La traici¨®n de Kuczynski
El indulto a Fujimori, el dictador que asol¨® el Per¨², cometi¨® cr¨ªmenes terribles contra los derechos humanos y rob¨® a mansalva, ha incendiado el pa¨ªs
El presidente del Per¨², Pedro Pablo Kuczynski, se salv¨® de milagro el 21 de diciembre de ser destituido por ¡°permanente incapacidad moral¡± por un Congreso donde una mayor¨ªa fujimorista le hab¨ªa tumbado ya cinco ministros y ten¨ªa paralizado a su Gobierno.
La acusaci¨®n se basaba en unas confesiones de Odebrecht, en Brasil, afirmando que en los a?os en que Kuczynski fue ministro de Econom¨ªa y primer ministro, la empresa brasile?a hab¨ªa pagado a una compa?¨ªa suya la suma de 782.207,28 d¨®lares. A la hora de la votaci¨®n, se dividieron los parlamentarios del APRA, de Acci¨®n Popular, de la izquierda y ¡ªoh, sorpresa¡ª los propios fujimoristas, 10 de los cuales, encabezados por Kenji, el hijo de Fujimori, se abstuvieron. Los que respaldaron la moci¨®n se quedaron ocho votos por debajo de los 87 que hac¨ªan falta para echar al presidente.
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Esta sesi¨®n fue precedida de un debate nacional en el que todas las fuerzas democr¨¢ticas del pa¨ªs rechazaron el intento fujimorista de defenestrar a un jefe de Estado que, si bien hab¨ªa pecado de negligencia y de conflicto de intereses al no documentar legalmente su separaci¨®n de la empresa que prest¨® servicios a Odebrecht mientras era ministro, ten¨ªa derecho a una investigaci¨®n judicial imparcial ante la cual pudiera presentar sus descargos, y a lo que parec¨ªa un intento m¨¢s del fujimorismo para hacerse con el poder.
Vale la pena recordar que Kuczynski gan¨® las elecciones presidenciales poco menos que raspando, y gracias a que votaron por ¨¦l todas las fuerzas democr¨¢ticas, incluida la izquierda, crey¨¦ndole su firme y repetida promesa de que, si llegaba al poder, no habr¨ªa indulto para el exdictador condenado a 25 a?os de c¨¢rcel por sus cr¨ªmenes y violaciones a los derechos humanos. Hubo manifestaciones a favor de la democracia y muchos periodistas y pol¨ªticos independientes se movilizaron contra lo que consideraban (y era) un intento de golpe de Estado. En un emotivo discurso (por el que yo lo felicit¨¦), el presidente pidi¨® perd¨®n a los peruanos por aquella ¡°negligencia¡± y asegur¨® que, en el futuro, abandonar¨ªa su pasividad y ser¨ªa m¨¢s en¨¦rgico en su acci¨®n pol¨ªtica.
Lo que muy pocos sab¨ªan es que, al mismo tiempo que hac¨ªa estos gestos como v¨ªctima del fujimorismo, Kuzcynski negociaba a escondidas con el hijo del dictador o con el dictador mismo un sucio cambalache: el indulto presidencial al reo por ¡°razones humanitarias¡± a cambio de los votos que le evitaran la defenestraci¨®n. Esto explica la misteriosa abstenci¨®n de los 10 fujimoristas que salvaron al presidente.
La traici¨®n de Kuzcynski permitir¨¢ que el fujimorismo se convierta en el verdadero Gobierno del pa¨ªs y haga de nuevo de las suyas
Las vilezas forman parte por desgracia de la vida pol¨ªtica en casi todas las naciones, pero no creo que haya muchos casos en los que un mandatario perpetre tantas a la vez y en tan poco tiempo. Los testimonios son abrumadores: periodistas valerosos, como Rosa Mar¨ªa Palacios y Gustavo Gorriti, que se multiplicaron defendi¨¦ndolo contra la moci¨®n de vacancia, y el ex primer ministro Pedro Cateriano, que tambi¨¦n dio una batalla en los medios para impedir la defenestraci¨®n, recibieron seguridades del propio Kuczynski, d¨ªas u horas antes de que se anunciara el indulto, de que no lo habr¨ªa, y que los rumores en contrario eran meras operaciones psicosociales de los adversarios.
