Alemania en crisis
El voto populista ha distorsionado la negociaci¨®n para formar Gobierno
El colapso de las negociaciones para formar una coalici¨®n de Gobierno en Alemania amenaza con poner en importantes aprietos no solo a la canciller, Angela Merkel, sino a varias pol¨ªticas cruciales de la Uni¨®n Europea para cuyo avance resulta fundamental la estabilidad en una de las locomotoras del proyecto comunitario.
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Se puede afirmar que, desgraciadamente, Alemania tampoco ha resultado inmune a la distorsi¨®n que est¨¢ provocando el voto populista en los diferentes pa¨ªses donde consigue representaci¨®n parlamentaria. Y en el caso alem¨¢n dicha distorsi¨®n ha sido causada por la fulgurante irrupci¨®n en el panorama pol¨ªtico de la xen¨®foba y antieurope¨ªsta Alianza por Alemania (AfD). El resultado es que un importante pa¨ªs, caracterizado hasta el momento por su estabilidad pol¨ªtica y econ¨®mica, se adentra ahora en un escenario desconocido.
No cabe duda de que los resultados de las elecciones legislativas celebradas el pasado 24 de septiembre dejaban escaso margen de maniobra a una negociaci¨®n positiva para Merkel. La llamada coalici¨®n Jamaica (llamada as¨ª por los colores negro, amarillo y verde de la bandera caribe?a, que se corresponden a los de democristianos, liberales y ecologistas alemanes) supon¨ªa un importante esfuerzo por parte de las formaciones implicadas. Pero no era en absoluto imposible. Al fin y al cabo, liberales y Verdes ¡ªy especialmente los primeros¡ª han protagonizado numerosas coaliciones gubernamentales tanto a nivel federal como de algunos Estados.
El problema ha estribado en que el ¨¦xito cosechado por el discurso populista de AfD ¡ªque ha pasado de cero a 94 esca?os en el Parlamento y ha desplazado al Partido Liberal a la cuarta posici¨®n a nivel nacional¡ª ha hecho entrar en p¨¢nico a una formaci¨®n liberal que se ha mostrado incapaz de sucumbir a los cantos de sirena demag¨®gicos en cuestiones como el problema de los cientos de miles de refugiados que acoge Alemania. Este es el verdadero peligro de la situaci¨®n. De hecho, la repatriaci¨®n familiar para los solicitantes de asilo ha resultado ser uno de los escollos insalvables en las negociaciones.
Por desgracia, los liberales han abandonado un elemento central de su identidad y abrazado un discurso soberanista y anti-inmigraci¨®n m¨¢s t¨ªpico de la extrema derecha. El que un partido con una gran tradici¨®n democr¨¢tica cuestione algunos de sus pilares ideol¨®gicos para no perder votos muestra la magnitud del problema al que se enfrentan las democracias europeas.
La entrada de Alemania en el club de pa¨ªses con Gobiernos d¨¦biles es una mal¨ªsima noticia para Europa, que se enfrenta a importantes situaciones que debe resolver. La primera es la negociaci¨®n del Brexit ¡ªotro ejemplo de estragos causados por el voto populista¡ª, donde ahora la voz de Europa estar¨¢ considerablemente m¨¢s debilitada. La segunda es el impulso integrador que deb¨ªan capitanear Berl¨ªn y Par¨ªs y que ahora corre el riesgo de ser aplazado por en¨¦sima vez. Tal vez sea un ejemplo del grado de integraci¨®n que se ha alcanzado en el continente, pero es un hecho que con una Alemania gripada, el proyecto de integraci¨®n no avanzar¨¢ al ritmo que necesitamos.
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