?Por qu¨¦ mi madre confunde mi nombre con el de mi hermana?
La evidencia sugiere que este error se da con m¨¢s frecuencia entre los m¨¢s allegados. Y que esto se debe a c¨®mo almacena la memoria
Recuerdo que de peque?a mis padres siempre confund¨ªan el nombre de mis hermanas y el m¨ªo. Incluso, con el de mi perra. Cuando necesitaban que hici¨¦ramos algo, comenzaba la lista de nombres propios hasta, por fin, dar con el adecuado: ¡°Neska, Yolanda, Rebeca¡ Carolina¡±. Eso s¨ª, consegu¨ªan llamar la atenci¨®n de las tres, incluso la de nuestra mascota. Ahora, de mayor, me da rubor cuando confundo nombres de amigos muy queridos y los pobres me miran at¨®nitos porque, a lo mejor, no se llevan bien o ni siquiera se conocen. Pero, ?por qu¨¦ nos equivocamos, por qu¨¦ confundimos los nombres de las personas que nos rodean y, sobre todo, nos pasa con las m¨¢s cercanas?
Un estudio publicado en 2017 y realizado en la Universidad de Duke intent¨® determinar por qu¨¦ un familiar se confunde con el nombre de sus parientes. Y su conclusi¨®n fue que ¡°a pesar de que conozcamos mucho a una persona (como puede ser una hija), la evidencia sugiere que este error se da con m¨¢s frecuencia entre los m¨¢s allegados. Y que esto se debe a c¨®mo se almacena los nombres de las personas que conocemos en la memoria¡±.
Para llegar a esta conclusi¨®n, los investigadores realizaron cinco estudios que incluyeron a unos 1.700 sujetos en los que se midi¨® la prevalencia de equivocarse con los nombres, se identific¨® qu¨¦ factores llevaban a errar y que mecanismos cerebrales y de memoria actuaban para que esto ocurriera. Lo primero que descartaron fue que la edad del que comete la equivocaci¨®n tuviera algo que ver con la confusi¨®n entre los nombres de personas allegadas.
Tras estos estudios, los investigadores encontraron que muchos familiares confund¨ªan los nombres de unos parientes con otros y que tambi¨¦n ocurr¨ªa entre amigos. Y que esto se deb¨ªa a que cuando memorizamos los nombres, lo hacemos en una misma categor¨ªa ¡°especial¡± en la que se almacena el nombre de personas que tienen algo en com¨²n. Exactamente, lo hacemos por grupos: familia, amigos, conocidos... ?sea, que la confusi¨®n entre nombres dentro de un mismo n¨²cleo familiar se debe a la relaci¨®n entre el que se equivoca, la persona a la que se le llama de forma distinta y el propio due?o del nombre.
¡°Por ¨²ltimo, a pesar de lo que se pueda pensar", contin¨²an los autores, "la similitud fon¨¦tica, que lleva en ocasiones tambi¨¦n al error entre nombres, est¨¢ presente, pero su efecto es menor que la categorizaci¨®n sem¨¢ntica ¡ªmemorizar en una misma categor¨ªa a varias personas¡ª¡±.
?Y por qu¨¦ confunden tambi¨¦n nuestro nombre con el de nuestra mascota?
Parece que la explicaci¨®n es sencilla. Muchos categorizamos a nuestro perro o gato como familiar, como ser querido, ¡°de ah¨ª la confusi¨®n", inciden los autores.
Recopilando: la conclusi¨®n es que el cerebro almacena a las personas de nuestro entorno por grupos: familia, amigos... Y que lo hace, seguramente, para ahorrar espacio. Para que sea m¨¢s sencillo recordar. Por lo que si el cerebro se despista un momento es cuando se da la confusi¨®n, aunque al instante reaccionamos remend¨¢ndola, aunque algunos necesitemos decir varios nombres hasta dar con el correcto.
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