El efecto de un buen entrenamiento del que nadie habla
Y c¨®mo evitarlo controlando lo que se come y lo que se bebe y a qu¨¦ horas
Todo se entrena. No solo los m¨²sculos se curten con cada nueva dosis de ejercicio. Su est¨®mago tambi¨¦n tiene que integrarse en la actividad f¨ªsica. Comer es necesario, pero hacerlo mal o a deshoras puede provocar un cataclismo estomacal que le lleve a vomitar miserablemente al hacer deporte. Si se ha convertido en la ni?a del exorcista nada m¨¢s cruzar la meta de su primera carrera o al bajarse de la bici en spinning tal vez sea por una de estas causas.
Reacci¨®n vagal
Aunque usted se crea un deportista de tomo y lomo en su cuerpo existe un nervio vago (se llama as¨ª, no lo tome a mal). Este nervio se encarga de moderar la actividad card¨ªaca cuando ¨¦sta se desboca. ¡°Cuando hacemos deporte se acelera el ritmo card¨ªaco. Lo normal es que al detenernos ese ritmo decrezca paulatinamente. Si el nervio vagal se hiperestimula, el coraz¨®n de pronto bombea mucha menos sangre y cae la presi¨®n arterial abruptamente. En estas circunstancias se suelen sentir mareos, n¨¢useas, v¨®mitos y hasta p¨¦rdida del conocimiento¡±, explica Jaime Men¨¦ndez de Luarca, entrenador superior de triatl¨®n.
¡°Es una reacci¨®n m¨¢s frecuente en personas poco entrenadas o que pasan del esfuerzo m¨¢ximo a un par¨®n repentino sin una fase de desaceleraci¨®n. A medida que se adquiere condici¨®n f¨ªsica, el cuerpo se acostumbra a la carga de esfuerzo y al proceso de vuelta a la calma. En cualquier caso, no es aconsejable parar de golpe, sino gradualmente¡±. Caminar despu¨¦s de correr, estirar con calma y realizar algunos ejercicios de respiraci¨®n antes de dar por concluido el entrenamiento contribuir¨¢n a que la comida permanezca en su est¨®mago.
?Va lleno
Su aparato digestivo tambi¨¦n necesita sangre. Pero en su cuerpo no hay m¨¢s que unos cinco litros de ese l¨ªquido rojo vital, que tiene que repartirse para dar abasto a todas las funciones que usted decida emprender. ¡°Cuando el ejercicio es muy intenso hasta el 85% del flujo sangu¨ªneo puede dirigirse hacia las extremidades. Esto deja al est¨®mago, los intestinos y el h¨ªgado desatendidos de manera transitoria¡±.
Como usted no prioriza, su cuerpo lo har¨¢ por usted utilizando una t¨¦cnica aprendida en la ¨¦poca de las cavernas: primero correr, luego digerir. Y en caso de urgencia, aliviar todo el peso indispensable, incluido el contenido del est¨®mago. ¡°Hay personas que aprovechan la hora de la comida para ir al gimnasio. Con esta moda de no cenar hidratos y la mala costumbre de salir de casa sin desayunar llegan a mediod¨ªa con los dep¨®sitos de gluc¨®geno bajo m¨ªnimos. Para evitar mareos se comen lo primero que encuentran, por ejemplo, un s¨¢ndwich de la m¨¢quina, rico en grasas saturadas, que van a provocar una digesti¨®n complicada. Luego se meten una sesi¨®n a tope de spinning sin respetar el tiempo para el vaciado g¨¢strico¡±.
Una concatenaci¨®n de errores que puede acabar en nauseas o v¨®mito. Para este entrenador con 16 Iroman en su palmar¨¦s la clave est¨¢ en desayunar adecuadamente por la ma?ana, tomar un tentempi¨¦ a media ma?ana o, incluso, un gel de absorci¨®n r¨¢pida antes del ejercicio. ¡°Y dejar la ingesta de alimento grande para despu¨¦s. Proporcionar un buen alimento tras el entreno acelera la recuperaci¨®n muscular y evita ese malestar g¨¢strico¡±.
Est¨¢ deshidratado
Se est¨¢ empleando a fondo y sudando a mares. Tanto m¨¢s cuanto m¨¢s calor o humedad soporte, ya sea corriendo o pedaleando en las horas de m¨¢s temperatura o en una sala de actividades colectivas mal ventilada cuya atm¨®sfera podr¨ªa equipararse a la de una sauna. Beba, de manera sostenida, pero sin atracones, aunque no tenga sed. ¡°De lo contrario, el volumen de sangre en circulaci¨®n disminuye. Entonces cae la presi¨®n sangu¨ªnea y de ah¨ª, las n¨¢useas y v¨®mitos¡±.
?Exceso de l¨ªquidos
Un error propio de principiante o de maratoniano obsesionado con no deshidratarse: para evitar la deshidrataci¨®n beben y beben como los peces en el r¨ªo hasta montarse un pantano interior. El problema es que su cuerpo tambi¨¦n necesita sodio. Y entre el que pierde por el sudor y que su sangre anda empantanada los niveles en sangre pueden caer por debajo de los 135 mmol/L.
A esta situaci¨®n se la conoce cl¨ªnicamente como hiponatremia. Ojo: en algunas personas al hacer ejercicio se dispara la arginina vasopresina, una hormona que inhibe la producci¨®n de orina y que tambi¨¦n puede ocasionar hiponatremia. Sea cual sea su caso, los expertos reunidos en la 3? Conferencia sobre Hiponatremia Asociada al Ejercicio se decantan m¨¢s por una ingesta razonable pero no excesiva de l¨ªquidos antes que por los concentrados de sales.
Tiene alergia
Existe una rara, pero potencialmente peligrosa, manifestaci¨®n al¨¦rgica denominada anafilaxia inducida por ejercicio (AIE). Como su nombre indica es alergia a un determinado alimento que solo se desencadena con el esfuerzo. Hay alimentos con m¨¢s papeletas para causar esta alergia, como el huevo o la leche, si bien desde el Departamento de Alergolog¨ªa del Hospital Puerta de Hierro de Madrid apuntan que en muchas ocasiones no es posible encontrar un al¨¦rgeno responsable.
Sus manifestaciones van desde urticaria a v¨®mitos, broncoespasmo agudo (dificultad para respirar), hipotensi¨®n y taquiarritmias. En los casos m¨¢s extremos puede acabar en un estado de shock. Si es su caso, tendr¨¢ que hacerse tests de al¨¦rgenos alimentarios, incluso una prueba de esfuerzo con y sin ingesta previa. Una vez localizado el alimento que le lleva por la calle de la amargura el tratamiento es preventivo: eliminarlo de la dieta en las horas previas a la realizaci¨®n del ejercicio.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.