El Proc¨¦s ha muerto¡­ ?Viva el Proc¨¦s!

1.- El electorado indepe se ha ratificado a s¨ª mismo. Esto es lo que hay. El Proc¨¦s I ha muerto; pero comienza el Proc¨¦s II.

2.- Es in¨²til pretender una lectura solo como elecciones auton¨®micas. La l¨®gica plebiscitaria est¨¢ ah¨ª, s¨ª. Y ganan m¨¢s esca?os, por la Ley Electoral, pero pierden en votos. Tienen el poder leg¨ªtimamente, pero no hay mayor¨ªa independentista en la sociedad.

3.- Con una participaci¨®n del 82%, el resultado de este 21-D ofrece una fotograf¨ªa muy precisa de la realidad. No hay coartadas a escala 1:1.

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4.- La verdad no es el resultado de repetir mil veces una mentira. El 21-D retrata la divisi¨®n profunda de la sociedad: dos millones dicen s¨ª al soberanismo, y es mucho, pero a la vez algo m¨¢s de dos millones dicen que no, y es a¨²n m¨¢s.

5.- Al independentismo siempre le ha preocupado poco la divisi¨®n. Su estrategia excluyente resulta temeraria en una sociedad democr¨¢tica. Act¨²an desde una convicci¨®n indecente: Catalu?a son ellos. Y previsiblemente eso va a empeorar.

6.- ¡°El infierno son los otros¡± (Sartre), as¨ª funciona la l¨®gica excluyente de los bloques. Simb¨®licamente los indepes no felicitaron al partido ganador; un partido de malos catalanes.

7.- El principal problema del proc¨¦s ha sido y es la realidad. La incapacidad patol¨®gica para aceptar los hechos. ¡°El Estado espa?ol ha sido derrotado¡± clamaba Puigdemont. Y lo dice fugado de Espa?a, sin poder regresar porque huy¨® de la justicia, celebrando unas elecciones convocadas por ese Estado. Confunde la elecciones con una Guerra de Secesi¨®n.

8.- El Proc¨¦s I arrastraba una debilidad: el 47% de los votos. Parte del delirio procesista surge de interpretar eso como mayor¨ªa. La CUP admiti¨® en 2015 que no lo era, pero solo fue un ataque moment¨¢neo de realismo. Bajo el 50%, aunque la Ley Electoral te favorezca en esca?os, no hay mandato popular mayoritario para la ruptura. Es dudoso que esto se asuma en el Proc¨¦s II.

9.- En dos d¨¦cadas del siglo XXI, y ya son muchas citas electorales, el voto nacionalista est¨¢ en el 48%. No es el Estatut o el 155; es la realidad.

10.- No se trata de ir a las urnas m¨¢s veces, sino de ir a la realidad. Ayer reproduc¨ªan la frase ¡°votar en este pa¨ªs no siempre ha sido posible¡± (Piqu¨¦). Cuatro veces en siete a?os deber¨ªa persuadirles de la verdad. Son dos millones, s¨ª, mucho, pero menos de la mitad.

11.- Cuesta creer que no haya Govern indepe. La CUP tendr¨¢ que desdecirse, pero eso ¨Ccon o sin circo de empates asamblearios¨C no ser¨¢ dif¨ªcil. Han admitido el error de ir con la derecha a votar presupuestos antisociales, pero volver¨¢n a hacerlo. Una vez m¨¢s, el procesismo antes que los problemas reales de la gente.

12.- La victoria de Puigdemont no es exactamente la victoria del PdeCat. El partido est¨¢ roto. Marta Pascal ha estado fuera de la campa?a. Elsa Artadi, o sea, Puigdemont, ha controlado todo. Y ha ganado el discurso simplista de Puigdemont vs Rajoy.

13.- Ahora el dilema de Puigdemont es regresar asumiendo que no est¨¢ por encima de la justicia, cuya maquinaria no se detiene tras las elecciones, o hacer correr la lista. A¨²n tienen que asumir que las urnas no lavan los delitos, aunque blanqueen las responsabilidades pol¨ªticas.

14.- La derrota de ERC es dura. Pero la campa?a de ERC, m¨¢s all¨¢ del sacrificio real de Junqueras, ha sido p¨¦sima. Rovira, y los roviros para ocultar a Rovira, dieron una imagen muy inconsistente. El rufianismo est¨¢ bien para re¨ªr las gracias, no m¨¢s. Es lo que queda del seny.

15.- La ¨¦pica del exilio se impone al drama de la c¨¢rcel. Se ha entendido que el show belga era m¨¢s desafiante que el coraje de la prisi¨®n. El efectismo propagand¨ªstico de Puigdemont ha triunfado; de hecho, reclamar una cumbre internacional es su en¨¦sima mascarada.

16.- Triple derrota de Rajoy: ganan los indepes, Ciudadanos arrasa, su partido naufraga. Rajoy es algo m¨¢s que un perdedor: la gesti¨®n del proc¨¦s, el fracaso en impedir el 1-O, el desastre de las cargas policiales¡­ Solo parece conservar su imp¨²dica capacidad de mirar para otro lado.

17.- CUP y PP juntos en el grupo mixto. Un castigo b¨ªblico, a la altura de su ceguera incorregible. Albiol se queda, claro.

18.- El largo baile de Iceta y S¨¢nchez ha terminado, y quiz¨¢ con el sacrificio inevitable. Como en el baile de Horace McCoy: ?acaso no matan a los caballos?

19.- Todo indica que la tentaci¨®n ret¨®rica de operar fuera de la realidad no va a decaer: ¡°La Rep¨²blica catalana ha ganado a la Monarqu¨ªa del 155¡±.

20.- La derrota del 155 es irreal. Es un eslogan f¨¢cil, que excitar¨¢ a la clientela, pero al 155 no se le ha derrotado. Es falso. El 155 les ha derrotado a ellos al llevarlos a la legalidad. Han concurrido a unas elecciones y tendr¨¢n que hacer pol¨ªtica de otra manera.

CODA.- Quienes confiaban en poder proclamar, como Churchill en su c¨¦lebre discurso, que tal vez esto no sea el fin y ni siquiera el principio del fin pero al menos s¨ª el fin del principio, ya saben que no. Al Proc¨¦s I le sigue el Proc¨¦s II. Eso s¨ª, al menos hay una leve esperanza: el fin de la unilateralidad fracasada.