El rechazo a la diversidad sexual salta al escenario con una obra de teatro y danza

Entre los actores hay un chiste. Si todos hicieran huelga, Malasa?a se quedar¨ªa sin camareros. No hace falta explicarlo. Vivir exclusivamente de ponerse en la piel de otras personas es casi imposible. Un privilegio reservado a unos pocos que con talento o sin ¨¦l forman parte de una industria, la del entretenimiento, en perpetuo estado terminal. Hace poco m¨¢s de cuatro a?os, la vida de Carmen del Conte era como la de cualquier actor. Por las noches trabajaba en un bar y por el d¨ªa pon¨ªa su esfuerzo en asistir a entrenamientos, talleres, casting y ensayos por los que no cobraba ni un duro, para actuar en obras con las que podr¨ªa ganar no m¨¢s de 300 euros al mes.

Hoy, todo es diferente. Ayer estren¨® en teatro Kamikaze Escenas de Caza, la segunda producci¨®n de Malditos Compa?¨ªa dirigida por Alberto Velasco y con la dramaturgia de Mar¨ªa Velasco, y estar¨¢ all¨ª hasta el 18 de febrero. La vida de Carmen, y del resto de la compa?¨ªa, cambi¨® cuando se conocieron en un taller de teatro. Durante la semana que dur¨®, los miembros del grupo se contaron sus vidas y miserias de la profesi¨®n: los trabajos precarios para llegar a fin de mes, las sustituciones en los bares para cubrir a compa?eros que ten¨ªan un casting¡­ Las penas, cuando son compartidas saben mejor, y la de int¨¦rprete, pese a ser una de las profesiones m¨¢s bonitas, es tambi¨¦n una de las m¨¢s lacrim¨®genas .

Al finalizar el taller, el grupo se junt¨® y decidi¨® montar una funci¨®n. ¡°Ah¨ª est¨¢bamos todos. Guillermo Barrientos hab¨ªa trabajado mucho y de repente nada, as¨ª que hab¨ªa montado un bar. Jos¨¦ Luis Ferrel llevaba 20 a?os sin actuar, y el resto m¨¢s o menos igual. Yo hab¨ªa decidido poner toda la carne en el asador, ten¨ªa una compa?¨ªa propia que compaginaba con mi trabajo de camarera en un bar, porque hay que vivir. Pens¨¦, tengo 31 a?os as¨ª que invierto todo lo que tengo y si me arruino pues me da igual, no va a pasar nada. Dej¨¦ el trabajo que ten¨ªa, a media jornada y apost¨¦ por este nuevo proyecto¡±, recuerda del Conte.

Entonces naci¨® Danzad Malditos, la adaptaci¨®n cinematogr¨¢fica de la novela They Shoot Horses, Don't They?, de Horace McCoy, estrenada en 1969 y dirigida por Sydney Pollack. La obra est¨¢ ambientada en la gran depresi¨®n y es un ensayo sobre la miseria del ser humano. Personas desesperadas de todas las edades y condiciones se citan en un concurso de baile callejero donde gana quien sea capaz de estar m¨¢s horas en movimiento. No hay descanso para nadie. Los concursantes tienen que llegar al l¨ªmite de sus fuerzas mientras el p¨²blico, insensible, se divierte. El jugoso premio al que aspiran los bailarines es de 1.500 d¨®lares.

La funci¨®n gan¨® en 2016 el MAX al mejor espect¨¢culo revelaci¨®n y no es para menos, aquel a?o si no hab¨ªas o¨ªdo hablar de la obra es que estabas en otro planeta. La propuesta esc¨¦nica sedujo a un p¨²blico entregado a la crueldad de las im¨¢genes. Los actores no eran tales, eran atletas que pasaban hora y media corriendo en c¨ªrculo sobre el escenario. Los bailes se eternizaban y los asientos se hac¨ªan cada vez m¨¢s diminutos. Verles all¨ª de pie, dando vueltas como locos provocaba una angustia infinita. Aquel retrato de la condici¨®n humana, de la desesperaci¨®n por sobrevivir era un espejo en el que mirarnos. Y no era agradable. Al final todos acabamos exhaustos.

La obra fue un ¨¦xito, tras dos temporadas en Matadero, la compa?¨ªa estuvo de gira cerca de a?o y medio. Hab¨ªa nacido un grupo talentoso con un lenguaje propio, y capaz de crear hermosas im¨¢genes embaucadoras y de gran potencia. Su nuevo trabajo, Escenas de caza, nace con esa presi¨®n, aunque su director, Alberto Velasco asegura haber dejado atr¨¢s el pasado. ¡°El proceso de creaci¨®n ha sido sido duro y lento. Me sent¨ªa atascado y no sab¨ªa identificar muy bien por qu¨¦. Luego me di cuenta de que era el peso que supon¨ªa para el grupo haber hecho Danzad Malditos y tambi¨¦n para mi como creador. Quer¨ªa hacer algo original, que impactase m¨¢s e ir por ese camino era un error. No pudimos avanzar hasta que no me lo quit¨¦ de la cabeza y me centr¨¦ en lo que quer¨ªa¡±, explica Velasco.

