Ciudades para mujeres
Ciudades igualitarias logran un desarrollo econ¨®mico m¨¢s pr¨®spero y sostenible
?Son las ciudades justas para las mujeres? La estad¨ªstica nos dice que no. Es obvio que las desigualdades de g¨¦nero en los asentamientos informales, que agrupan actualmente a m¨¢s de mil millones de personas seg¨²n ONU H¨¢bitat, discrimina el desarrollo de mujeres y ni?as. Varios estudios demuestran que la carencia a derechos b¨¢sicos, la falta de educaci¨®n y el acceso a agua o energ¨ªa, perjudica m¨¢s a las mujeres que a los hombres.
Pero la discriminaci¨®n no solo se encuentra en asentamientos urbanos. Con frecuencia, los hogares encabezados por mujeres en zonas urbanas se siguen enfrentando a enormes desaf¨ªos relacionados con la seguridad, la movilidad, el derecho a la propiedad o el acceso a oportunidades econ¨®micas. Por ejemplo, las malas decisiones en el dise?o urbano, como el alumbrado p¨²blico deficiente, acent¨²a de violencia hacia las mujeres en espacios p¨²blicos.
Por otro lado, a pesar de que es cierto que las mujeres tienen m¨¢s oportunidades de empleo remunerado en las ciudades; siguen ganando menos que los hombres en pr¨¢cticamente todas las ciudades del mundo. Tambi¨¦n sufren mayores desaf¨ªos para acceder al cr¨¦dito y a sistemas de financiaci¨®n, tienen m¨¢s dificultades integr¨¢ndose en puestos directivos o cargos p¨²blicos; y tienen un porcentaje de propiedad de tierra y acceso a la vivienda alarmantemente bajo.
En este contexto, dise?ar ciudades para mujeres implica transformar necesariamente los patrones de interacci¨®n social, los valores, las costumbres y las instituciones que rigen dichas costumbres. Ello no solamente pasa por la necesidad de dise?ar pol¨ªticas sensibles a las cuestiones de g¨¦nero, que incluya la planificaci¨®n y los enfoques para la prevenci¨®n de la violencia contra la mujer, por ejemplo.
Requiere tambi¨¦n dise?ar ciudades con un uso del espacio p¨²blico habilitado para transformar las pol¨ªticas de movilidad con enfoque de g¨¦nero as¨ª como facilitar la participaci¨®n activa de mujeres en la toma de decisiones y el desarrollo de pol¨ªticas urbanas. Sin estos procesos participativos a trav¨¦s de un modelo de dise?o urbanista con clave de g¨¦nero, los cambios en la condici¨®n pol¨ªtica y socioecon¨®mica de las mujeres se ver¨¢ restringidos.
En este contexto, el crecimiento econ¨®mico equitativo, que se caracteriza por modelos econ¨®micos que aumentan los ingresos reduciendo las desigualdades, promueven un tipo de crecimiento que se distribuye equitativamente y genera mayores oportunidades para comunidades a menudo ignoradas en la planificaci¨®n urbana.
Para que el crecimiento econ¨®mico equitativo sea logrado, el acceso a bienes y servicios p¨²blicos urbanos debe ser garantizado independientemente del estado econ¨®mico de la poblaci¨®n, g¨¦nero, etnia o ubicaci¨®n residencial de la ciudadan¨ªa, de manera que no exista discriminaci¨®n en el acceso y se promueva una mejora directa a las oportunidades de manera transversal.
Seg¨²n la organizaci¨®n Cities Alliance, una de las principales organizaciones promoviendo este concepto, ello tendr¨ªa beneficios espec¨ªficos en el desarrollo de las mujeres. Ya que los v¨ªnculos intr¨ªnsecos entre la igualdad de g¨¦nero y el crecimiento econ¨®mico se est¨¢ volviendo m¨¢s evidente, y el papel que pueden jugar las ciudades ha demostrado ser crucial para lograr la igualdad de g¨¦nero y, por lo tanto, el crecimiento econ¨®mico equitativo.
Seg¨²n informa la organizaci¨®n en su publicaci¨®n Servicios p¨²blicos sensibles al g¨¦nero: caminos hacia un crecimiento econ¨®mico equitativo en las ciudades lograr estos objetivos no siempre requiere amplios recursos y varias ciudades han puesto en pr¨¢ctica casos exitosos de c¨®mo lograr una mayor equidad que empodere a las mujeres sin grandes presupuestos.
Pero para no quedarse en cambios anecd¨®ticos que aportan mejoras pero no inciden en la transformaci¨®n social sist¨¦mica que se requiere, es preciso que todos los agentes sociales asuman parte de su responsabilidad en el proceso.
Por ejemplo, si a nivel de gobierno, es fundamental que se implementen presupuestos realistas con capacitaci¨®n sobre c¨®mo analizar los presupuestos p¨²blicos desde una perspectiva de g¨¦nero, con respecto a la comunidad es importante desarrollar la capacidad de la ciudadan¨ªa, en particular los grupos m¨¢s vulnerables, para que conozcan sus derechos y puedan articular sus preocupaciones y necesidades. Asimismo, es preciso fortalecer las asociaciones o grupos existentes a nivel municipal para mejorar su participaci¨®n e integraci¨®n en la toma de decisiones municipales y planes de acci¨®n para garantizar la oferta de bienes y servicios p¨²blicos sensibles al g¨¦nero.
Por parte del sector privado, no solamente es importante que se contribuya al empleo mediante la inclusi¨®n de disposiciones de igualdad de g¨¦nero y principios de no discriminaci¨®n en las pol¨ªticas y pr¨¢cticas de contrataci¨®n, sino tambi¨¦n que se aumente su concienciaci¨®n para que fomente alianzas con otros actores promoviendo acciones colectivas orientadas a lograr sociedades m¨¢s equitativas.
A trav¨¦s de la provisi¨®n de bienes p¨²blicos y servicios y modelos de crecimiento econ¨®mico equitativo, los gobiernos de las ciudades pueden ser esos agentes para cambio que lograr mayor equidad e igualdad de g¨¦nero. Pero cambios puntuales no suelen funcionar. La magnitud de los desaf¨ªos requiere establecer una estrategia transformadora y participativa tanto en el ¨¢mbito local y nacional, a trav¨¦s de las pol¨ªticas y acciones gubernamentales, como a trav¨¦s de la implicaci¨®n del sector privado y la ciudadan¨ªa organizada.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.