituci¨®n, la violencia sexual y los privilegios en un documental
Espa?a, donde un 39 % de los hombres consumen prostituci¨®n seg¨²n la?Asociaci¨®n de Prevenci¨®n, Reinserci¨®n y Atenci¨®n a la Mujer Prostituida (APRAMP), es uno de los pa¨ªses con las cifras m¨¢s altas de Europa. Hay evidencias de que existen numerosas redes mafiosas que trafican con mujeres y ni?as m¨¢s all¨¢ de las fronteras. La trata de personas con fines de explotaci¨®n sexual tiene que acabarse y para eso es necesario actuar desde la mayor cantidad de lugares posibles y tomar responsabilidades.
Por eso nos fuimos cinco meses al IES Madrid Sur a reflexionar con ocho adolescentes acerca de lo que nosotros, como ciudadanos europeos privilegiados, podemos aportar para construir un mundo mejor donde, en un futuro, no exista la esclavitud sexual. Lo hicimos empleando el teatro y realizando un proceso creativo que culmin¨® en un espect¨¢culo llamado 'Trata de nosotros, trata de nosotras' que se realiz¨® en el centro cultural Conde Duque de Madrid dentro del Festival Piel con Piel.
Este mi¨¦rcoles 22 de noviembre se presenta en Cineteca el documental de BRBR Films que registra este recorrido en el que los protagonistas abordan temas como la sexualidad, las violencias de g¨¦nero, la identidad y la esclavitud sexual. Conversamos con los integrantes de BRBR Films para conocer algo m¨¢s de esta pieza, de su trabajo y del enlace con Calatea y el proyecto Piel con Piel.
- P. Sois un colectivo de creaci¨®n audiovisual que trabaja con una gran heterogeneidad de formatos, g¨¦neros y tipo de proyectos. ?Por qu¨¦ os interes¨® colaborar en un proyecto como Piel con Piel? ?Qu¨¦ relaci¨®n cre¨¦is que tiene con vuestra po¨¦tica y forma de trabajar?
- R. BRBR es un colectivo con conciencia de g¨¦nero y sentimos que este proyecto era cercano a nuestras inquietudes. A la hora de trabajar el audiovisual solemos hacerlo desde un punto de vista bastante formal. Este proyecto era un reto porque nos obligaba a olvidar ese recubrimiento que damos a nuestras piezas y centrarnos m¨¢s en la observaci¨®n, en el aprendizaje, en ofrecer la posibilidad de transmitir la experiencia que supon¨ªa participar en el taller.
- P. ?C¨®mo fue el proceso de trabajo con Calatea y con el proyecto Piel con Piel? ?C¨®mo os planteasteis la metodolog¨ªa de trabajo?
- R. Decidimos que ten¨ªamos que trabajar con un equipo peque?o para intentar no intimidar a lxs chavalxs y durante el taller no invadir su espacio de trabajo. Tambi¨¦n por cuestiones de presupuesto usamos los recursos que ten¨ªamos disponibles por lo que una de las apuestas era trabajar con aquello que ya ten¨ªamos. El equipo, compuesto por dos c¨¢maras y una sonidista, acompa?aba todas las sesiones de trabajo, una vez a la semana, y entendimos que nuestra labor era de observaci¨®n y seguimiento del trabajo que ellos hac¨ªan. En este caso, por primera vez, no propon¨ªamos los escenarios ni la narraci¨®n del proyecto, sino que dej¨¢bamos que la realidad fuera surgiendo y nuestra tarea era capturarla.
- P. Logr¨¢is invisibilizaros para que la c¨¢mara pueda registrar momentos de sinceridad, cuid¨¢is a los chavales que est¨¢is filmando, hay una ¨¦tica de la mirada y del rodaje muy interesante detr¨¢s de este proyecto, la pel¨ªcula transpira empat¨ªa. ?C¨®mo fue trabajar con este grupo?, ?fue cambiando la relaci¨®n a lo largo del proceso?
- R. Nuestra manera de ser invisibles era, ante todo, ser sinceros con ellxs. Eso es fundamental. Desde el primer d¨ªa les explicamos lo que ¨ªbamos a hacer, les dec¨ªamos que nosotros no ¨¦ramos importantes, que no ven¨ªamos a proponerles algo nuevo sino a seguirles en lo que ya hac¨ªan durante el taller con Calatea. Era importante que se centrasen en el taller y no en nuestras c¨¢maras. Una vez esto qued¨® claro, si hubo un proceso con ellos, y s¨ª que es verdad que hubo una evoluci¨®n, pero m¨¢s en nosotros, en la percepci¨®n que ten¨ªamos de ellos: detect¨¢bamos mejor cual era la sensibilidad de cada uno de ellos, entrando un poco m¨¢s en su mundo interior. A medida que iban perdiendo la verg¨¹enza y el miedo a expresarse y ser ellos mismos, nosotros pod¨ªamos ir trazando y captando esta evoluci¨®n. Es importante pensar que nosotros solo rod¨¢bamos dos horas a la semana, y que no ha habido tiempo real para establecer lazos personales y rec¨ªprocos con ellos. Obviamente la confianza creci¨® a lo largo del curso, pero m¨¢s dentro del taller y con el equipo de Calatea, pero ten en cuenta que nosotros ¨¦ramos como el espectador. Era el taller lo que generaba esa confianza, y nosotros est¨¢bamos acompa?ando ese proceso.
