Esta mujer gestiona millones de euros para los refugiados en Turqu¨ªa

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Jane Lewis (Dubl¨ªn, 1978) estaba atravesando una de esas crisis vitales al acabar la carrera de filosof¨ªa en la universidad de Nueva York a finales de los noventa. Entonces habl¨® con su hermana, trabajadora humanitaria en Kosovo, y esta le sugiri¨® que cogiera un avi¨®n, se plantara all¨ª y, mientras decid¨ªa qu¨¦ quer¨ªa hacer, pod¨ªa dedicarse a colaborar en una zona devastada por la guerra de los Balcanes. "Unos meses despu¨¦s segu¨ªa all¨ª como voluntaria, durmiendo en el sof¨¢ de mi hermana, y me dijo: 'Bueno, tienes que empezar a tomar decisiones". As¨ª comenz¨® la carrera humanitaria de esta mujer que hoy gestiona un presupuesto millonario para atender a los miles de refugiados que se han asentado en Turqu¨ªa huyendo de la guerra en Siria, que dura ya siete a?os.

Lewis dirige la oficina en Ankara de ECHO (el directorio europeo de ayuda humanitaria y protecci¨®n civil) desde mediados de 2016. Cuando ella lleg¨®, ECHO contaba con unos fondos de 45 millones de euros y ten¨ªa un equipo que no llegaba a la decena de personas. Ahora, la oficina que ella dirige es la principal encargada de gestionar los 3.000 millones que Europa acord¨® a finales de 2015 para el programa refugiados en Turqu¨ªa. Es la primera tanda de los 6.000 millones que acord¨® la Uni¨®n Europea. El punto principal del pol¨¦mico acuerdo era contener el flujo migratorio y que los refugiados no salieran de ese pa¨ªs, lo que ha garantizado ingentes recursos a los organismos y ONG que operan en la zona. "Nosotros no nos metemos en cuestiones pol¨ªticas", defiende Lewis, aunque a la vez es consciente de que el sustento para su estrategia depende en gran medida de las conversaciones en los despachos de Bruselas.

Del total comprometido, ya se han invertido 1.800 millones de euros, seg¨²n los datos facilitados por su oficina. En este tiempo, su equipo ha aumentado hasta casi el medio centenar y han tenido que mudarse a unas instalaciones m¨¢s amplias. "Nunca hab¨ªa tenido tanto dinero para hacer lo que quer¨ªa hacer, era una gran oportunidad".

El plan que ella dise?¨® es el que est¨¢ permitiendo proporcionar una ayuda r¨¢pida y distribuir los fondos europeos entre m¨¢s de un mill¨®n de beneficiarios. Se trata de un protocolo de atenci¨®n denominado Red de Emergencia Social (ESSN por sus siglas en ingl¨¦s), que se aplica solo para aquellos que viven en pisos (los de los campos tienen otro sistema). Gracias a este sistema, los refugiados obtienen una tarjeta con ingresos mensuales para que ellos decidan en qu¨¦ gastarlo. Lo elabor¨® en su anterior destino, en Jordania entre 2014 y 2015, cuando la crisis estaba alcanzando cotas extremas y las negociaciones entre Europa y Turqu¨ªa ya estaban en marcha. A principios de 2016 lo present¨® a sus jefes en Bruselas, lo presupuest¨® en 1.000 millones de euros y renunci¨® a su puesto. Quer¨ªa comenzar nuevos proyectos y para eso se fue a Bali (Indonesia) en febrero de ese a?o. Solo dos meses despu¨¦s la llamaron: "Tu presupuesto y tu plan han sido aceptados, tienes que venir a Ankara".

Lewis acumula dos d¨¦cadas de carrera humanitaria en su curr¨ªculum. Tras ese primer voluntariado, permaneci¨® en Kosovo trabajando para Acnur, ¡ªla agencia de la ONU para los refugiados¡ª, despu¨¦s Camboya y a partir de 2005 trabaj¨® en diferentes pa¨ªses africanos, como Burundi o Sud¨¢n, implementando distintos programas humanitarios y como observadora internacional en las elecciones. En 2011, encabez¨® su primera misi¨®n para la Uni¨®n Europea en Chad para dirigir la estrategia humanitaria en ese pa¨ªs.

Esta extensa experiencia, tanto en el terreno como en los despachos, ha sido la que le ha permitido elaborar el plan. "He visto crisis en las que los afectados llegan a pasar por 15 entrevistas de diferentes organizaciones para evaluar sus necesidades. Con este protocolo, se centraliza todo y no hacen falta decenas de procesos", se?ala. Uno de los principales pilares de la aplicaci¨®n de este protocolo es que se realiza en colaboraci¨®n con el Gobierno turco, del que obtienen personal, infraestructuras y materiales. "Se puede decir que hemos aprovechado la oportunidad que brindaba la situaci¨®n pol¨ªtica para ayudar a personas que lo estaban pasando mal porque sab¨ªamos c¨®mo pod¨ªamos prestar una ayuda r¨¢pida y eficiente. Claro que al principio tuvimos miedo de ser manipulados con fines pol¨ªticos, pero despu¨¦s de much¨ªsimas horas de tomar el t¨¦ con los turcos, hemos llegado a grandes acuerdos", explica.

Sostiene que el plan no es perfecto, que a¨²n est¨¢n tratando de identificar los agujeros que dejan sin ayudas a algunas familias y que siguen trabajando constantemente en que no existan fricciones con el Gobierno turco. Pero tambi¨¦n defiende que es un protocolo que aspira a ser exportable a otros pa¨ªses como respuesta a emergencias humanitarias, ya que aprovecha los recursos existentes en cada territorio en lugar de establecer unos nuevos desde cero.

Con los fondos actuales, pueden seguir prestando las ayudas hasta el primer trimestre de 2019.? Por si las relaciones entre Turqu¨ªa y Europa no avanzan en la direcci¨®n esperada, su oficina se plantea varias alternativas: "Trabajamos desde el principio con varios escenarios posibles, pero por ahora preferimos pensar en que este modelo es ganador para ambas partes".

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