Escenas de caza sigue la estela de Danzad Malditos, las dos son adaptaciones cinematogr¨¢ficas y las dos se estrenaron el mismo a?o, 1969. El texto se represent¨® primero como obra de teatro. Fue escrito por Martin Sperr, quien, adem¨¢s es el actor protagonista de la versi¨®n para cine. ¡°La funci¨®n es una de las primeras pel¨ªculas que hablaba de la persecuci¨®n a los homosexuales despu¨¦s de la Alemania nazi¡±, puntualiza Velasco. El director recuerda que propuso esta obra despu¨¦s de haber le¨ªdo un art¨ªculo en 2015 que conmemoraba los 45 a?os del estreno de su versi¨®n cinematogr¨¢fica. Cuando se reuni¨® con los miembros de la compa?¨ªa para buscar un nuevo proyecto record¨® el escrito y lo propuso. Resulta que tras leerlo, todos se sintieron igual de identificados.

Mar¨ªa Velasco es la encargada de la adaptaci¨®n en castellano. En un primer momento buscaron una traducci¨®n al espa?ol, pero no exist¨ªa. La ¨²nica que encontraron est¨¢ en franc¨¦s. Pese al esfuerzo por recuperar el libreto, esta ¡°es una versi¨®n muy libre, dir¨ªa que apenas quedan dos l¨ªneas del original¡±, se?ala la dramaturga. Peter Fleischmann dirigi¨® para el cine la obra de teatro dentro de un movimiento que luego se llamar¨ªa el nuevo cine alem¨¢n, entre 1960 y 1980. ¡°Qued¨® una pel¨ªcula muy especial donde m¨¢s que la narrativa tiene importancia la puesta en escena, la ritualidad. Me fascin¨® el riesgo art¨ªstico¡±, asegura Velasco.

Uno de los cambios con respecto a la obra original es la del personaje principal. En la versi¨®n alemana este es homosexual y tras pasar una temporada en la c¨¢rcel vuelve a su pueblo natal. ¡°Cuando regresa empieza a generar rumores de por qu¨¦ ha vuelto y comienza a escucharse en el pueblo que si es homosexual, que si ha sido pederasta, etc. Nosotros hemos querido distanciarnos con este tema as¨ª que los rumores no se sabe muy bien de qu¨¦ se tratan. Al final, el p¨²blico va vislumbrando de qu¨¦ pueden ser, cada uno se puede imaginar lo que sea. Es un poco lo que vemos en la vida real, a veces suceden invenciones que se convierten en verdad¡±, explica el director.

El mensaje, b¨¢sicamente, est¨¢ enfocado en los mecanismos de persecuci¨®n de la sociedad cuando una persona destaca por ser diferente, tanto si eso supone una tara o un talento. Cuando esto ocurre, reaparecen los miedo m¨¢s primarios de la masa que son canalizados en forma de represi¨®n. ¡°Este mensaje es como la almendra de la obra, el n¨²cleo, todo lo dem¨¢s es libre y original. Por ejemplo, no sab¨ªamos si el protagonista iba a ser hombre o mujer. No ten¨ªamos decidido qu¨¦ actor iba a desempe?ar ese rol, entonces pensamos que cualquier defecto o virtud o problema de g¨¦nero podr¨ªa convertirse en un posible estigma, as¨ª que jugamos con el tema de la ambig¨¹edad sexual. Simplemente no nos posicionamos dentro de una sexualidad normativa¡±, asegura la dramaturga.

Pese a las referencias kafkianas, un protagonista que no sabe de qu¨¦ se le acusa, en este caso incluso ni es consciente de la existencia de un juicio, la funci¨®n bebe m¨¢s de aguas goyescas. Es un reflejo pict¨®rico y caricaturesco de esa Espa?a festiva que se representa en los pueblos. Desde el t¨ªpico chupinizado, pasando por la elecci¨®n de la pareja de reyes o la matanza del cerdo, la obra trata de mostrar un ambiente festivo, con una clara intenci¨®n barroca que descubre la parte m¨¢s cruel de estas celebraciones.

En esta funci¨®n no act¨²an todos los miembros originales de Danzad Malditos, algunos se encuentran con otras producciones y no han podido comprometerse con un proceso de creaci¨®n tan largo. ¡°Esta es una compa?¨ªa que da igual importancia al proceso de experimentaci¨®n y de creaci¨®n, probar la coreograf¨ªa, una m¨²sica, unos materiales,¡­ como a la parte de ensayo. Gracias a eso hay una frescura, pero tambi¨¦n una relaci¨®n con el error que es m¨¢s arriesgada y peligrosa¡±, explica Velasco.

Danzad Malditos cambi¨® la vida de algunos actores que se apuntaron al taller de teatro. Algunos llevaban tiempo sin actuar y ahora est¨¢n con otros montajes o con haciendo trabajos audiovisuales. Del Conte puede, por el momento, presumir de vivir de la actuaci¨®n y dejar de lado la hosteler¨ªa. ¡°Hace poco rod¨¦ un cortometraje que se llama Volc¨¢nica con Aitana S¨¢nchez Gij¨®n, Ana Otero y Luis Bermejo, para mi fue un lujo¡±, reconoce. Pero sobre todo, haber pasado por esta experiencia le ha supuesto un chute de fuerza para creer en si mismo, ¡°es muy dif¨ªcil crecer en este mundo de actriz, en el que tienes la mirada del espectador, del director de casting, etc. De vez en cuando se forman cortocircuitos mentales que tienes que aprender a superar¡±.