- P. Frente a trabajos publicitarios o de videoclip que hab¨¦is realizado, donde la est¨¦tica tiene una gran importancia, este trabajo est¨¢ muy marcado por una est¨¦tica m¨¢s desnuda y natural. No hay iluminaci¨®n artificial, ni mucho equipo, la c¨¢mara tiembla, busca, tiene que improvisar. ?C¨®mo ha sido trabajar con estas condiciones?, ?qu¨¦ aporta a vuestro trabajo el poder, de alguna forma, liberaros de las demandas de la realizaci¨®n de videoclips y anuncios publicitarios?
- R. Rescatar¨ªamos la sinceridad, la espontaneidad y la libertad de poder rodar lo que estaban creando estxs chavalxs sin tener la obligatoriedad de pensar en un producto final. Esto te permite trabajar m¨¢s desde un lugar intuitivo y tu preocupaci¨®n es que lo que tus ojos ven lo capte la c¨¢mara. Si es verdad que esto no significaba que no estuvi¨¦ramos inscritos en un marco ya dado, con una serie de condicionantes que tambi¨¦n nos limitaban. En parte es un arma de doble filo, porque s¨ª tienes esa libertad de movimiento y de acci¨®n pero tambi¨¦n te coarta el hecho de que. Al observar, fueran surgiendo ideas que sab¨ªamos que no ser¨ªan realizables por la naturaleza del proyecto. De este proceso de trabajo lo que rescatamos la oportunidad de trabajar intentando contar con la c¨¢mara lo que tu ojo est¨¢ viendo pero sin ning¨²n tipo de sortilegios; trabajas m¨¢s con el encuadre en directo y desarrollas otro tipo de escucha y de acci¨®n. Todo esto implica otra forma de poner la c¨¢mara. Tienes que ser muy r¨¢pido y al mismo tiempo muy cuidadoso con lo que grabas. La realidad ven¨ªa hacia nosotros y ¨¦ramos nosotros los que nos ten¨ªamos que adaptar a aquello que lxs chavalxs estaban haciendo, a lo que debat¨ªan y creaban en los talleres.
- P. ?Qu¨¦ quer¨ªais transmitir m¨¢s all¨¢ de documentar y comunicar la experiencia del taller? ?De alguna forma dialogaron los procesos creativos del interior del taller y de la creaci¨®n de la pieza final con vuestro propio trabajo?
- R. La clave estaba m¨¢s en la grabaci¨®n que en el montaje. La sinceridad y respeto con la que trabaj¨¢bamos permit¨ªa que ellos entendieran qu¨¦ est¨¢bamos buscando de ellos. A medida que se sent¨ªan m¨¢s seguros durante el proceso de los talleres y la creaci¨®n de la obra iban siendo m¨¢s capaces de ofrecernos, de alguna forma, materiales cada vez m¨¢s interesantes. Cuando lxs chavalxs empiezan el taller nosotros ya estamos. BRBR formaba parte desde el primer momento de esa experiencia nueva a la que se acercaban. Como nosotros pon¨ªamos la c¨¢mara delante, sin esconderla ni camuflarla, ellos ya eran part¨ªcipes. Delante de la c¨¢mara ya eran como actores y ten¨ªan su libertad y su imagen en sus manos.
En el momento del montaje aprendimos mucho de la grabaci¨®n. Era la primera vez que nos enfrent¨¢bamos a un material tan libre y, hasta que no nos pusimos a editar, no fuimos conscientes de qu¨¦ y c¨®mo hab¨ªamos grabado. Adem¨¢s, ten¨ªamos un mont¨®n de horas de material grabado sin un guion previo, no quer¨ªamos que hubiera pautas a priori, sino simplemente capturar lo m¨¢ximo posible de las sesiones del taller. Hemos optado m¨¢s por los momentos representativos de la experiencia que fue el taller. Lo que nos interesaba, sin romper una estructura de montaje, era reflejar la manera en la que ellos viv¨ªan sus experiencias y emociones al respecto. No optamos por una narraci¨®n lineal que documentase todo lo sucedido a lo largo de esos meses durante el taller, sino que quer¨ªamos que el espectador pudiese empatizar, tratar de trazar una l¨ªnea de entendimiento no solo del contenido del taller sino tambi¨¦n de las emociones que lxs chavales hab¨ªan descubierto durante su desarrollo.
- P. Como observadores privilegiados del proceso que supone el Taller Piel con Piel, ?en qu¨¦ sentido cre¨¦is que esta experiencia ha cambiado a lxs chavalxs?
- R. Notas perfectamente c¨®mo van ganando seguridad, herramientas para ir afrontando el mundo. Ellos hab¨ªa cosas que no pod¨ªan hablar con amigos que no estaban en el taller, no solo porque dentro del taller se hubiera creado m¨¢s confianza, sino por el nivel de entendimiento al que hab¨ªan llegado acerca de las problem¨¢ticas que ah¨ª trataban. Es un taller que hay que ser valiente, es una edad complicada para hacer teatro y encima era en horario extrascolar. Llegan a un debate profundo sobre su identidad, el cuerpo, su relaci¨®n con el sexo y el g¨¦nero. Esto genera una muy buena base para que, cuando el debate sobre la prostituci¨®n y la trata se haga real y no forme parte solo de su imaginario, puedan enfrentarse a estas situaciones y problem¨¢ticas con una madurez y un conocimiento que las generaciones anteriores no tenemos. Creemos que es muy buena semilla, les da las herramientas para que puedan desde su propia visi¨®n personal tener una posici¨®n clara respecto a estos temas. El taller no es un panfleto, genera preguntas y dudas que antes del taller no ten¨ªan y que no se cierran una vez termina el taller, no hay un punto de vista ¨²nico.
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