La vida al lado de nosotras mismas
MI QUERIDA HERMANA, a menudo me descubro marcando tu n¨²mero, pronunciando en sue?os tu nombre, pero es impertinente el silencio de tu ausencia que convierte todo deseo de compartir y abrazar en mon¨®logo. S¨®lo salva la escritura que funde los tiempos y permitir¨¢ en el futuro hacernos dudar de lo que pudimos o no decir.
Mi conciencia de m¨ª misma surgi¨® en nuestra ni?ez mir¨¢ndote a ti. Desde que descubr¨ª que esto de tener un cuerpo que se ensucia y piensa es existir y que a ti te pasaba lo mismo, t¨² fuiste mi medida en el mundo. Siempre me result¨® m¨¢s f¨¢cil verte a ti que a m¨ª misma. Eras la que se sentaba en la silla de al lado, la que dorm¨ªa en la cama de al lado, la que viajaba en el asiento de al lado. Tu voz era la voz interior del ¡°estar en casa¡± y tu presencia daba la referencia de lo humano, como hermana ¨²nica, hermana mayor, espejo.
El tiempo guard¨® y cambi¨® sus espejos y ahora tu hija en sus cuentos infantiles escribe sobre ti diciendo: ¡°?rase una vez una mujer que se qued¨® embarazada y nac¨ª yo. Despu¨¦s la mujer muri¨®. Antes de morir la mujer tuvo una hermana¡±. Me gusta c¨®mo ella me introduce a destiempo en tu historia que es su propia historia, a partir del ¡°v¨ªnculo que nos une¡± y que coloca subordinando la idea lineal del tiempo a su particular orden de las cosas.
Me sigue conmoviendo pensar en la reciprocidad acerada de la palabra ¡°hermana¡±
Me sigue conmoviendo pensar en la reciprocidad acerada de la palabra ¡°hermana¡±, que me convierte en la tuya igual que t¨² eres la m¨ªa. Y pienso si as¨ª como yo buscaba tu referencia como medida vital, t¨² la buscaste en m¨ª, y eso nos sirvi¨® o nos da?¨®. El da?o tambi¨¦n nos sirve para construirnos con (o a pesar de) el otro.
En mi ¨²ltimo libro una cita modificada de Pessoa inicia el texto. Creo que la frase original cita tu vida al decir: ¡°Hay s¨®lo dos tipos de estado de ¨¢nimo constante en los cuales la vida vale ser vivida: el noble goce de una religi¨®n o el noble desamparo de haber perdido una¡±. La frase modificada, cita la m¨ªa: ¡°Yo dir¨ªa el noble goce de una pasi¨®n creadora o el desamparo de perderla¡±. Religi¨®n y arte como dos caminos diferentes pero igual de esot¨¦ricos para mujeres educadas en un mundo de labriegos, all¨ª donde si sigues la inercia quedas pegada al cuerpo y a la materialidad del interior de las casas.
Puede que la extra?eza de que t¨² y yo habiendo vivido vidas tan iguales eligi¨¦ramos vidas tan distintas la d¨¦ el fondo artificial que sigue predominando en este mundo, donde las diferencias se construyen como opuestos. Es dif¨ªcil construirse al lado y no enfrente, posiblemente esta probidad sea nuestro mayor logro. Entre tanto desastre que configura las vidas de humanos y hermanos en conflicto, podemos amarnos pensando distinto, estando ¡°al lado¡±. Esta es una carta de amor a tu diferencia. De las m¨²ltiples identidades que nos marcan, tu hermandad y la orfandad de tu p¨¦rdida son quiz¨¢ las que, de manera ¨ªntima, m¨¢s me significan.
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