Contra el #Odioonline
La aportaci¨®n de datos objetivos y actualizados, as¨ª como las estrategias emocionales, son la clave para desmontar falsos rumores
Las redes sociales son espacio p¨²blico y, como tal, responsabilidad de todas y todos.? Responsabilidades que van desde las instituciones y los agentes pol¨ªticos y sociales a personas individuales, pasando por proveedores de contenidos y espacios online.
Cada persona tiene la capacidad de realizar acciones concretas para evitar la conversi¨®n de Internet en un espacio lleno de odio. Este art¨ªculo pretende aportar una superficial mirada a las? propuestas existentes contra el odio online y tratar de luchar contra esta cascada de violencia. Hablamos de una aversi¨®n escudada en el anonimato y en una interpretaci¨®n fraudulenta de la libertad de expresi¨®n para ser utilizada como arma arrojadiza. Un odio online que pretende vulnerar la dignidad y los derechos de colectivos y personas reales.
No se pretenden entelequias intangibles. Se habla de violencia contra quienes son tildados de diferentes, entendiendo la diferencia como legitimaci¨®n de trato desigual y discriminatorio. El discurso de odio pretende justificar y alentar actitudes amparadas en el prejuicio y formando parte de un continuo, incluye el racismo o la xenofobia y avanza hacia la violencia y el delito de odio.
Como refiere Xabier Aierdi, no se puede decir cualquier cosa sobre cualquiera. El objetivo es crear un clima social cr¨ªtico y el cuestionamiento contra quienes generan y reproducen discursos discriminatorios y contribuyen a la fractura social y a generar una sociedad t¨®xica e insana. Socialmente se les ha de generar incomodidad e incluso sanci¨®n por el envenenamiento de la convivencia. No puede quedar sin sanci¨®n social la reproducci¨®n acr¨ªtica de bulos, rumores, estereotipos y prejuicios sin base real, pero que encajan y refuerzan los imaginarios m¨¢s susceptibles de caer en #odioonline.
Las investigaciones sobre terrorismo extremista refieren el ¨¦xito de sus relatos con fines ret¨®rico-ideol¨®gicos para acelerar la implicaci¨®n en actos violentos de personas vulnerables. Estos estudios establecen diferentes tipolog¨ªas de narrativas, alguna de ellas aplicadas al discurso de odio online como, por ejemplo, contranarrativas y narrativas alternativas.
- Las contra-narrativas o narrativas de choque buscan deconstruir y deslegitimar la propaganda extremista generando la duda entre audiencias consideradas de riesgo. Se cuestionan discursos incorrectos o generados desde malentendidos o enga?os maliciosos. Es estrategia base de proyectos como los manuales antirumores elaborados por el Ajuntament de Barcelona, ZAS! La Red Vasca Antirrumores, Andaluc¨ªa Acoge o ZaraGoZa ciudad antirrumores entre muchos otros. La aportaci¨®n de datos objetivos y actualizados, as¨ª como las estrategias emocionales, son claves para desmontar falsos rumores.
- Por otro lado, las narrativas alternativas son actividades, discursos y enfoques centrados en lo positivo de lo propio y desacreditando la ideolog¨ªa y acciones de extremistas violentos. Se presentan como respuestas y alternativas s¨®lidas y cre¨ªbles. El objetivo es influir sobre posibles simpatizantes o sobre una mayor¨ªa silenciosa enfatizando elementos como la solidaridad, la tolerancia, la democracia, las causas comunes y los valores compartidos.
?Ejemplos de buenas pr¨¢cticas en narrativas alternativas? En la lucha contra el discurso de odio se promueve la participaci¨®n activa de j¨®venes en la construcci¨®n de contranarrativas s¨®lidas y campa?as de difusi¨®n en redes sociales. Promueve un uso responsable de los medios sociales y fomenta el respeto mutuo y la tolerancia hacia otras culturas y religiones. Una f¨®rmula interesante es trabajar la empat¨ªa.
Un ejemplo de narrativa alternativa refiere el v¨ªdeo del actor italiano Elio Germano. Lee un texto a un grupo de ni?os rumanos. Ser¨ªa la descripci¨®n de las y los italianos de principios del siglo XX realizada por la Inspecci¨®n de Inmigraci¨®n del Congreso de los Estados Unidos. Concluye recuperando el poema El ogro enamorado, del escritor italiano Trilussa: ''Es un maravilloso pa¨ªs donde no se recuerdan las cosas (¡) Italia¡±.
Pero Italia no es el ¨²nico pa¨ªs que olvida. En los a?os cincuenta, Am¨¦rica Latina recib¨ªa pateras llenas de "inmigrantes ilegales" canarios y otros arriesgados navegantes espa?oles.
Las sociedades de nuevos ricos olvidan con facilidad. Una revisi¨®n de fotograf¨ªas de exiliados republicanos espa?oles huyendo a Francia acercar¨ªa a la situaci¨®n de personas refugiadas del mundo.
Una contranarrativa viralizante reflejando el poder de la solidaridad y los derechos humanos podr¨ªa ser el audiovisual: Refugees: 70 years later, two lives and one story. Un ni?o sirio refugiado y un ni?o que tuvo que huir de su hogar en la II Guerra Mundial cuentan su historia a UNICEF. Dos generaciones, un mismo sufrimiento que miles de ni?os y ni?as siguen padeciendo cada d¨ªa.
La contranarrativa implica explicar historias atractivas, que van m¨¢s all¨¢ de la superficialidad y que promueven miradas y reflexi¨®n hacia el respeto. Un audiovisual impactante y muy recomendable ser¨ªa Who decides I¡¯m not danish.
?Hay muchas m¨¢s! Hay que buscar, difundir y viralizar discursos reales y alternativos que nos alejen del discurso de odio. ?A qu¨¦ esperamos?
Ra¨²l Mart¨ªnez Corcuera es investigador en el departamento de comunicaci¨®n de la Universidad de VIC (UVIC-LMI)
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