El fuego impermeabiliza el suelo y origina el ¡°chapapote de monte¡±

Cuando las llamas se extinguen, el desastre contin¨²a. Tras el incendio de Do?ana de este verano, investigadores de MED_Soil Research Group (Universidad de Sevilla) y de Materia Org¨¢nica en Suelos y Sedimentos (MOSS) del Instituto de Recursos Naturales y Agrobiolog¨ªa de Sevilla (IRNAS-CSIC) han descubierto la causa de que se forme el llamado ¡°chapapote de monte¡±, el lodo de cenizas y sedimentos finos que se origina en las zonas siniestradas. El fuego impermeabiliza el suelo y altera sustancialmente las caracter¨ªsticas de la capa superficial y, generalmente, m¨¢s f¨¦rtil.

Este a?o han ardido en Espa?a 174.788 hect¨¢reas. Pero las llamas no solo han arrasado la vegetaci¨®n, sino que tambi¨¦n han alterado especialmente el suelo, el mayor reservorio de carbono en la biosfera. Ahora esta investigaci¨®n muestra que los incendios convierten el suelo permeable en hidr¨®fobo al alterar la composici¨®n molecular de la materia org¨¢nica y la proporci¨®n de ¨¢cidos grasos de cadena larga. Esta modificaci¨®n favorece que los restos dejados por las llamas se mezclen posteriormente con el agua de lluvia y sean arrastrados hasta la costa, r¨ªos y acu¨ªferos contamin¨¢ndolos y afectando as¨ª a otras zonas, adem¨¢s de a las perjudicadas directamente por los fuegos. Donde no llueve, al llevarse a cabo labores de limpieza, el material t¨®xico se mezcla con el suelo, ya de por s¨ª alterado por las llamas.

La menor complejidad del suelo de Do?ana (arenoso) ha facilitado el estudio, ya que, en sistemas m¨¢s complejos, la hidrofobicidad puede quedar ¡°enmascarada¡± por otros factores interrelacionados, seg¨²n explica el investigador Nicasio Tom¨¢s Jim¨¦nez.

Los resultados del trabajo han aportado m¨¢s datos relevantes sobre los efectos del fuego en los suelos. Las llamas, seg¨²n sea su intensidad, pueden aumentar o disminuir en un 30% la materia org¨¢nica. El incendio afecta tanto a la cantidad como a la calidad de los componentes del suelo y estos se pueden monitorizar para usarlos como biomarcadores de la intensidad del incendio o de la recuperaci¨®n del entorno.

Fuegos latentes

Este estudio permite afrontar con m¨¢s eficacia las labores de restauraci¨®n, que no solo deben ir encaminadas a la cubierta vegetal, sino tambi¨¦n al suelo o a detectar la presencia de fuegos latentes, como ocurri¨® en Daimiel en 2009 o como sospechan que puede estar ocurriendo en algunas turbas existentes en Do?ana.

¡°A pesar de estar tan cerca de nosotros y de ser un recurso fundamental para la vida, el suelo sobre el que vivimos es un gran desconocido. Aparte de ser la base para la producci¨®n de alimentos y fibras para nuestros vestidos, filtra el agua que bebemos, la almacena y adem¨¢s previene de inundaciones y sequ¨ªas, combate el cambio clim¨¢tico global fijando gases de efecto invernadero y nos ofrece otros muchos servicios de ocio y paisaj¨ªsticos que contribuyen al bienestar social¡±, explica el cient¨ªfico titular del IRNAS, Jos¨¦ Antonio Gonz¨¢lez P¨¦rez, para destacar la importancia de la investigaci¨®n.

Adem¨¢s, las t¨¦cnicas utilizadas para este estudio se podr¨¢n aplicar a otros contaminantes y pueden convertirse en herramientas que ayuden a la gesti¨®n de los recursos naturales y a la toma de decisiones despu¨¦s de un incendio forestal o de otro desastre natural.

El grupo que estudia los suelos de Do?ana tras el gran incendio del verano realiza sus investigaciones en el marco de los proyectos Geofire e Intercarbon, financiados por el Ministerio de Econom¨ªa e Industria. En este trabajo han colaborado, adem¨¢s, grupos de investigaci¨®n internacionales de las universidades de Lausana (Suiza) y Old Dominion (Virginia, EE UU) lo que ha permitido acceso a las t¨¦cnicas anal¨ªticas m¨¢s avanzadas del momento como pir¨®lisis (descomposici¨®n por calor), resonancia magn¨¦tica nuclear, espectrometr¨ªa de razones isot¨®picas, cromatograf¨ªa de gases y espectrometr¨ªas de masas y de ultra alta resoluci¨®n de ion-ciclotr¨®n.