De esta manera, quienes en las ¨²ltimas elecciones presidenciales votamos por Kuzcynski crey¨¦ndole que en su mandato no habr¨ªa indulto para el dictador que asol¨® el Per¨², cometiendo cr¨ªmenes terribles contra los derechos humanos y robando a mansalva, hemos contribuido sin saberlo ni quererlo a llevar otra vez al poder a Fujimori y a sus huestes. Porque, no nos enga?emos, el fujimorismo tiene ahora, gracias a Kuzcynski, no s¨®lo el control del Parlamento, por el 40% de votantes que en las elecciones respaldaron a Keiko Fujimori; controla tambi¨¦n el Ejecutivo, pues Kuzcynski, con su pacto secreto, no ha utilizado al exdictador, m¨¢s bien se ha convertido en su c¨®mplice y reh¨¦n. En adelante, deber¨¢ servirlo, o le seguir¨¢n tumbando ministros, o lo defenestrar¨¢n. Y esta vez no habr¨¢ dem¨®cratas que se movilicen para defenderlo.
La traici¨®n de Kuzcynski permitir¨¢ que el fujimorismo se convierta en el verdadero Gobierno del pa¨ªs y haga de nuevo de las suyas, a menos que la divisi¨®n de los hermanos, los partidarios de Keiko y los de Kenji (este ¨²ltimo, preferido por el padre) se mantenga y se agrave. ?Ser¨¢n tan tontos para perseverar en esta rivalidad ahora que est¨¢n en condiciones de recuperar el poder? Pudiera ocurrir, pero lo m¨¢s probable es que, estando Fujimori suelto para ejercer el liderazgo (apenas se anunci¨® su indulto, su salud mejor¨®) se unan; si persistieran en sus querellas el poder podr¨ªa esfum¨¢rseles de las manos.
Por lo pronto, el proyecto fujimorista para defenestrar a los fiscales y jueces que podr¨ªan ahondar en la investigaci¨®n, ya insinuada por Odebrecht, de que Keiko Fujimori recibi¨® dinero de la celeb¨¦rrima organizaci¨®n para sus campa?as electorales, podr¨ªa tener ¨¦xito. Recordemos que el avasallamiento del poder judicial fue una de las primeras medidas de Fujimori cuando dio el golpe de Estado en 1992.
Tras este descalabro democr¨¢tico ?en qu¨¦ condiciones se llegar¨¢ a las elecciones de 2021?
El fujimorismo tiene ya un control directo o indirecto de buen n¨²mero de los medios de comunicaci¨®n en el Per¨², pero algunos, como El Comercio, se le han ido de las manos. ?Hasta cu¨¢ndo podr¨¢ mantener ese diario la imparcialidad democr¨¢tica que le impuso el nuevo director desde que asumi¨® su cargo? No hay que ser adivino para saber que el fujimorismo, envalentonado con la recuperaci¨®n de su caudillo, no cesar¨¢ hasta conseguir reemplazarlo por alguien menos independiente y objetivo.
Luego de este descalabro democr¨¢tico, ?en qu¨¦ condiciones llegar¨¢ el Per¨² a las elecciones de 2021? El fujimorismo las espera con impaciencia, ya que es m¨¢s seguro gobernar directamente que a trav¨¦s de aliados de dudosa lealtad. ?No podr¨ªa Kuzcynski traicionarlos tambi¨¦n? Las pr¨®ximas elecciones son fundamentales para que el fujimorismo consolide su poder, como en aquellos 10 a?os en que goz¨® de absoluta impunidad para sus fechor¨ªas. En su discurso exculpatorio Kuzcynski llam¨® ¡°errores y excesos¡± a los asesinatos colectivos, torturas, secuestros y desapariciones cometidos por Fujimori. Y este le dio inmediatamente la raz¨®n pidiendo perd¨®n a aquellos peruanos que, sin quererlo, ¡°hab¨ªa decepcionado¡±. Solo falt¨® que se dieran un abrazo.
Felizmente, la realidad suele ser m¨¢s complicada que los esquemas y proyecciones que resultan de las intrigas pol¨ªticas. ?Imagin¨® Kuzcynski que el indulto iba a incendiar el Per¨², donde, mientras escribo este art¨ªculo, las manifestaciones de protesta se multiplican por doquier pese a las cargas policiales? ?Sospech¨® que partidarios honestos renunciar¨ªan a su partido y a su gabinete? Yo nunca hubiera imaginado que tras la figura bonachona de ese tecn¨®crata benigno que parec¨ªa Kuzcynski, se ocultara un peque?o Maquiavelo ducho en intrigas, duplicidades y mentiras. La ¨²ltima vez que nos vimos, en Madrid, le dije: ¡°Ojal¨¢ no pases a la historia como el presidente que amnisti¨® a un asesino y un ladr¨®n¡±. ?l no ha asesinado a nadie todav¨ªa y no lo creo capaz de robar, pero, estoy seguro, si llega a infiltrarse en la historia ser¨¢ s¨®lo por la infame credencial de haber traicionado a los millones de compatriotas que lo llevamos a la presidencia.
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? Mario Vargas Llosa, 2017.
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