Una laguna surge en plena sequ¨ªa en un pueblo de Valencia

A las afueras del municipio valenciano de Picassent, en medio de la pertinaz sequ¨ªa, ha surgido una laguna. No se trata de una charca. Tiene una superficie de unos 14.000 metros cuadrados, seg¨²n las mediciones del Ayuntamiento, y una profundidad de ocho a 10 metros. El Ayuntamiento va a solicitar a la Generalitat un informe sobre su origen, as¨ª como sobre la conveniencia de proteger el espacio.

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El misterio en torno a la laguna procede de la falta de datos concluyentes, lo que obliga a los expertos a moverse en el terreno de la hip¨®tesis. Se sabe que la laguna ha aparecido sobre el enorme agujero que abri¨® una antigua cantera. De ella se extra¨ªa un material geol¨®gico muy poco permeable, arcilla rojiza utilizada para fabricar ladrillos.

Lo m¨¢s probable, creen los expertos consultados, la Confederaci¨®n Hidrogr¨¢fica del J¨²car y el Consistorio es que la excavaci¨®n alcanz¨® el nivel fre¨¢tico. Durante la etapa de explotaci¨®n debi¨® funcionar un sistema de bombeo para evacuar el agua que se filtraba. Y en cuanto ces¨® la actividad, el agua subterr¨¢nea empez¨® a llenar la cantera hasta darle su actual aspecto agreste, completado en la ¨²ltima semana de diciembre por unas garzas blancas que vuelan alrededor. A poco m¨¢s de cinco kil¨®metros al este se encuentra L'Albufera de Valencia, uno de los humedales m¨¢s importantes del Mediterr¨¢neo.

"Es frecuente que al abandonar las explotaciones mineras se den este tipo de situaciones. Hay algunos ejemplos muy espectaculares, sobre todo a cielo abierto, como las minas de Alquife en Granada. En el momento en que dejaron de explotarlas, se form¨® all¨ª una laguna enorme", afirma Bruno Ballesteros, delegado del Instituto Geol¨®gico y Minero de Espa?a en la Comunidad Valenciana.

Aunque las im¨¢genes hist¨®ricas tomadas por sat¨¦lite revelan que al menos desde 2008 la laguna ya estaba formada, el Ayuntamiento no tuvo conocimiento de su existencia hasta que hace dos a?os una empresa registr¨® una petici¨®n para desarrollar en el lugar deportes acu¨¢ticos de aventura, tal y como adelant¨® hace unos d¨ªas Levante-EMV. La concejal de Medio Ambiente, Lola Albert, justifica que pasara inadvertida por tratarse de una parcela vallada y alejada del centro urbano, que linda con el t¨¦rmino municipal de Silla.

El obst¨¢culo para poder ser rotundos sobre el origen de la laguna es que no est¨¢ claro el momento en que dej¨® de explotarse la cantera. El Ayuntamiento estima que sucedi¨® hace 15 o m¨¢s a?os. Pero de la observaci¨®n de im¨¢genes por sat¨¦lite, el f¨ªsico de la Universidad de Santiago de Compostela Gonzalo M¨ªguez-Macho concluye que la excavaci¨®n mantuvo cierta actividad al menos hasta 2006.

La serie fotogr¨¢fica disponible comienza en 2001 y muestra una moderada acumulaci¨®n de agua hasta 2006. Ese a?o, la serie sufre una interrupci¨®n y no se reanuda hasta 2008, cuando las im¨¢genes muestran ya una gran laguna, pr¨¢cticamente con las mismas dimensiones que hoy. En 2008 ya se hab¨ªa iniciado la crisis econ¨®mica, que tuvo un fuerte impacto en la construcci¨®n y por tanto en la demanda de ladrillos.

Si el agua de la laguna proviene como parece del nivel fre¨¢tico, tuvo que empezar a formarse en cuanto le fue retirado el sistema de bombeo. En otro caso, se?ala Ballesteros, lo razonable ser¨ªa pensar en un factor antr¨®pico, como la fuga mantenida en el tiempo de una acequia. Tanto en un caso como en otro, la masa de agua se ha visto tambi¨¦n alimentada por las lluvias, m¨¢s bien escasas, de los ¨²ltimos a?os.

Los oasis del desierto

M¨ªguez-Macho, coautor de una vasta investigaci¨®n sobre las aguas subterr¨¢neas en el mundo publicado hace cuatro a?os en la revista Science, se inclina por el origen fre¨¢tico. Observando las im¨¢genes hist¨®ricas, el investigador ha descubierto que a unos 300 metros al norte de la actual laguna exist¨ªa hace una d¨¦cada otra, de menores dimensiones, surgida tambi¨¦n en una vieja cantera, que qued¨® tapada a finales de la d¨¦cada pasada por el tendido de la v¨ªa del AVE Madrid-Valencia.

La sequ¨ªa no influye en el probable origen subterr¨¢neo de la laguna, se?ala M¨ªguez-Macho. Estas aguas se mueven por gravedad desde las zonas monta?osas hacia las m¨¢s bajas, como es el caso de la cantera de Picassent, situada en la llanura litoral de Valencia, y fluct¨²an de forma lenta. "En cierto modo, guardan la memoria de lo que pas¨® en el clima antes. Y sus movimientos pueden ser m¨¢s r¨¢pidos o lentos dependiendo de la pendiente y del tipo de terreno. Por ejemplo, en el desierto sigue habiendo oasis de aguas que cayeron hace miles de a?os y todav¨ªa est¨¢n movi¨¦ndose y aflorando en esos lugares".