Macarena Vidal Liy: ¡°Cada vez es m¨¢s frecuente que tengas problemas si est¨¢s haciendo una entrevista en la calle¡±
La periodista de EL PA?S en China relata las dificultades que impone el Gobierno comunista a los informadores
M¨¢s de tres a?os lleva Maracena Vida Liy como corresponsal de EL PA?S en China. Ejerce su labor en un territorio especialmente espinoso para el periodismo. Tanto es as¨ª, que en el transcurso de la conversaci¨®n telef¨®nica en la que Vidal relata su d¨ªa a d¨ªa, su voz comienza a distorsionarse tras pronunciar varias veces palabras como "gobierno" y "bloqueo". ¡°Est¨¢n empezando a activar la censura¡±, bromea. La llamada es solo un ejemplo m¨¢s de las trabas que encuentra la periodista. "Cada vez es m¨¢s frecuente que tengas problemas si est¨¢s haciendo una entrevista en la calle", afirma.
Establecerse como corresponsal en China requiere, primero, de una comunicaci¨®n al Ministerio de Exteriores y, despu¨¦s, de un exhaustivo examen m¨¦dico. ¡°Te miden de todo, la tensi¨®n, te hacen pruebas de sangre, de vista, ...¡±, ilustra la corresponsal. Tras pasar todo el tr¨¢mite burocr¨¢tico se expide una tarjeta de periodista que hay que renovar anualmente. Vidal aclara que es el sistema del que se sirve el Gobierno para presionar a los periodistas: "Te dejan saber que si publicas algo que no les gusta, no te renuevan y tienes que abandonar el pa¨ªs¡±. En 2015 le ocurri¨® a su compa?era francesa Ursula Gauthier por un art¨ªculo sobre la minor¨ªa uigur del pa¨ªs.
Vidal enumera ¡°las hostilidades¡± a las que se enfrenta a diario para lograr informaci¨®n: comparecencias sin derecho a pregunta, peticiones de entrevistas que nunca llegan a puerto y la imposibilidad de acceder libremente a internet. Un ejemplo es que la web de EL PA?S estuvo censurada hasta el pasado verano. ¡°Ahora se puede ver, pero sigue habiendo muchos medios y p¨¢ginas web que para nosotros son imprescindibles a las que no se pueden acceder, la ¨²nica manera es utilizando VPN y no siempre funciona¡±, especifica la periodista. Este canal permite que un usuario se conecte usando un servidor que no tiene por qu¨¦ estar en el mismo territorio. Cuando m¨¢s restringido est¨¢ internet es en los periodos se?alados en el calendario del Gobierno, como la sesi¨®n legislativa que se produce en marzo, el aniversario de la matanza de Tiananmen, en junio, y el pleno del partido comunista, en octubre.
El poder del Gobierno acalla tambi¨¦n a muchos ciudadanos de a pie. Vidal afirma que ¡°cada vez es m¨¢s frecuente que si est¨¢s en la calle hablando con la gente te venga la polic¨ªa a decir que no puedes estar ah¨ª, que esa gente no quiere ser entrevistada, te echan o te llevan a comisar¨ªa para unas breves palabras¡±. La ¨²ltima vez le ocurri¨® cubriendo una campa?a de desalojos de los inmigrantes rurales en Pek¨ªn, ciudad en la que reside. Esta mordaza llega tambi¨¦n a acad¨¦micos, cient¨ªficos y otras personalidades.
Reporteros sin Fronteras tiene contabilizados m¨¢s de 100 periodistas y blogueros encarcelados en el pa¨ªs de Xi Jinping, al que la organizaci¨®n califica de ¡°el principal censor del mundo¡±.
-?C¨®mo garantiza a los lectores que est¨¢ contando lo que sabe, que no se deja sesgar por la censura y el miedo a que no le renueven el visado?
-Solo hay que ver los temas que publicamos: derechos humanos, la persecuci¨®n a abogados defensores de estos derechos, la campa?a contra los inmigrantes rurales...?
A pesar de este clima y las jornadas interminables de trabajo instigadas por la diferencia horaria con Espa?a (seis horas en verano y siete en inverno), la periodista califica su labor de ¡°muy interesante¡± y asegura estar totalmente integrada en el pa¨ªs, ¡°en la medida en la que es posible estar integrado en China¡±. Vive con su familia en Pek¨ªn, su hija va al colegio aqu¨ª y la relaci¨®n con sus compa?eros, sean corresponsales o nacionales, es buena. Pero Vidal Liy es una extranjera en un pa¨ªs poco acostumbrado a las diferencias. ¡°En cuanto te sales de la capital todo el mundo te mira, hay zonas en la que no hay extranjeros, as¨ª que tienen mucha curiosidad y siempre te hacen las mismas preguntas de d¨®nde eres, cu¨¢ntos se tarda en llegar en avi¨®n... pero en general son muy amigables¡±.
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